Asalto al Corazón

Te quiero enamorar

"No es posible" _ se negó a aceptarlo

 

- Si si, tal como te lo imaginas - le dio la razón a sus pensamientos - durante mucho tiempo creí estar enamorada de Kader -

- ¿Pero cómo pasó eso? - Maia no lograba entenderlo

- Cuando eres joven y pasas demasiado tiempo con dos jóvenes apuestos es normal que tus sentimientos se confundan - le explicó

- ¿Y qué hiciste para descifrar lo que sentías? - le preguntó

- Kader me ayudó - respondió perdiéndose en sus recuerdos - tal vez te sorprenda saberlo, pero después de mucho pensarlo elegí a Kader, pensando que por ser de mi edad era la mejor opción -

- ¿Pero qué le dijiste, cómo reaccionó él, que pasó? - tal vez ya se había vuelto igual de preguntona que Kader, pero era necesario

- Cuando le declaré mis sentimientos él me preguntó por qué lo había elegido a él - le explicó - yo le respondí que era porque con él me sentía cómoda, feliz, en confianza. Le dije que me gustaba por su forma de ver las cosas, por como me cuidaba y por lo leal que era a nosotros. Kader solo sonrió y me dijo que eso no era amor, sino lo mismo que sientes por un amigo muy cercano o incluso un hermano. Después me preguntó que sentía cuando estaba cerca de Guillian, fue fácil llegar a una conclusión a partir de ahí -

- ¿Hubo alguna diferencia? - cuestionó interesada

- Mucha a decir verdad - aceptó guardándose las lágrimas de nostalgia - me di cuenta de que con Guillian me sentía totalmente diferente, me ponía nerviosa, sonreía sin razón, buscaba llamar su atención, me derretía en sus brazos cada vez que me rozaba, podía escucharlo hablar por horas y horas sin aburrirme, el mundo se detenía cuando estaba a su lado. Todo era totalmente distinto, mientras Kader me hacía reír, me daba calma, me provocaba cariño, con Guillian sentía que todo era perfecto y que yo era capaz de cualquier cosa que me propusiera. Simplemente lo amaba, y eso ninguna gran amistad podía cambiarlo -

Cuando terminó de hablar ambas se quedaron calladas por largos minutos, cada una pérdida en sus propios pensamientos. Mientras Felicíe rememoraba todos esos buenos momentos que vivió a lado de Guillian, Maia por fin abría sus ojos a la realidad y principalmente a sus sentimientos.

Todos esos años había creído que lo que sentía por Bastian era amor sincero, pero no era hasta ahora que se daba cuenta de que todo fue una ilusión. Confundió el cariño de una niña por el amor de una mujer. Pensaba que el poder hablar con alguien sin llegar a los gritos, reír con libertad de tonterías, o que simplemente una sola persona le mostrará algo de respeto o cariño ya era más que suficiente para amarlo. Pero estaba en un error, ella solo se sentía sola y Bastian era al único al que sentía que le podía profesar sus sentimientos. Y así había sido hasta que llegó Kader a su vida, que junto con el Clan le mostraron no sólo lo que significa la verdadera amistad, sino también lo que se sentía amar de verdad.

- No puedo creer lo estúpida que fui - se regañó en voz alta - todo este tiempo obsesionandome con un hombre al que creí amar cuando en realidad sólo me sentía sola y con hambre de cariño -

- Es bueno que por fin te hayas dado cuenta - para sorpresa de ambas esas palabras fueron dichas por una tercera persona

- ¡Dios, que susto nos diste! - se quejó Felicíe - ¿Qué haces aquí? -

- Hasta donde sé yo también vivo aquí - le contestó en forma de reclamo 

- Tessa… - lehablo con advertencia

- Bueno bueno, me levanté por un poco de agua y las escuche hablar, así que salí a ver que tanto decían - explicó la pelinegra - y a todo esto que chisme cuentan -

- Maia está por aceptar sus sentimientos por Kader - respondió Felicíe con gracia

- ¡¡¿Qué? Eso no es verdad!! - se defendió la rubia

- ¡Huy ese si es un buen chisme! - se emocionó Tessa

- Yo nunca dije que estaba enamorada de Kader - insistió Maia

- Pues es mejor que lo hagas por que parece que eres la única que no se ha dado cuenta - comentó Tessa

- ¿La única, osea que Kader…? -

- Tranquila Cobra, que de los dos él es el más ciego cuando de sentimientos se trata - la calmó Felicíe - ¿Pero en serio no te has dado cuenta de lo que sientes por él? -

Lo que sentía por él, ¿Qué sentía exactamente por el Caramelo amargo? Que todo su cuerpo arde cuando la toca, que se siente invencible cuando la protege, que desfallece cuando no lo ve, que su cabeza explota cuando le sonríe a otra que no sea ella, que sus pies se clavan en la tierra cada que le habla pero su corazón se eleva al cielo cuando la besa.

 

"JODER" _ renegó en su mente

 

- Es verdad - aceptó avergonzada - lo amo, me enamoré de mi asaltante personal -

- Vaya, por fin lo aceptas - comentó Tessa - ya me estaba preocupando tu lentitud -

- Pero de que sirve que me haya dado cuenta de mis sentimientos, si él jamás va a corresponderme. Me odia - se desanimó

- Retiro lo dicho, si eres muy lenta - se retractó Tessa

- Tessa deja de molestarla - regañó a su amiga - Cobra, Kader no te odia. Tal vez no le agradabas al principio, pero eso a cambiado -

- Pero tampoco me ama, hace unas horas le dije que podíamos ser amigos y él lo aceptó - les explicó

- ¿Eso fue antes o después de que se comieran a besos? - la cuestionó Tessa con picardía

- Ya deja ese tema por la paz - le reclamó - y fue antes -

Sin poder evitarlo sus amigas se rieron por sus últimas palabras. Lo que la hizo incomodarse.

- Perdona que te diga esto Maia, pero los amigos no se besan como ustedes lo hicieron - Felicíe intentó contener la risa - tal vez Kader tampoco lo ha notado, pero ustedes son más que amigos -

- El problema será que lo acepte - terceo Tessa - si contigo fue difícil con él será casi imposible. Al igual que tú es muy orgulloso, y si a eso le añadimos su elevado nivel de justicia y moral, es lógico que no le caigas bien -




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