Arzhvael (libro 8. Razas)

Cap. 31 Extraño

 

Después que Elijah había salido con Mael corriendo tras él, los chicos se habían mirado unos segundos llegando a la misma conclusión, y francamente Mael había sido muy iluso si pensaba que había algo en aquellos muchachitos que los inclinase a obedecer en ciertas circunstancias y debió tener claro que en algunas ocasiones decirles no, era lo mismo que arar en el mar. No obstante, y aunque Erik, Lizzy y los Douglas ya corrían hacia las puertas, cuando ya todos habían llegado afuera, Brendan los detuvo.

  • ¡Esperen!
  • ¿Exactamente qué debemos esperar?  --  preguntó Vladimir 
  • Sí, porque si no te quedó claro, nuestra prima debe estar en alguna clase de peligro  --  dijo Dreo
  • Estoy seguro de eso, pero estamos en zona de Uzkys

Si bien nadie lo había pensado, eso no cambiaba en nada su decisión y la única variante consistió en que Meylir, Alex, Erik, Derian, Galadriel, Iker y los hermanos Douglas, transformaron sus Gwialens en arcos, ya que eran los que manejaban mejor aquello. Por supuesto Meylir había estado recibiendo el mejor entrenamiento de parte de su hermano, mismo que había sido compartido con Galadriel que se había empeñado en que su padrino la enseñase. Alex estaba siendo entrenado por su padre; Derian y los Douglas de quien lo habían estado recibiendo era de Dan y Danny, mientras que Erik estaba siendo entrenado por su padre al igual que Iker que a diferencia de su primo, encontraba aquello muy útil por su conocimiento acerca de criaturas peligrosas, y había decidido que, si su tío era bueno en aquello, él quería serlo tanto como él. Los demás, aunque tenían un conocimiento básico, nunca habían encontrado divertido el uso del arco, de manera que si los que tenían algún conocimiento era difícil que tuviesen muchas oportunidades de enfrentar con éxito a un Uzky, ellos mucho menos, así que decidieron que, si se trataba de eso, tendrían que arreglárselas a su modo.

Mientras corrían a toda velocidad, las gemelas Haider iban maldiciendo en todos los tonos, porque llevaban dos años pidiendo ser entrenadas para usar el arco con corrección y su padre diciendo que estaban muy pequeñas.

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Elijah había salido a todo correr en cuanto había percibido el peligro, pero, aunque estaba bastante seguro de lo que se trataba, ya que su padre le había hablado extensamente acerca de los Uzkys, y lógicamente Mael no había cometido el error de su propio padre y había comenzado a entrenar a Elijah antes incluso de comprarle su Gwialen, el chico ciertamente no esperaba encontrarse con lo que se encontró, aunque esto no lo hizo detenerse.

Mael por su parte tampoco tenía muchas dudas acerca de lo que se trataba, y aunque era poco frecuente un ataque Uzky a plena luz del día, también era cierto que en aquella zona los había en gran cantidad, y la dirección que había tomado Elijah complicaba un poco más las cosas, ya que el bosque aledaño era sumamente intrincado lo que facilitaba la permanencia de estos bichos en él. Aparte de que Mael era un Arzhaelí bien entrenado, poseía el instinto y la percepción naturales de su raza, de modo que antes de llegar al sitio ya sabía que se enfrentaban a un número grande de Uzkys, de manera que cursó un urgente mensaje a Alaric y afortunadamente lo hizo antes de llegar, porque si hubiese demorado un poco más, posiblemente la visión lo habría paralizado durante unos segundos sumamente críticos.

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Alaric había dejado de ser instructor de aspirantes hacía mucho tiempo y ni siquiera era frecuente que participase en las prácticas de los Krigers, ya que él y Mael eran los comandantes en jefe del equipo especializado de arqueros que hacían parte el GOE. Aquella mañana después de indicar a su escuadrón el ejercicio que debían realizar, se había encaminado hacia el edificio cuando recibió el urgente mensaje de Mael. Estos sujetos estaban organizados con una precisión matemática, así que en cuanto recibió el mensaje, cursó la cadena avisando a los otros Arzhaelíes diestros en el uso el arco, es decir, individuos como los Douglas, padre e hijo, Diandra y Jonathan McKenzie, y Urz Ditznik mientras que él se desmaterializaba junto con sus hombres hacia el lugar del conflicto.

Jonathan estaba divirtiendo a Iwerd y a un grupo de Krigers que miraban cómo Daira intentaba masacrarlo, ya que según ella el muy estúpido estaba haciéndose el gracioso con una joven Arzhaelí, pero súbitamente se desmaterializó dejándolos a todos sorprendidos, ya que, si de algo estaban seguros, era de que Jonathan disfrutaba incluso más que los espectadores de las rabietas de su mujer y de ninguna manera iba a desaparecer en medio de una sin un motivo de mucho peso.

Danny estaba en medio de una discusión también, pero de distinta naturaleza, ya que se trataba de Armel que seguía empeñado en culparlo de la escandalosa conducta de sus hijos, mientras que Diandra intentaba tranquilizar al furioso Arzhaelí cuando recibieron el mensaje y se desmaterializaron sin explicación alguna.

Los Arzhaelíes residentes de Averdeen estaban retrasados debido a la desaparición de Elijah, de modo que estaban reunidos en el salón cuando Samantha súbitamente se puso de pie, pero sin dar explicaciones se desmaterializó ante sus ojos. Sin embargo, no tuvieron ocasión de conjeturar nada, porque en ese momento venía entrando Garlan.

  • ¡Cornwall!  --  exclamó  --  Hace más de media hora que estoy…  --  pero se detuvo al ver las expresiones de todos  --  ¿Qué?  -- preguntó, pero al no ver a Samantha miró a Giulian  --  ¿Dónde está la Niña?




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