- Buenas noches familia - saluda Maia al llegar ante sus progenitores
- ¿Quién es él? - le pregunta su padre obviando el saludo de su hija
- Él es Kader Le Roux - presenta a su acompañante con una sonrisa - es mi novio -
Ante sus palabras todos la miraron atónitos, no esperaban que la chiquilla saliera con que tiene novio de la noche a la mañana. ¿Que seguía, que les dijera que se casará en una semana por que está embarazada?
- Cariño ellos son mi familia - Maia continuo con las presentaciones al ver que nadie decía nada - mi padre Scott, mi madre Adelinne, mi hermana mayor Elisa y mi cuñado Bastian -
- Es un placer para mi el al fin poder conocerlo - los saluda con cortesía, mientras deja un beso en la mano de las mujeres - Maia y yo habíamos esperado con ansias está ocasión para hacerles saber nuestra relación -
Al ser el turno de besar la mano de Elisa, Kader le acaricia la palma con disimulo y delicadeza y le deja un beso húmedo en el dorso dando una ligera mordida en sus nudillos, algo que nadie notó. Cuando erguía su espalda pudo notar la mirada de deseo y el sonrojo que había provocado en ella, por lo que de acuerdo al plan, le dio una pequeña sonrisa coqueta para confirmar su intenciones. Se sentía asqueado por tener que jugar así con una mujer, por muy… fácil, que está fuera. Pero era eso o poner en riesgo a su familia y eso último era algo que nunca volvería a hacer. Por el otro lado, a Bastian lo saludó con firmeza y frialdad dejando ver su desagrado, dándole además una mirada despectiva al escanearlo de arriba a abajo, dando a entender que se sentía superior a él. En este caso Kader podía decir que sentía un placer culposo, aunque no era de los que le gustaba humillar a los demás, si que se sentía bien joderle la noche a quien en gran parte tenía la culpa de que él estuviera metido en ese embrollo.
- ¿Hace cuánto que están saliendo, si se puede saber? - cuestiona Adelinne
- Cumplimos un mes hace unos días - responde Maia por él
- ¿Y porque no nos habías dicho nada Maia? - le pregunta Bastian con recelo
- Eso es culpa mía - le aclaro Kader con superioridad - por cuestiones de trabajo suelo viajar mucho y dado que los señores hacen lo mismo no habíamos podido coincidir -
- Pero Elisa y yo no hemos viajado este mes, pudieron habernos dicho a nosotros - sugirió de mala gana
- No creo que eso hubiera hecho diferencia - comentó haciendo ver lo poco que le importaba su opinión, algo que terminó de molestar a Bastian
- Pues espero que ahora que por fin nos hemos conocido podamos vernos más seguido - intervino Elisa con un desinterés mal disimulado
- Le aseguro que así será señorita - respondió con un tono coqueto - me verá tanto que terminará soñando conmigo -
Definitivamente habían planeado bien su jugada, Maia era buena actriz y Kader estaba demostrando que también tenía dotes de actuación. Y eso estaba dando frutos, Bastian había desconfiado de su "concuño" apenas lo vio, solo sabía su nombre y ya lo detestaba. No soportaba su actitud prepotente y bravucona que mostraba hacia él y mucho menos que le lanzara coqueteos indirectos a su prometida estando él y Maia presentes. Eso sin contar que algo en él le decía que ya lo conocía, le parecía algo ilógico, pero podía asegurar que esa voz ya la había escuchado antes.
Elisa en cambio estaba encantada con ese hombre elegante pero con aspecto rebelde, su claro interés hacia ella la hacía sentirse deseosa de probar a tremendo espécimen. Y el hecho de que se tratara del novio de su hermana menor no la hacía sentir culpable, ni mucho menos. En realidad era todo lo contrario, eso hacía la cacería más interesante. Ese hombre sería el trofeo perfecto que completaría la colección de todas las victorias ganadas sobre su hermana y no dudaría en quitárselo en la primera oportunidad que tuviera.
Sí, en definitiva el plan iba perfecto. El único detalle que Maia pasó por alto y que a la larga le costaría caro eran sus padres. Quienes al conocer su relación automáticamente vieron en Kader a un enemigo, pero no de esos a los que hay que tenerles miedo o irse con cuidado. Más bien era un estorbo para sus planes, una mosca molesta que interrumpe su calma. ¿Y qué se hace con un insecto tan desagradable y sin valor? Simple, lo eliminas.
Durante las siguientes horas la pareja del momento se mantuvo ocupada conversando con los invitados, dejándose fotografiar por la prensa y recibiendo halagos de lo bien que se veían juntos. Eso último les incomodaba a ambos pero fingía estar contentos con la idea.
- No creí que fueras tan mentirosa - le reclamó Kader en voz baja cuando por fin se quedaron a solas
- ¿De qué hablas? - Maia trato de sonreír a pesar de que se sentía ofendida
"Primero me dice hipócrita, luego me tilda de traidora y ahora soy mentirosa. ¿Qué más le falta por decirme?"_ se quejaba con rabia en su interrior.
- Dijiste que era una fiesta para tus padres y no es así - recalcó
- ¿Entonces para qué, si no? - se hizo la desentendida
- Es la fiesta del compromiso de tu hermana con tu querido cuñado - la enfrentó con desdén
- ¿Qué te hace creer eso? - ella sabía que era verdad, pero no estaba de más negarlo un poco
- Que es de lo único de lo que todos hablan, eso y que son ellos los quienes tienen el protagonismo de la fiesta y no tus padres - le aclara tratando de sonreír
- Esta bien, me descubriste - acepta sin interés - es la fiesta de compromiso de esos dos ¿Feliz? -
- Pudiste habérmelo dicho antes - susurra
- No tengo porque darte razones de nada - comenta a la defensiva
- Cuando se trata del supuesto trabajo que me obligas a hacer si tienes que hacerlo - le recuerda - ¿O es que te pesa tanto saber que el compromiso no es contigo, que prefieres no mencionarlo? -
- Ten cuidado con lo que dices animal - definitivamente había tocado una fibra sensible - me importa muy poco está estúpida fiesta que hicieron por un compromiso que no durará. Bastian es el hombre que yo amo, y ni mi propia hermana me lo va a quitar -