Arzhvael (libro 8. Razas)

Cap. 47 Difícil inicio

 

El nuevo año inició con las carreras de siempre. Brendan, Michelle y Elijah que ya iban a mitad de su educación, tenían cargas de estudio mucho más pesadas. En el caso de los que habían comenzado cuarto, es decir Lizzy, Vladi y Dreo, causarían cierta sorpresa entre sus compañeros, ya que por lo menos en el caso de los varones nunca serían molestados por Itrais. Aparte de eso, los incordios del grupo un par de días después de iniciar las actividades, se fueron a buscar a Niwsans.

  • Espero que hayas disfrutado de tus… vacaciones  --  le dijo Derian antes de abrir la caja y todo lo que escucharon fue un gruñido amenazante
  • Escucha Niwsans, ya demostramos de lo que somos capaces, de manera que sería muy mal asunto que informases a alguien de esto  -- advirtió Dreo
  • Por otra parte  --  siguió Darien  --  vas a jurar aquí y ahora, que jamás molestaras a ningún miembro de nuestras familias ni a nuestros amigos
  • Soy un nisser y…  --  escucharon que decía Niwsans
  • ¿De veras?  --  lo interrumpió Vladimir en tono burlón
  • no obedezco órdenes de nadie  --  concluyó Niwsans
  • Bien, entonces tal vez sea buena cosa que sigas aquí encerrado  --  dijo Ian
  • Espera  --  escucharon que decía el nisser y ellos sonrieron
  • ¿Qué debemos esperar?  --  preguntó Ares
  • ¿Son ustedes, Nemhains?  --  preguntó y ellos se miraron confundidos
  • Por supuesto que no  --  dijo Ethan
  • Bien, entonces puedo jurarles lealtad y obediencia, pero nunca me obliguen a salir de Develieng
  • ¿Por qué?  --  quiso saber Darien y Alex lo golpeó en la cabeza
  • No es asunto suyo  --  contestó el nisser de malos modos
  • De acuerdo  -- aceptó Ares  --  queremos escuchar ese juramento ahora

Después que el nisser lo había hecho, Ares pronuncio el conjuro que abrió la caja y el nisser pudo salir. Dio una voltereta en el aire y ellos pensaron que desaparecería a continuación, pero no fue así.

  • ¿Ordenan algo los pequeños señores?

Ellos estaban más bien sorprendidos y fue Alex el que tomó las riendas del asunto.

  • No Niwsans, nuestra idea no es darte órdenes, porque sabemos que ustedes otorgan su lealtad a los que consideran dignos de la misma y posiblemente no nos veas de ese modo, de manera que todo lo que deseamos es que dejes de hacer bromas o perseguir a los miembros de nuestras familias y a nuestros amigos  --  el nisser pareció que iba a decir algo, pero solo lo miró durante un largo minuto después del cual Alex agregó  --  Puedes marcharte ahora

Niwsans hizo algo que podía interpretarse como una reverencia y a continuación se desvaneció en el aire.

  • ¿No crees que te apresuraste con eso de que no queremos darle órdenes?  --  preguntó Dreo cuando iban de camino a su edificio
  • No seas necio, Dreo Samuel, por empezar tienes un ejército de nissers a los que puedes ordenar lo que se te antoje o puedas necesitar, y segundo, sabes tan bien como yo que lo que dije es cierto. No puedes obligar a un nisser a jurar lealtad, así que confórmate con que no nos moleste.

Alex nunca había estado muy de acuerdo con lo que habían hecho, pero como sus amigos eran simplemente incontrolables no había podido hacer nada. Sin embargo, no iba a permitir que abusaran yendo más allá de lo que él consideraba moralmente correcto, con lo que quedaba demostrado que si bien Alex participaba activamente en las locuras de sus amigos y los protegía a como diese lugar de cualquier posible lío o amenaza, porque los quería como si fuesen sus propios hermanos, también era como una especie de consciencia para ellos, rol que cumplía Elijah a nivel general, pero que lo hacía él a nivel de subgrupo. 

Una mañana de la segunda semana de clases, Endering venía bajando las escaleras cuando vio una conmoción, se trataba de Niwsans que estaba aterrorizando a un grupo de alumnos de cuarto. Aquel siempre había sido el deporte favorito del nisser, porque, aunque molestaba a todos los alumnos que asistían a clases en aquella área, sus preferidos eran los de cuarto que eran los que iniciaban actividades por allí y tenían sus primeros encuentros con él. Aunque la mayoría del profesorado se había estado preguntando donde había estado el nisser durante el año anterior, Endering era una de las que no lo echaba para nada de menos y no se sintió especialmente feliz al verlo regresar, porque aquella condenada criatura no hacía caso a nadie. Sin embargo, ese día la elfa se llevaría una enorme sorpresa, porque en ese momento venían subiendo Dreo, Vladimir y Alex y el primero venía peleándose con Lizzy, pero…

  • Fuera de aquí Niwsans  --  exclamó

Ya de por sí era una sorpresa que algún alumno se dirigiese al nisser, ya que invariablemente eso equivalía a atraerse la no deseada atención del mismo. No obstante, Endering vio casi con estupefacción que Niwsans no solo no le decía ni le hacía nada a Dreo, sino que luego de mirarlo mal por un par de escasísimos segundos, a continuación, se desvaneció en el aire.

  • ¡Douglas!  --  llamó
  • ¿Qué?  --  dijo él volviéndose, pero al ver se trataba de la profesora agregó  --  Dígame, profesora




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