Asalto al Corazón

Ataque final

A unos cuantos pasos vio a uno de sus mercenarios, en su cinturón tenía un par de granadas que no llegó a utilizar. Como pudo se arrastró hasta alcanzar una de las granadas y con una risa macabra llamó la atención del Clan.

- Nos vemos en el infierno malditos - les dijo a la vez que arrancaba la llave del seguro

De momento parecía que el tiempo se había detenido, pero de inmediato el reloj empezó a correr a toda velocidad. Más de uno se le fue encima tratando de quitarle el artefacto y volver a poner el seguro. Pero para su desgracia Jouna fue más rápido y en un movimiento inesperado se tragó la llave eliminando toda esperanza de evitar la explosión. El primero en reaccionar fue June, quien de un golpe noqueó a su hermano y le arrebató la granada.

- ¡¡Corran!! - ordenó mientras se ponía de pie

Los FireFriend no dudaron en hacerle caso, pero al ver que June corría al lado contrario se detuvieron.

- ¡¿A dónde vas?! - le preguntó Kader

- ¡Iré al lado contrario para que la detonación no los alcance! - le explicó con rapidez

- ¡¡Estás demente, eso es suicidio!! - le gritó Tessa con temor - morirás -

- Pero ustedes no, y eso es suficiente para mi - fue lo último que dijo para luego salir corriendo

Sin tener otra opción el Clan corrió al lado contrario, llevándose a Tessa casi a rastras. Corrieron tan rápido como las heridas les permitieron y de igual manera June intentaba alejarse lo más que le fue posible. Mientras lo hacía recordaba todos los buenos momentos que vivió junto al Clan y se dio cuenta que había desperdiciado valioso tiempo culpandolos por haber perdido al único miembro de su familia, cuando en realidad ellos eran su única familia. A unos cuantos pasos alcanzó a ver una zanja y sin dudarlo brincó a esta cubriendo la granada con su cuerpo, cerró los ojos con fuerza haciendo que de ellos brotarán un par de lágrimas.

A escaso un kilómetro el Clan se encontraba corriendo, tratando de alejarse lo más posible de la bomba. De pronto escucharon una fuerte explosión que los hizo caer al suelo. Al mirar atrás vieron una columna de humo y fuego que se elevaba al cielo. No necesitaron ver más para saber cuál había sido el trágico final de su amigo. Más de uno se dejó llevar por el dolor derramando lágrimas de dolor. Es verdad que los había traicionado, pero eso no borraba todo lo que pasaron juntos y el haberse sacrificado por ellos bien podría borrar cualquier daño que les hubiera causado.

- No quiero parecer insensible, pero debemos irnos - habló Maia - June no murió por nosotros para que la policía terminé arrestadonos -

Con pesar, todos estuvieron de acuerdo, al final de cuentas ya no había nada más que hacer. Apenas dieron unos cuantos pasos cuando escucharon dos disparos que los hizo detenerse por segunda vez.

- ¡¡MAAMIIIIIII!! - un grito conocido los alarmó a todos

Al mirar a su costado vieron a Felicíe caer de rodillas, para luego desplomarse por completo en el suelo. Tras ella, vieron a Elisa sujetando a Colette y apuntando a su cabeza con el arma.

- Sorpresa sorpresa hermanita - se burló Elisa - ¿No esperabas verme por aquí cierto? -

- Elisa ¿Qué crees que estás haciendo? - la cuestionó con rabia

- ¡Tú que crees que hago! Dicen que si quieres que algo salga bien tienes que hacerlo tú mismo - habló con cinismo - mientras te buscaba me encontré con esta ratita y creí que te gustaría verla morir igual que a tu amiga -

Todo había sucedido al mismo tiempo. Mientras ellos buscaban sobrevivir a la balacera Elisa se encontraba arrojando gasolina en la casa del Clan.  Al ver eso los niños, quienes se encontraban escondidos en el sótano, se llenaron de temor. Y la única opción que encontraron para que esa desquiciada mujer no los quemara vivos fue crear una distracción. Colette sabía que al haber salido en las noticias junto a Maia sería más fácil de reconocer y quizás eso sería suficiente.

Por medio de una abertura secreta salió de la casa, se escabulló hasta estar a unos metros de distancia de Elisa y le arrojó una piedra a la cabeza. Al sentir el golpe Elisa ya no pudo encender el fuego y al ver a quién la había atacado no tardó en reconocerla. Supo que esa niña era una fuerte debilidad de su hermana y podía utilizar eso a su favor. Con esa idea en mente corrió tras la niña, quien buscaba huir de ella y a la vez alejarla de la casa. Unas cuadras después logró alcanzarla, y a rastras se la llevó hasta su auto, donde la metió en la cajuela. Ahora se encontraba frente a su hermana a quien tanto odiaba, usando a una niña de siete años como rehén.

- Deja a la niña y los demás - le ordenó Maia - esto es entre tú y yo -

- Te equívocas, ellos también tienen mucho que ver en esto - negó con la cabeza - si ellos mueren, tú sufres y eso es justo lo que quiero -

- No lo entiendo ¿Porque me odias tanto? - le preguntó - el problema que tuvieron nuestras madres no tienen nada que ver con nosotras, no tenemos porqué pagar por sus errores -

- ¡No digas estupideces Maia! - empezó a perder el control - tu sola existencia ha sido un martirio para mi. No has sido más que un estorbo, una maldita plaga que estaré gustosa de exterminar. Y si lo piensas bien, te estaría haciendo un favor. Tan sólo mira todo lo que has provocado, tu madre y su familia fueron asesinados, tu querida nana pasará sus últimos días de vida en un calabozo y ellos, los amigos a los que tanto dices querer, tienen los minutos contados. Sin contar a la pelirroja esa que está agonizando -

Maia sintió un gran dolor en el alma al escuchar sus palabras, pues en el fondo ella también se sentía culpable. De reojo volteo a ver a Felicíe, quien moría lentamente en los brazos de Kader. Los ojos de ambas conectaron y Felicíe no pudo evitar sonreírle entre lágrimas, aún en su lecho de muerte no perdía ese brillo que iluminaba todo a su paso.

- Cuídala por mí - logró escuchar que le susurraba lentamente, para después caer en un sueño eterno del que no había regreso




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.