Al salir de la casa de Albert subo a un carruaje que me estaba esperando afuera y al llegar a mi destino aparece una sombra negra cerca de mi, eso me alerto sabiendo que mi prima y Anastasia estaban sola en la casa, bajo del carruaje miro varios lados si no hay nada extraño y sigo mi rumbo hasta la puerta, justo cuando estaba por poner mi primer pie en el escalo de la entrada me agarra de atrás un individuo que apenas pude verlo, el individuo llevaba una capa negra, un sombrero de copa y una mascara para que no se viera el rostro.
En una mano me tenia agarrando del cuello y del otro un cuchillo diciendo que abandone el caso de los asesinatos.
- Quien eres, y porque asesinas a las personas, conteste.
El asesino me contesto otra vez
- Abandone el caso o sino morirá su prima y su novia.
Eso me llamo mas la atención de las palabras que había dicho, como sabia que mi prima y Anastasia estaban en mi casa, eso a mi me alerto mas, sabiendo que solo pocas personas sabían de mi prima que estaba por Londres y que el doctor tenia una hija recordando que ella no es de salir mucho por las calles.
- Quien eres y como sabes esos datos, respondí.
- Eso no te interesa, y nunca lo sabrás.
Al decir esas palabras se abre la puerta y del otro lado grito diciendo
- No habrás que es una trampa,
En decir esas palabras saca el cuchillo mi cuello y me lo clava la punta del puñal en mi espalda cerca del omóplato, al recibir esa herida caigo al suelo cerca de la puerta de mi casa.
Después de ese acto el hombre misterioso sale corriendo del lugar para que no sea visto por los demás.
Abre la puerta Josefine y me ve en el suelo en un charco lleno de sangre.
Al ver eso ella comienza a gritar desesperadamente entre lagrimas y sale afuera diciendo.
- Primo estas bien, contéstame primo, no te mueras por favor no quiero quedarme sola.
En eso sale Anastasia después de que escucho el grito que venia de afuera que eso lo alerto y fue rápidamente ayudar a Josefine que cuando estaba por salir a la puerta me encuentra lleno de sangre en los brazos de Josefine donde estaba llorando, Anastasia fue corriendo hacia a mi se arrodillo y también me abrazo y decía.
- Amor, no me dejes por favor no me dejes.
Anastasia decías esas palabras entre llantos y rabias, Al minuto comienzo a balbusear unas palabras y Anastasia vio que no estaba muerto, se levanto y pidió a Josefine que lo llevara adentro para curar las heridas de la espalda, eso lo hizo tranquilizar un poco.
Anastasia sabia de enfermería y medicina por eso me curo y estuvo toda la noche a mi lado cuidándome a que me recupere de la espalda, Josefine también me curo ayudando como una enfermera mas.
Estuve así varios días de reposo, por suerte tenia una excelente enfermera que me cuidaba toda la noche, Josefine no se ha celado por lo que hacia Anastasia y sabia que ella estaba muy enamorada de mi, así que la ayudo en lo que necesitará.
En el otro lado del la ciudad un sepulturero amigo de Albert comenzó a desenterrar una tumba que le había pedido.
El doctor tuvo que poner mucha plata para hacerlo, uno porque estaba prohibido sin autorización de un juez y dos porque no fue una persona que lo desenterro sino que fueron tres.
Al llegar el cuerpo del difunto a la casa comenzó a investigar toda la noche entre café y alucinógenos para no dormir, hasta descubrir quien era el fallecido, estuvo así casi dos días hasta que descubrio que el fallecido no era el primo de George sino que era un muchacho que trabajaba en el puerto de Londres lo supo por un tatuaje que encontró en un lugar que no había visto y el corte que le comento George no estaba.
Cerro la puerta y se dirigió a mi casa, ademas hacia días que no veía su hija.
Al llegar a mi casa golpea la puerta y le abre una empleada que lo hace pasar y lo lleva hasta mi cuarto y encuentra a su hija tranquila pero a la vez preocupada y triste, Josefine estaba igual con un poco de fármacos para descansar y para que no se altere, cuando Albert le habla a Anastasia ella se da vuelta se levanta y va corriendo abrazar a su padre y llorando le dice.
- Papa, casi asesinan a George, casi lo asesinan, lo encontré en la puerta lleno de sangre, por suerte fue en el omóplato, que para mi fue el asesino que estamos buscando y lo que hizo fue una advertencia.
Albert tranquilizo a su hija, guardo en el maletín el informe de la autopsia y prefirió suspender el caso hasta que me recupere de salud.