capitulo 9

Como una obediente marea todos salieron al igual que yo en el patio trasero los arboles estaban decorados con luces blancas y unas telas blancas colgaban de una manera muy delicada habían sillas pero no mesas y cada una tenía un nombre estaba perfectamente intercalado mujer hombre busque mi nombre me senté y espere ver quien se sentaba al lado mío mire los nombre uno era joy y el otro Clark. Uno a uno los asientos se fueron llenando joy ya había ocupado su lugar la máscara cubría todo su rostro imposible saber quién era. Al pasar el tiempo pensé que Clark no vendría pero un hombre elegante con unos increíbles ojos verdes que brillaban a través de su antifaz su vestimenta era azul al igual que su antifaz sonrió con picardía y tomo asiento a mi lado esperando al igual que los demás.

El señor zurdes apareció en la mitad de todos y con una inmensa sonrisa observo a todos a su alrededor y por último se concentró en mí y estiro una copa para beber de ella casi de inmediato la música de una banda en vivo comenzó a sonar y muchas personas se levantaron a bailar Clark desapareció de mi lado y joy coqueteaba con una joven, preferí quedarme en mi silla después de todo estas personas no saben quién soy y me gusta el momento de tranquilidad que estoy teniendo tome una o tres copas de vino tinto y de apoco el sueño me ganaba pero sería muy mal educado de mi parte dormirme en una fiesta decidí levantarme para estirar mis piernas pero un grito de terror detuvo todo el lugar la banda dejo de tocar y todos caminaban hacia adentro mi curiosidad me gano y camine a donde estaban todos los demás de apoco me abrí paso entre la gente y llegué al frente casi me voy de espaldas al ver el cuerpo del señor zurdes boca arriba con un disparo entre sus dos cejas empecé a llorar y me arrodille mientras lo revisaba sus ojos aún estaban abiertos y de alguna manera vi temor en ellos los cerré y lloraba con más fuerza a mi alrededor varias personas tenían en sus manos celulares llamando a la policía la cual no tardo más de 15 minutos en llegar junto con el equipo forense trajeron una camilla y el cuerpo lo metieron en una manta blanca que no dejaba ver nada Salí con ellos y Sanders ya estaba a mi lado y su chaqueta estaba en mis hombros mi mente estaba divagando quien querría hacerle tal cosa a un hombre tan amable la camilla salto en un bache y una de sus manos callo por el costado su muñeca estaba al descubierto y por segunda vez en la noche casi me voy de espaldas de no ser por Sanders tenía la misma marca que yo me sentí mareada pero quise disimularlo uno de los forenses la volvió a meter debajo de la manta varios invitados estaban fuera con cara de preocupación

-Señorita hablare con la policía y nos iremos a casa está bien

Asentí con mi cabeza y quede en la mitad del lugar trataba de respirar tranquila pero me era un poco difícil como es que esas personas que me hicieron daño hace años irían tras el señor Sanders nada de esto tenía sentido a lo lejos vi como subían el cuerpo del hombre a una ambulancia o eso parecía respire de manera profunda para calmar mis nervios mire el cielo nocturno y muy pocas estrellas se dejaron ver por mi di un paso para ir a donde se encontraba Sanders pero un estallido en el lugar y un dolor inmenso en mi pecho me hizo detenerme y lleve mi mano al lugar presionando mi vestido se estaba humedeciendo con algo tibio a gran velocidad algunas personas a mi alrededor se agacharon y gritaron mi piernas fallaron y caí contra el frio asfalto me dolía respirar y i corazón latía a gran velocidad vi policías a mi alrededor y Sanders que me movía de una manera algo desesperada

-le han disparado llamen una ambulancia ya

¿Me dispararon?

-Elena no sierres los ojos me en tendientes no cierres los ojos

-Tengo algo de sueño Sanders

-Pero no debes dormirte por nada

Sus palabras las escuchaba lejanas mi vista se tornaba borrosa y no sabía si estaba viendo oscuro porque mi vista fallaba o por la noche mis manos me estaban cosquilleando y de apoco m quede dormida, volví a despertar y tenía unos hombres enfrente con tapabocas una hacia presión en mi pecho y otro iba hablando con Sanders quien tenía el rostro desesperado

Narradora

Los paramédicos trababan de hacer que el corazón de Elena latiera de nuevo pero llevaban ya quince minutos tratando de revivirla llegaron al hospital y ya todo un ejército de doctores la estaban esperando mientras corrían por el pasillo seguían re animándola y milagrosa mente su corazón volvió a latir la llevaron a la zona de cirugía la prepararon a gran velocidad y entro al quirófano.

Sanders daba vueltas como león enjaulado en la sala de espera, Elena llevaba en el quirófano al menos nueve horas y no tenía noticias de ellos de repente la puerta se abrió y una enfermera salió apurada su uniforme quirúrgico lleno de sangre y en sus manos varias toallas empapadas en sangre Sanders pensó lo peor Elena era la única que estaba en el quirófano en sus manos halo su cabello y la angustia se lo estaba comiendo vivo. Otros pasos apresurados se escucharon y miro hacia la entrada principal de la sala de espera. Ángel estaba agitado y con su traje algo desalineado tras del Francis Nicolás Paolo y Alison todos visible mente preocupados