Cap. 53 Berserker II
Mael aun no salía de su asombro y de hecho no fue conciente de haber estado a punto de caer hasta que sintió que unos brazos lo sujetaban y lo hacían sentarse.
- Vaya, tenía entendido que eras un individuo…
- ¿Cómo has dicho? -- lo interrumpió Mael -- Es decir… -- pero se detuvo al verlo sonreír
- Por tu actitud, asumo que Elouen no te dijo algunas cosas
- Aceptando eso, lo que sí sé es quién fue Thorheld, así como también sé que no se le da a ningún berserker el nombre de los primeros doce
- Tu información es correcta, el tiempo verbal de la primera parte es lo que está equivocado, pues evidentemente no fui, soy Thorheld -- puntualizó él y Mael se llevó una mano a la frente
Intentó ordenar sus repentinamente caóticos pensamientos y deseó con todas sus fuerzas poder recordar algo de su primera y única visita a aquel lugar.
- Eso es pedir demasiado a tu cabeza, held -- dijo el individuo que con cada minuto que pasaba le recordaba en forma extraordinaria a Danny y a Gail por su expresión burlona -- Hay razones para que no recuerdes, aparte de que eras poco más que un recién nacido entonces
Mael no estuvo muy de acuerdo con eso, pues ya tenía casi cuatro años y había otras cosas de esa época que podía recordar sin dificultad, pero pasó por alto lo que Thorheld había dicho con relación a que había razones para que no pudiese recordar. Sin embargo, hizo lo anterior a un lado e intentó recordar otras cosas como lo que sabía con respecto a sus antepasados que, aunque existía la condición de que no habían tenido más de un hijo, su dinastía se remontaba a tiempos inmemoriales, de modo que no era un asunto sencillo.
- No veo motivo para que te esfuerces ni para que te compliques -- dijo Thorheld con algo más de seriedad -- Es cierto que la lista es algo extensa, pero no tanto como crees, pues Njall fue el último Berserker durante casi quinientos años, y después de él fue que nació mi hijo Elijah
Mael estaba terriblemente confundido, pues entre otras cosas, siempre había creído que su abuelo Elijah era hijo de Njall.
- No, Njall no ha tenido hijos y en realidad apenas si sobrevivió a su padre, pues lamento decir que Askel era muy violento, y cuando notó que la mujer con la que se había casado no era la que en realidad amaba, la mató e intentó matar a sus hijos, y si bien mató a uno, Thorkind evitó que matase a Njall.
La mente de Mael era un revoltijo de ideas, recuerdos y trozos de información decididamente incompleta y se sintió muy frustrado, pues hasta el momento había pensado que sabía todo lo que había que saber acerca de su raza, pero empezando por el hecho de que si aquel sujeto era quien decía ser y tenía que ser así o Mael habría notado que mentía, era imposible que tuviese aquel aspecto, pero en ese momento prestó atención, pues Thorheld había juntado las cejas.
- Sé que es imposible que recuerdes a Elijah, porque murió mucho antes de que tú nacieras, ¿Pero acaso no recuerdas a Elouen? -- preguntó con extrañeza
- Por supuesto que lo recuerdo -- contestó él
- ¿Entonces por qué te causa tanta extrañeza mi aspecto? Ya deberías tener claro que todos somos exactamente iguales
- No se trata de eso -- dijo él notando que Thorheld había mal interpretado su extrañeza -- Espero que no te sientas ofendido, pero… aunque no lo pareces y eso es lo que me causa extrañeza, eres algo mayor ¿no?
Finalmente, no solo Thorheld, sino los silenciosos acompañantes rieron al entender a lo qué se estaba refiriendo.
- Creo que te perdiste algunas lecciones, held, los berserkers no envejecemos jamás, nuestra señora Iöunn nos concedió la eterna juventud.
Y ciertamente aquella lección o se la había perdido o en realidad no lo había sabido nunca, y como Elouen debió tener aproximadamente su misma edad o tal vez menos cuando murió…
- ¿Qué? – preguntó Mael interrumpiendo sus pensamientos al sentir que de nuevo se reían de él
- Veamos held, tú aun eres lo que podríamos considerar un lopcyk [1]
- ¿Un qué? -- preguntó Mael, porque con dificultad había recordado que held era algo así como hijo, pero lo que acababa de decir, él no tenía ni idea de qué podía ser
- Un… niño pequeño -- agregó Thorheld
Mael podía considerarse de muchas formas, pero pequeño no era una de ellas y niño tampoco.
- Un cachorro -- dijo uno de los que estaba allí y ahogó la risa, lo que no lo hizo acreedor a la simpatía de Mael
- Verás -- continuó Thorheld -- lo que quiero decir es que eres joven desde nuestra perspectiva, pero Elouen estaba muy lejos de haber tenido tu edad cuando fue asesinado -- dijo imprimiendo mucho veneno a la última palabra
- ¿Disculpa?
- Elouen tenía ciento ochenta y cinco años
Sin duda era una buena cosa que los berserkers gozasen de inmejorable salud, o posiblemente Mael habría sufrido como mínimo un paro cardíaco.
- ¡Eso no es posible! -- exclamó ignorando el malestar de todos por la elevación de la voz, incluido él mismo
- ¿No?
- No, porque… bueno… él amaba a mamá -- completó diciendo lo único que se le vino a la mente
- ¿Y?
- Bueno ya sabes, nos enamoramos muy jóvenes
- Así es, y tú padre lo hizo, perdió la cabeza a los seis años aproximadamente
- ¿Quieres decir que mi madre…?
- No, pero cuando la conoció y se enamoró de ella, las cosas no salieron bien, pues cuando la chica estuvo en edad de casarse fue obligada a contraer matrimonio con otro sujeto y se suicidó. Elouen y como cabía esperar, hizo pedazos al individuo en cuestión y al padre de ella. Nunca quiso buscar pareja después de eso y juró que no se casaría jamás, se marchó y tardamos mucho en volver a saber de él, pero hace unos años atrás vino a solicitar autorización para casarse, y aunque nos extrañamos mucho debido a que ya había jurado no hacerlo nunca y somos fieles a nuestros juramentos, después nos aclaró que ella finalmente había regresado y él la había encontrado
- Espera, espera…
- No me dirás que justamente a ti tengo que explicarte que la energía puede volver en muchas ocasiones y cada vez que haga falta