Arzhvael (libro 9. Alianzas)

Cap. 20 Culpables II

 

Vieron bajar a Dale y avanzar con su habitual confianza, hacia las sillas que acababan de abandonar Kenny y Aelig.

  • Señor Dale  -- comenzó Eirian  --  Ya sabe la acusación que pesa sobre usted y sobre los señores McDermot, Flint, Pritchard, Davies, Derrick y Callham ¿verdad?

Los chicos pensaron que era de lo más injusto, porque eran muchos más, solo que los muy cobardes habían logrado huir en el momento en el que ellos estaban pendientes de Elijah.

  • Sí  --  respondió Dale con altanería
  • ¿Tiene algo que decir en su defensa?  --  preguntó Eirian visiblemente molesta por la actitud del chico.
  • ¿Me creería?  --  preguntó él a su vez
  • Inténtelo
  • Solo pensábamos divertirnos un poco, en realidad no teníamos malas intenciones.

Giulian recuperó violentamente la capacidad de hablar al escucharlo.

  • ¡Mal nacido, infeliz…!  --  vociferó e intentó ponerse de pie, pero Mael se lo impidió
  • ¿Y qué tiene que ver la señorita McKenzie en todo esto?  --  preguntó Eirian controlando su ira.
  • En realidad eso también fue una broma  -- dijo Dale  -- le dije a Aelig que había quedado en verme con su prima, pero no le dije para qué.
  • ¿Este es su concepto de una broma graciosa?  --  preguntó Eirian indignada
  • ¡Oh, vamos Profesora!  --  dijo con descaro  --  No le hicimos nada. Reconozco que no fue una buena idea, pero al fin y al cabo no sucedió nada, y en todo caso, los que podríamos quejarnos somos nosotros, porque como dije, no le hicimos nada a Gamariel, mientras que yo perdí la mano y Berserker casi mata a McDermot y a Derrik
  • Haga el favor de volver a su lugar, señor Dale  --  dijo Eirian intentando conservar la calma

El chico se levantó y miró con arrogancia hacia los miembros del Consejo Escolar.

  • Señor Eved Lery  --  llamó Eirian

Eved se levantó y caminó hacia el centro, tomó asiento y esperó.

  • Señor Lery  --  dijo la profesora  --  ¿Podría explicarnos su participación en esto?
  • Sí profesora. Las cosas no son como las ha explicado Dale, no tenían intención de jugarle una broma a Gamariel Cornwall, y su intención era mucho menos inocente. Les advertí que no lo hicieran, él dijo que se lo habían pensado mejor y que se olvidarían del asunto. Sin embargo, decidí vigilarlos, y cuando me di cuenta de que finalmente lo habían hecho, regresé al edificio con la intención de advertirle a algún profesor, pero me encontré en medio de un enfrentamiento, de modo que busqué a los parientes de la chica y les informé de lo que estaba sucediendo.

El padre de Dale miraba a Frieg Lery quien mantenía una expresión hermética. Frieg sabía que de eso dependían muchas cosas, incluida la seguridad de su hijo, cosa que ya el chico sabía.

  • Gracias señor Lery, puede volver a su asiento  --  dijo Eirian
  • Profesora  --  dijo él  --  me gustaría añadir algo más que considero deben saber.
  • Lo escuchamos.
  • Aelig McKenzie estaba perfectamente al tanto de lo que planeaba Dale  -- agregó

Después de esta declaración se hizo un pesado silencio, pero todos los ojos se giraron hacia Aelig.

  • Gracias, señor Lery  --  volvió a decir Eirian  --  puede retirarse.

La directora se dirigió hacia los miembros del Consejo Escolar y mientras ella conversaba con ellos, todos en el salón permanecían en un tenso silencio. Brendan se preguntaba cómo era que en algún momento podía haber encontrado a aquella criatura encantadora. Los demás convencidos como estaban de la culpabilidad de Aelig, no los sorprendió tanto la afirmación de Lery. Mientras que los adultos que probablemente guardaban alguna esperanza, estaban realmente consternados. Kenny tenía una expresión de verdadero dolor, pues después de todo Aelig era su hija y la amaba, pero no podía ignorar la maldad que anidaba en su corazón.

Después de lo que les pareció un tiempo muy largo, Eirian pidió la atención de los presentes.

  • Los miembros del Consejo ya han tomado una decisión  --  anunció

Un individuo de cabellos platinados se puso de pie y la concurrencia prestó toda su atención.

  • Este ha sido uno de los asuntos más lamentables en los que nos ha tocado intervenir. Nunca pensamos que alumnos de este colegio pudieran llegar a tener una conducta tan bochornosa. Por lo tanto, los miembros de este Consejo hemos llegado a la conclusión de que tanto la señorita Aelig McKenzie, como los señores Dale,  McDermot, Flint, Pritchard, Davies, Derrick y Callham, sean expulsados del Colegio.

Kenny cerró los ojos, él sabía que aquello iba a ocurrir y de hecho ya estaba preparado para ello, pero aún así, al escucharlo no pudo dejar de sentir un enorme peso en el corazón. Dale por su parte estaba rojo de furia, ¿Cómo se atrevían aquellos fulanos a expulsar a su hijo? Los padres de los demás involucrados estaban más o menos en las mismas condiciones. A Giulian le parecía que la medida se ajustaba a la gravedad de la falta cometida, pero seguía sintiendo una inmensa ira y la misma aumentaría mucho al escuchar a Dale.

  • ¡Mi hijo perdió la mano y aun así…!
  • Señor Dale -- lo interrumpió el sujeto que había informado de la medida  --  estamos conscientes de ello, y aunque su hijo es sin duda culpable, también lo es el señor Blackwell por el daño que le hizo, al igual que el señor Berserker quien atacó a dos de sus compañeros. No obstante, entendiendo las razones que tuvieron para hacerlo, no aplica medida de expulsión para ellos, pero estando como estábamos, al tanto de lo ocurrido, pedimos al Concejo de Estado que enviase a un representante de la cartera de justicia  --  y en este punto miró a otro sujeto que se puso de pie en ese momento
  • Después de estudiar el caso que se nos remitió y habiendo escuchado hoy, todo lo sucedido y la innegable participación de los señores Dale, McDermot y Derrik en un acto criminal, y habiendo quedado demostrada la alevosía, a través de mí, y en mi calidad de representante de la secretaría de justicia, les impongo a los padres de los señores Blackwell y Berserker, la obligación de pagar una indenización ajustada a los daños causados por sus hijos a los suyos
  • Algo que siendo quienes son…  --  estaba diciendo Derrik, pero Arcturus Blackwell se puso de pie y el individuo hizo silencio
  • Independiente de quiénes podamos ser, lo que es evidente es que los Blacwell somos mucho mejores personas que cualquiera de ustedes y ciertamente mejor que las pequeñas sabandijas que están criando. De manera que doblaré cualquier cifra que la secretaría de justicia imponga, pero no porque piense que se lo merecen, sino por humanidad y con la esperanza de que intenten hacer algo útil con sus hijos a los que han convertido en lo que son, y que algún día puedan sentirse tan orgullosos de ellos como yo lo estoy del mío y de sus amigos




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