Cap. 8 Razas

Faltaban solo dos semanas para las vacaciones de verano y todos andaban presionados por la cercanía de los exámenes, de modo que el martes cuando salieron del comedor después de almorzar, salieron al jardín, pero cuando Dreo y Vladimir lo hicieron se precipitaron por las escaleras al ver a Alexander avanzar por el jardín con su Gwialen y su Athame en las manos y en actitud amenazante. La razón para ello era que Valandil caminaba cogido de la mano de Meilyr y no conforme con ello, que ya calificaba en el renglón de crimen para Alex, se habían detenido y el elfo había llevado su mano al rostro de la niña lo que desató la ira asesina de Alexander. Antes de que Dreo y Vladi le diesen alcance a Alex, Valandil había salido despedido cayendo aparatosamente a varios metros de Meilyr, de modo que Alex tiró a un lado su Athame y su Gwialen y se le fue encima. Vladimir fue el primero en llegar gracias a su velocidad y tuvo que emplear su fuerza para separarlos. La conmoción atrajo a todos, pero para cuando Elijah salió, ya Dreo y Vladimir tenían la situación controlada, así que se volvió hacia Elladan.

• Dime que éste también está comprometido o lo que sea  --  pero para consternación de Elijah la niña bajó la cabeza con evidente incomodidad  --  ¿Qué?  --  preguntó presintiendo lo peor
• No, Valandil aún no, y aunque con seguridad pronto debería estarlo, él no está tan cerca de la sucesión porque es hijo de una hermana de mi abuelo, así que pueden tomárselo con más calma hasta hallar a una elfa apropiada
• Pero en cualquier caso pertenece a la familia real y buscaran a alguien que también lo sea ¿no?
• Seguramente  --  dijo con una vacilación que Elijah no le había escuchado antes cuando hablaba de su familia
• ¿Ella?  --  pero como la chica desvió la mirada Elijah se plantó frente a ella y la sujetó por los hombros  --  ¿Hay algo que debería saber?
• De hecho, lo sabes -- contestó -- Meilyr reúne las condiciones
• ¿Qué estás diciendo?
• Te lo dije hace tiempo Elijah, Meilyr es hija de un Arzhvael, pero para nuestra raza sigue siendo una elfa y una que pertenece a una familia de sangre real  --  Elijah miró hacia el lugar por donde habían desaparecido Valandil y Meilyr y se llevó una mano a la cabeza  --  Lo lamento Elijah, no tengo idea de qué va a suceder o si tío Gorman siquiera escuche a Valandil, pero es una posibilidad

Elijah agradeció a Elladan por su honestidad y se marchó a sus clases de la tarde con el ánimo por el suelo, porque, aunque era pronto, habría que ser ciego e idiota para no darse cuenta que Alex se interesaba en Meilyr mucho más que en cualquier otra de las niñas. Sin embrago, Elijah decidió aferrarse a la idea de que aun estaban muy jóvenes, y en caso de que Meilyr terminase interesándose en Valandil, Alex la olvidaría, y cuando fuese un poco mayor se enamoraría de otra chica, después de todo, él no era un berserker, razón por la cual no sufría del mismo mal que los de su raza. Esto era algo de lo que su padre le había hablado explicándole lo que solía sucederles y generalmente a muy temprana edad, de modo que una vez más se sintió agradecido porque aun no le había sucedido a él, pero aquellos pensamientos lo llevarían a tomar una decisión drástica en breve. 

Entraron al aula y se fueron directo a sus mesas, Brendan seguía sentándose con Elijah mientras que Michel lo hacía en la mesa de al lado, así que se miraron preguntándose la razón del silencio de Elijah, ya que usualmente era quien entraba a todas las clases haciéndoles bromas acerca de los deberes. No obstante, antes de que Brendan pudiese preguntarle nada, entró el profesor Haines.

• Buenas tardes  --  saludó  --  Página 257, Razas  --  dijo sin transición

La mayor parte de la clase gimió internamente, ya que pensaban que no les darían material nuevo y se dedicarían como la mayoría de los maestros a repasar lo visto debido a la cercanía de los exámenes. Sin embargo, y no siendo así, abrieron sus libros.

• ¿Alguien puede decirme cuáles son las razas puras de nuestro mundo?
• La Nemhain desde luego es una  --  dijo de la forma más estúpida Albert Doert
• No, señor Doert  --  dijo Haines frunciendo el ceño y señaló a Brendan
• La raza de los elfos, la de los berserker y la de los vampiros, señor
• ¡Eso no es posible!  --  dijo Dale
• Si está tan seguro de eso señor Dale, sin duda toda la clase estará ansiosa por escuchar su exposición  --  dijo Haines con una ligera nota de sarcasmo en su voz
• Porque ellos son…  --  se detuvo al ver los ojos de Brendan 
• ¿Sí?  --  dijo Haines

No solo Brendan estaba mirando en forma poco agradable a Dale, sino que había varios pares de ojos haciendo lo mismo, porque si bien él era el único de la clase por cuyas venas corría sangre vampírica, no sucedía lo mismo con los elfos que eran varios, entre ellos Ireth.

• Bueno… porque todos saben que los vampiros son seres malignos  --  aclaró Dale
• Ilústrenos señor Dale, por ejemplo, con una explicación de qué tiene que ver su malignidad con su pureza como raza

Aunque a Brendan no le gustaba ser calificado como un ser maligno, estaba perfectamente al tanto de que los vampiros en su mayoría lo eran.

• Bien, como es evidente que el señor Dale no va a prestarnos su colaboración ¿hay alguien más que quiera explicarlo? Y no usted señor Cornwall  --  advirtió el profesor y Elijah levantó la mano  --  Tampoco usted  --  dijo Haines y señaló a Althea que había levantado la mano a continuación
• La raza vampírica es una raza pura, porque no nació a partir de ninguna mezcla como es el caso de los Arzhvaels
• Así es  --  dijo Haines  --  el requisito indispensable para que se considere pura a una raza, es que no provenga de ninguna otra como parecen ignorar algunos  --  dijo mirando a Dale  -- En lo que sí podemos coincidir con el señor Dale, es que son originalmente malignos, ya que provienen directamente de la energía negativa y se originaron a partir de las fuerzas oscuras del universo. Sin embargo, hay casos probados de vampiros que han adoptado una vida acorde con la Arzhvael, siendo los más insignes los de Iván y Eveska Natchzhrer, que siendo descendientes de dos vampiros y cuyo apellido es sinónimo de nobleza dentro de los de su raza, renunciaron a su naturaleza y adoptaron nuestras costumbres.