Asalto al Corazón

A ojos cerrados

Kader no tardó en entrar a la cocina dónde se encontraba la Cobra saboreando su malteada junto con su nana. No se atrevía a aceptarlo, pero a su parecer se veía muy tierna sentada en la barra sorbiendo de un popote su bebida mientras se sonrojaba entre risas por los recuerdos de su infancia que mencionaba Minalou.

- Hola amor - para su sorpresa su sonrisa no fue fingida

- Hola Caramelo - casi se atraganta al decir el apodo secreto que le tenía

Para ambos fue incomodo escuchar ese apodo que solo durante las vacaciones había usado. Lo peor es que esa simple palabra los hacía rememorar cosas que preferían mejor dejar pérdidas en el limbo.

 - Amm... ¿Qué, qué haces aquí? - preguntó tratando de no lucir incómoda

- Me pediste que viniera al almuerzo familiar - le dijo aún apenado

- Cierto lo había olvidado - y sí que lo había hecho - pero para eso todavía faltan un par de horas -

- Entonces vengo más tarde - dijo intentando escapar de la tensión

- ¡No, espera! - lo detuvo bajando a brincos del mesón - ¿Si quieres que te puedo enseñar la casa mientras esperamos? -

- Bueno, si por que no - aceptó

Así fue como ambos empezaron a recorrer la mansión Paris. Viendo desde la sala, el living, la cocina, el comedor, el cuarto de fotografías, la sala de cine y muchos otros más. Sin darse cuenta llegaron hasta su habitación, dónde pasaron más tiempo del que hubieran imaginado. El lugar era bastante amplio, tenía una cama demasiado grande para una sola persona, con dos mesas de noche a los lados. En una de las esquinas había un tocador bastante grande con tres espejos iluminados y lleno de maquillaje y accesorios. También tenía un escritorio dónde había una gran cantidad de libros y una silla giratoria que parecía de la realeza. La ventana era más bien un balcón que parecía otro cuarto y estaba junto a un árbol de naranjo, lo que hacía que se desprendiera un gran aroma por todo el cuarto. Cerca de este había un par de sillones con una mesita de centro adornada con flores. En la habitación también había dos puertas, una era de un baño impecable y la otra un armario increíblemente grande y variado. Era el tipo de habitación que imaginaba que ella tendría, no es que se imaginara como era su cuarto, bueno, solo en ocasiones.

Sin saber por qué los dos se sentaron en los sillones y empezaron a conversar de lo que se les ocurriera. Después de todo tenían que despistar a los trabajadores, si ellos se daban cuenta de que aún estando bajo el mismo techo no eran capaces ni de mantener una conversación que no los llevará a discutir podrían descubrirlos. Además que a esas alturas, y después de sus vacaciones, ya era algo a lo que se habían acostumbrado.

- ¿Qué tomas? - Kader tenía curiosidad de saber que contenían los tres vasos que había tomado

- Es una malteada de caramelo - le respondió ella - mi nana siempre me la hacia cuando era niña -

- ¿Me das? - no tenía idea de porqué había pedido eso, digamos que se le antojó

- Nop - dijo con una risa, producto de tanta azúcar ingerida

- No seas envidiosa - le reprochó siguiéndole el juego

- Está bien, toma - le extendió la bebida, para luego apartarla cuando él estaba a punto de tomarla

Su infantil broma la hizo reír con fuerza, y aunque Kader al principio se mostró molesto, poco a poco se relajó empezando a reír con ella. Así empezaron una pequeña batalla de estira y afloja. Maia apartaba el vaso tanto como podía y Kader buscaba alcanzarlo. El juego parecía ser muy inocente, tanto así que Kader no vio mal besarle la mejilla con la intención de distraerla. Lo cual dio resultados, Maia se quedó paralizada al sentir sus labios ásperos sobre su piel.

"Ya extrañaba sentir sus labios en mi piel" _ inconscientemente aceptó en su mente

Kader aprovechó su distracción y tomó el sorbete entre sus dedos, bebió lentamente como si esperará a que ella reaccionará y lo apartará. Pero eso no pasó. Pues de pronto Maia se distrajo con la pequeña cicatriz que tenía en el cuello, no tardó en darse cuenta que había sido ella la causante.

- No sabía que podía morder tan fuerte - bromeó apenada

- Y te preguntas porque te digo Cobra - le siguió

Intentó apartarse pero se detuvo al sentir los dedos de la Cobra acariciando la cicatriz. Ella no sabía porque lo hacía, él no entendía porque se lo permitía, de lo único de lo que estaban conscientes es que no querían que eso acabará.

- Perdón - Maia se disculpó de pronto

A Kader le sorprendió eso, fue una simple palabra pero creía conocerla lo suficiente como para saber qué disculparse no era su estilo. No pudo evitar verla con asombro, algo que la sonrojo, pues tampoco estaba acostumbrada a decir eso. Sus ojos conectaron por segundos que les parecieron eternos, Maia seguía acariciando su cuello y Kader había paso de sujetar el vaso a tomar su mano. Pareciera que por ese instante sus mentes se hubieran desconectado, no estaban conscientes de la poca distancia que había entre ambos, la misma que poco a poco se iba acabando. Al grado de que sus labios prácticamente se estaban rozando, era cuestión de nada para que pudieran besarse y ninguna parecía querer evitarlo. Claro que el destino pensaba distinto.

- Señores... ¡Ay perdón! - la joven mucama soltó un grito al ver la escena

Eso fue suficiente para que la pareja se separará, ya que estaban prácticamente uno encima del otro.

- Lo siento, yo solo - la empleada no sabía que decir - el almuerzo ya está listo -

- Gracias Anna, en un momento bajamos - respondió Maia aún sonrojada

La chica salió prácticamente corriendo y ellos no tardaron en seguirla aparentando que nada había pasado.  Juntos llegaron al patio dónde el resto de la familia los estaba esperando. Por qué sí, ese era el motivo por el que Maia le había dicho que fuera, quería aprovechar que ahí estarían Bastian y Elisa para continuar con el plan y si era posible hacer que se pelearán. Aunque después de lo sucedido era difícil concentrarse en otra cosa. Y es que una cosa era besarse por obligación o bajo los efectos del alcohol, y otra hacerlo estando completamente lúcidos y sin ningún testigo presente.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.