Arzhvael (libro 9. Alianzas)

Cap. 58 Parientes II

 

Los Berserker habían recorrido las instalaciones de Arx, y aunque causaron mucho asombro entre los arzhaelíes y krigers, a ellos parecía traerlos sin cuidado las miradas de curiosidad, temor o admiración.

 

  • No les resultará sencillo a los natczhrer y menos a los svartálfar violentar las protecciones de un lugar como éste, pero no es imposible y lo sabes ¿no?  --  le preguntó Thorheld a Iván mientras estaban en lo alto de una de las torres
  • Estamos conscientes de ello, pero es lo mejor que podemos ofrecerles a las personas que intentamos proteger. Sin embargo, intentaremos reforzar los conjuros de protección una vez que comencemos a recibir refugiados, y lógicamente siempre habrá escuadrones listos para defender la ciudadela en caso de un ataque imprevisto

Thorheld asintió y continuaron con el recorrido. Khaler y Varheld se habían mostrado más interesados en ver los entrenamientos de los grupos que estaban en ello mientras que el interés de Svan se centró en las prácticas de tiro con arco. En aquel momento quien dirigía la practica era Gregg, y aunque experimentó cierta incomodidad al ser objeto de atención por parte de aquel individuo, como ya había sido informado de la situación, intentó tomárselo con calma. Los krigers que estaban en entrenamiento, y en especial las chicas, ahogaron una exclamación cuando Valk bajó en picado cual flecha y se posó sobre el brazo que Svan había extendido.

 

  • Bonita… mascota  --  dijo Gregg
  • No es una mascota, es un Hellighauk  --  aclaró Svan

 

Aunque a Gregg seguía pareciéndole una mascota independientemente de su raza, como ya tenía la experiencia con Mael a quien no le gustaba que llamasen a Blaidd mascota, no agregó nada más.

Una vez concluido el recorrido por Arx y cuando los arzhaelíes se disponían a volver a sus casas, los Berserker se reunieron en el patio central para ser conducidos a Averdeen.

 

  • Bien  --  le dijo una arzhaelí a Laria  --  puedes olvidarte de Mael e intentarlo con cualquiera de esos

 

Aquella era una espina clavada en la garganta de Laria y todas sus compañeras pensaban que era más por la proverbial antipatía que sentía por Samantha que por verdadero interés en los individuos en los que había puesto los ojos.

Aunque Gail y Danny solían irse a su propia casa una vez concluidas las labores cotidianas, aquel día se fueron todos a Averdeen, pues Samantha organizaría una cena de bienvenida para los invitados.

Mientras Giulian y los chicos se encargaban de mostrarles el castillo, Sam y las chicas subieron a cambiarse.

Mientras recorrían las fortificaciones y los demás se adelantaban, Thorheld detuvo a Mael.

 

  • Held, sé que Elijah está en la escuela, pero…
  • Te gustaría verlo  --  lo interrumpió Mael completando la frase y Thorheld asintió  --  No hay problema, más tarde podemos hacerlo

 

Thorheld sonrió y como habían terminado con el recorrido regresaron y se reunieron en el salón, pero apenas estaban tomando asiento cuando se presentó Dan.

 

  • ¡Por todos los dioses!  --  exclamó al ver la concurrencia
  • Dan, ellos son mis parientes  --  dijo Mael del todo innecesariamente y miró a los suyos  --  Él es Daniel Douglas, el abuelo de Elijah
  • Uno de los abuelos  --  puntualizó Iván
  • Y uno que parece cualquier cosa menos eso  --  agregó Amy mirándolo con desaprobación por el desorden de sus ropas mientras Dan se acercaba al grupo para estrechar sus manos

 

Casi inmediatamente Willow anunció la cena y pasaron al comedor, pero Amy iba riñendo a Giulian también por su aspecto desaliñado.

 

  • Espero que tenga la bondad de disculpar el nuestro, señora Douglas  --  dijo Arkyn y Amy se sintió apenada

 

No era que estuviesen sucios ni nada por el estilo, pero sus ropas eran algo diferentes e informales, porque habiéndose despojado de los pesados abrigos de pieles, pudieron ver que debajo de los mismos solo llevaban un sencillo pantalón y una camisa de tela ligera muy inadecuada para las bajas temperaturas.

 

  • A ella no tendría por qué interesarle ningún otro aspecto fuera del mío  --  dijo Dan arrugando el ceño
  • Posiblemente, pero parece que así es, y parece, además, bastante delicada al respecto  --  le dijo Thorheld en forma maligna

 

Mael sonrió para sus adentros y se preparó para disfrutar de aquella batalla, pues Dan a diferencia de Jonathan, era un pesado que se metía con todo el mundo, pero no toleraba bien que lo hiciesen con él, mientras que a Jonathan lo divertía lo mismo siempre y cuando nadie mirase a la señora McKenzie.

Iván por su parte miraba todo el asunto entre divertido y preocupado, porque si bien estaba seguro que en cuanto Dan notase que aquel individuo era tan payaso como él, se limitaría a buscar la manera de fastidiarlo, aquella personalidad de Thorheld que parecía compartir con algunos otros miembros de su grupo familiar, podía traerle problemas posteriores con sujetos tan serios como Armel o Philip, y verdaderas batalles verbales con descerebrados como Garlan, pero cruzó los dedos y decidió preocuparse por eso cuando sucediese.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.