Asalto al Corazón

Lo que valen

Ambas chicas se pusieron en posición a un costado de la carretera, Maia respiraba profundamente esperando el primer golpe y Tessa se preparaba mientras disfrutaba de la situación. Un segundo después le propinó el primer golpe, que fue una patada a la altura del cuello, el cual dejó a Maia en el suelo, provocandole un corte inmediato en la frente. Felicíe intentó levantarla, pero ella no le permitió acercarse, en vez de eso dio señal de que continuará. 

Tessa no se lo pensó dos veces y le soltó otra patada esta vez en la cadera, lo que la hizo rodar por el piso. En el acto la falda de su vestido se rasgó, dejando ver la sangre que salía de su pierna. Esta vez fue Ethan quien se acercó a levantarla sin importarle la negativa de la Cobra. Apenas se puso en pie cuando Tessa le dio un puñetazo en la mandíbula y en esa ocasión cayó de espaldas. Quien la levantó en ese momento fue la misma Tessa, pero jalandola del cabello, solo para dejarla caer de nuevo golpeando su espalda con la rodilla. Al caer las palmas sus manos y sus rodillas se rasparon, haciéndolas sangrar.

- Creo que ya fue suficiente - hablo Felicíe nerviosa

- Solo necesito uno más - dijo Maia intentando ponerse de pie a pesar de estar muy mareada - y esta vez... trata de que no me levante. Después llamen a una ambulancia y váyanse -

- ¡¿Irnos, es que te has vuelto loca?! - se alteró Felicíe

- Si se quedan aquí podrían ponerse en evidencia, y eso arruinaría todo el plan - le aclaró

- Pero no podemos dejarte tirada en medio de la nada, así sin más - se negó Ethan

- No tienen otra opción - exigió - así que lo hacen y punto -

No podían negar que se sorprendieron ante sus palabras. Pero por su expresión estaba claro que no estaba bromeando. Aún así incluso Tessa se lo pensó antes de hacerlo, si deseaba golpearla, pero no al grado de dejarla inconsciente o medio matarla. Pero ante la mirada insistente de la Cobra sabía que nada la haría cambiar de opinión, y no le quedó de otra más que obedecer. Esta vez fue ella quien respiró profundo y cuando se relajo volvió a patearla esta vez en la frente, había usado todas sus fuerzas y eso se notó cuando Maia cayó al suelo inconsciente. Felicíe sentía que en cualquier momento empezaría a llorar, Ethan sintió que quería golpear a su gemela por haber sido tan brusca, e incluso Tessa se sintió mal por lo que hizo. Pero no había vuelta atrás, mientras revisaban que no fuera demasiado grave llamaron a las autoridades de un teléfono desechable, pero a pesar de las órdenes que dio la Cobra no estuvieron dispuestos a irse.

Pasaron escasos 20 minutos cuando llegó una ambulancia junto a una patrulla. Los chicos se mantuvieron a lado de Maia y dieron como declaración que iban conduciendo por esa carretera en dirección a la ciudad cuando vieron a la chica ahí sin conocimiento. Al igual que a Kader los llevaron a la delegación dónde dirían lo que vieron, mientras que a Maia la llevaron al hospital.

Cuando Kader vio entrar a sus amigos supo que algo malo había pasado y la primera persona que llegó a su mente fue la Cobra. Deseaba preguntarles qué había pasado pero dadas las circunstancias no era lo más recomendable, así que no le quedó de otra más que esperar.

- Señor, han encontrado a su novia en una carretera a las afueras de la ciudad - le informó un oficial

- Dios mio que alivio - y si que lo era - ¿Dónde está? -

- En este momento se encuesta en el hospital siendo atendida - le aclaro con pena

- ¡¿Hospital, pero que le ha pasado?! - de inmediato se preocupó, y eso no era parte de ninguna actuación

- Al parecer los asaltantes la golpearon hasta dejarla inconsciente y la dejaron varada en el lugar - le explicó

Kader no necesito saber más, en ese momento se le olvidó que sus amigos también estaban ahí. En lo único en lo que pensó fue en ir con ella y ver que estuviera bien. Apenas llegó pidió que lo dejaran verla y cuando entró a la habitación sintió que una rabia descomunal se apoderaba de él al verla herida. Maia ya estaba despierta para ese momento y los golpes ya habían sido tratados, aún así se veían las marcas de estos. Sus brazos y piernas tenían varios rasguños, en su cuello se notaba un corte no muy profundo, su mandíbula tenía ya un hematoma bastante notorio y su frente tenía unas cintillas que evitaba que siguiera sangrando. Al principio no entendió cómo había pasado eso, estaba seguro que los chicos nunca hubieran sido incapaces de hacerle daño, pero recordó que vio en la comisaría a Tessa y de ella era más lógico creerlo. En ese momento lo comprendió, eso también era parte del plan.

La policía no tardó en llegar a pedir una declaración. Y entre más hablaba Kader más se sorprendía, ninguna descripción que dio de sus atacantes era remotamente parecida a lo que eran en verdad. Entendió que estaba dando una declaración falsa para desviarlos de sus verdaderos objetivos y así proteger al Clan. No podía negar que ni a él se le hubiera ocurrido tremendo plan y en una parte de él se sintió orgulloso y agradecido.

Ya habían pasado varias horas desde que todo había pasado. Poco después de llevar a Maia al hospital  la policía había encontrado el auto en el que se trasladaban los asaltantes completamente destruido. El fuego, y posteriormente la explosión de este lo dejó irreconocible, impidiendo que los peritos pudieran conseguir siquiera una huella que les sirviera de guía. Ante eso no hubo mucho que se pudiera hacer, Tessa, Felicíe y Ethan, fueron los primeros en salir de la comisaría, pues según quienes tomaron sus declaraciones, ellos no tenían nada que ver en lo sucedido. Kader por otro lado, se quedó en el hospital esperando a que revisarán adecuadamente a Maia, a quien dieron de alta al ver que los golpes no habían sido graves.

Juntos regresaron a casa en un taxi, lo que les impidió hablar con libertad del tema. Cuando llegaron a la casa del Clan, ya todos se encontraban esperándolos. La primera en acercarseles fue Felicíe, quien revisó a Maia de pies a cabeza como si de su hija se tratara, en cambio a Kader le jaló las orejas, reclamando que le haya permitido hacer tremenda escena. El resto de los chicos no dejaban de encomiar a Maia por su astucia, a la vez que le agradecian el que los haya ayudado. El único que se mantuvo rejego fue June, quien se sentía molesto de que alguien exento al Clan haya intervenido en lo que se suponía era su trabajo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.