Asesino de Fantasía

CHP 1

 

 

Paso la mano por la ventana empañada de la cabaña, el clima lluvioso me recuerda la razón principal por la que no quería venir a este estúpido lugar.

Según el maestro a cargo en unas horas podremos salir y empezar nuestra dichosa excursión. Estoy en último semestre de Derecho, en unas semanas será mi graduación y al profesor se le ocurrió hacer un viaje a las montañas.

Qué más quisiera ahora que estar en mi casa leyendo algún libro en mi solitaria habitación, pero no, el viaje es obligatorio. Puta vida la mía

El profesor se acerca a nosotros con una sonrisa de oreja a oreja, ojalá venga a decir que se cancela la salida de hoy por el clima para irme a dormir.

—Muy bien chicos vayan alistando las cosas que se van a llevar, la neblina ya se está disipando así que muy pronto podremos salir a explorar –Mierda

Hago una mueca de disgusto y el profesor se va por donde vino, genial este será el peor día de mi vida.

Todos empacamos lo necesario para la exploración, yo por mi parte no lleve tantas cosas, no es como que vaya a aparecer un oso y me mate por no llevarme mi rizador el cual pudo ser buena arma para defenderme.

Carajo algún día me voy a volver loca, que cosas digo ya lo estoy xD

Exactamente dos horas y media después, luego de tanta espera el sol salió, la niebla se disipo y el profesor empezó a saltar en una pata por la felicidad.

Siii, yupiii que emoción caminar más de tres kilómetros, que te piquen los mosquitos, encontrar animales más raros que tus compañeros y si Dios quiere no morir en el intento.

—Tracy ya deja esa cara larga, vinimos a divertirnos –Dice Cezy mi compañera de asiento.

—Tu cállate, lo más seguro es que termines trepada en un árbol en cuanto veas un sapo –Rio de tan solo recordar aquella vez que el lago de la universidad se infesto de sapos y ella se desmayó.

—Para nada, ya he superado mi fobia a los sapos, es más tengo uno de mascota –Alzo una ceja incrédula y decido hacerle una broma.

—Mira un sapo –Digo y señaló al lado de su pie, está empieza a gritar sin siquiera darse cuenta de que no hay tal sapo.

—¡McCall! ¡Deja la gritería no quiero quedar sordo antes de los cuarenta! –Grita el profesor y me echo a reír.

Cezy asiente asustada, yo no he parado de reír y por otro lado esta Julio quien intenta quitarse a Cezy de encima.

—¡Ya bájate loca, el único sapo aquí eres tú! –Grita Julio, echa su cuerpo a un lado haciendo que Cezy caiga al suelo.

—Mi trasero maldito! -Se soba el trasero y empieza a gritarle un montón de groserías a Julio.

—McCall que te dije de andar gritando!! –Grita el profesor.

—¡Usted también está gritando! –Grita Cezy, Julio y yo abrimos los ojos asombrados, esto se pondrá bueno.

—McCall cierra el hocico o juró que te amarró y te echo a los sapos! –Cezy se queda callada cuando el profesor menciona a los sapos y todos estallamos en carcajadas.

—Ríanse, algún día tendré mi venganza –Dice en modo dramática y seguimos avanzando.

Luego de varios kilómetros, más gritos de Cezy, del profesor y de Julio tratando de tranquilizar a ambos terminamos la exploración con el profesor.

—Okey hasta aquí llegó yo, ustedes piérdanse por ahí, tomen fotos y diviértanse –El resto de mis compañeros gritan eufóricos como si eso fuese la gran cosa y salen disparados lejos de la vista del profesor –Oh y McCall–. Cezy, Julio y yo volteamos a verlo –Deja el maldito drama, quiero dormir un rato.

Este hombre me cae tan bien, parece que tuviera doble personalidad, en clases es todo un profesional con su porte de maestro serio y fuera de la universidad es un amigo más, más profesores así por favor.

Me alejo de Cezy y Julio cuando empiezan a pelear por quien ganaría si un oso y un tigre aparecen en la montaña y empiezan a pelear, lo irónico es que por este lado de la montaña no salen ni osos, ni tigres.

Camino sin rumbo fijo, me entretengo con las flores en los arbustos, de un momento a otro me encuentro en un lago muy hermoso, el agua es cristalina, el pasto verdoso, hay flores en cantidad y lindas ardillas.

Esto era lo que yo quería ver, no ver cientos de animales que tal vez sean venenosos y hojas extrañas para remedios.

Camino al rededor del lago contemplando su belleza hasta que noto algo que me deja sorprendida, del otro lado del lago hay pasto como negro.

Me acerco sin pensarlo dos veces ya estando cerca me doy cuenta que hay un libro en este lugar, a su alrededor las flores y el pasto esta marchito.

—Qué raro, ¿se le habrá caído a alguien más que estuviera aquí? –Miro a mi alrededor y parece no haber nadie más. Tomo el libro y lo alzo, pasó mi mano por la portada para quitarle un poco el polvo y ver el nombre.

—La cacería del asesino demonio -Leo el nombre del libro, se ve interesante, sobre todo para mí que me gusta las novelas oscuras jaja.

Me quedaré con el libro, no veo a nadie más por aquí y yo tuve la suerte de encontrarlo así que ya es mío.
Escucho los gritos de Cezy a lo lejos, guardo el libro en mi mochila y salgo corriendo hacia el lugar en el que está ella.

Llego a su lado y me mira mal.

—Niña no te pierdas así, el profesor nos está llamando, es tiempo de irnos.

—Perdón, me entretuve por ahí, vamos –Regresamos con el resto del grupo y volvimos a la cabaña.

En el viaje de vuelta a la ciudad se pincharon los carros, nos atacaron unos corrillos y Cezy se desmayó cuando aparecieron los sapos.

El peor viaje de todos, encontrar el libro fue lo único bueno de todo esto.

Me encanta la lectura, soy una <<come libros>> si fuera por mi tendría una biblioteca en mi habitación, pero lastimosamente me toca leer desde Wattpad el lugar en donde pierdes toda pisca de inocencia

Preferí tomar un taxi directo a casa, le di la dirección al taxista y emprendí camino. Llegue a la casa y la contemple desde afuera, hogar dulce hogar.




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