Asesino de Fantasía

CHP 2

 

 

Luego de eso empezaron a suceder cosas extrañas, veía cosas raras en la calle y sentía que alguien me seguía en todo momento, trataba de ignorarlo para concentrarme en la universidad, pero ya me estoy impacientando.

El encuentro con aquel monstruo me dejo con pesadillas, desde pequeña sentía las energías negativas a mí alrededor, veía algunas cosas extrañas, pero jamás había visto algo como aquel monstruo.

Mi día en la universidad paso tranquilamente, llame a mi madre para decirle que me quedaría en casa de Cezy y regresaría en la noche, tenemos que entregar una tesis y que mejor compañera que la parlanchina de mi amiga.

—¿Tracy has pensado en darle una oportunidad a Luis? —Cezy lleva un plato de nachos y dos sodas.

—Julio es solo mi amigo, no lo veo de manera sentimental Cezy.

—Mal por ti, Julio León es el chico más guapo de toda la jodida universidad y está enamorado de ti —Bufa frustrada y le paso las hojas para empezar con la tesis.

—No sé qué me ve, yo soy la nerd come libros de la universidad, hay miles de chicas más lindas y con un mejor cuerpo, por ejemplo, tu.

—Nena, debajo de esos lentes y esa ropa de mal gusto hay una chica muy hermosa y sexy –Sonrió por sus palabras y la abrazo.

—¿Y si mejor te lo tiras tú? —Digo ella es como una fuckgirl en la Universidad, tiene un cuerpo de infarto y un rostro divino, admiro su forma de ver el mundo, se puede besar con miles de hombres que para ella solo serán un polvo más jaja

Me gustaría no darle tanta importancia a las cosas, así como lo hace ella…

—Julio es mi amigo jamás lo vería de esa forma, sería asqueroso, aunque lo pensaría solo por reforzar la amistad —Ríe.

—Estás loca Cezy —Ambas nos dimos a carcajadas y empezamos a hacer la tesis.

Hicimos la tesis rápidamente, la noche cayó rápido, cuando estaba regresando a casa sentía que algo me seguía, le rece hasta a Dioses inexistentes para que no sea el monstruo, voltee y vi al monstruo, mis rezos no sirvieron de nada.

Teniéndolo en frente me doy cuenta de algo, este monstruo me es familiar, el libro que encontré en la laguna tiene un monstruo idéntico a este y lo sé porque el libro es tan bueno que describe a las criaturas muy bien y no solo eso, también hay imágenes de ellas.

Esta vez no me quede petrificada y corrí tratando de alejarme de él, pero él fue más rápido y me atrapó, estaba a punto de matarme para comerme, pero antes de que los dientes del monstruo atravesarán mi cráneo, una espada atravesó la cabeza del monstruo, quedando el filo de la espada a centímetros de mi cara.

El monstruo se evaporó dejando ver a un chico de ojos dorados, lo reconocí enseguida.

—Hola gatita... —Dijo con su voz ronca y fue lo único que alcance a escuchar antes de cerrar los ojos y desmayarme.

 

Al día siguiente...

Me desperté en mi cuarto, estaba en mi casa, pero no sabía cómo, lo último que recordaba era haberme desmayado en la calle luego de ser atacada y salvada por Theo.

Bajo a la sala y vi a mis papás comiendo tranquilamente

—Hola hija ¿Dormiste bien? —Dice mi madre mientras les echa miel a los panqueques. 

—Eh si —Me siento en la mesa al lado de ellos y los miro extrañada por su comportamiento— ...¿Saben cómo llegue a la cama?

—Claro, llegaste cansada y dijiste que te ibas a dormir enseguida y caíste en coma —Dice papa y ambos se echan a reír. 

Me quedé perpleja por lo que me dijeron, esto es muy raro ¿Acaso fue un sueño aquello?

Quería comprobarlo así que fui a mi cuarto y continué leyendo el libro.

Un adonis para las mujeres... se alimenta del deseo sexual y consume a sus víctimas hasta acabar con ellas.

Pocas personas han logrado sobrevivir a el y sus encantos, las que lo lograron confesaron tener el mejor sexo de sus vidas...

24 cm...

 

 

Narrador

Por alguna razón Tracy se sentía excitada de leer esa facetada nueva de Theo. Inconscientemente sus piernas estaban cerradas con fuerzas mientras sentía calor en su centro.

Pronto cayó en un sueño profundo que la hacía sentir en las nubes, sintió unas manos que acariciaban sus piernas suavemente haciendo que soltara un jadeo.

Las manos pasaron de sus piernas a su abdomen y luego a sus senos, no sabía que estaba pasando, pero se sentía realmente bien y más cuando aquellas manos empezaron a jugar con sus pezones.

Una de las manos se introdujo dentro del short de pijama de ella y escarbó en la ropa interior de ella llegando a su centro.

Aquella mano metió un dedo en su vagina lentamente haciendo que ella se arqueara.

Sintió el aliento de alguien cerca de su rostro, pero le era imposible abrir los ojos.

Sintió otro dedo dentro de ella y como estos se movían más rápido haciendo que el un calor se formara en su parte baja.

Ella era más virgen que el aceite de oliva extra virgen y este roce la estaba llevando al éxtasis.

A pesar de no saber quién era el dueño de estas manos tan frías se sentía protegida en ellas y por eso no repudio nada.

Los bombeos en su interior se intensificaron y sintió unos colmillos atravesar la piel de su cuello haciendo que su orgasmo estallara y se despertara acalorada.

Miró a su alrededor y vio que no había nadie, estaba sudada y sentía su entre pierna húmeda, se tocó el cuello y sintió una pequeña punzada de dolor.

Se sintió tan real...

En la noche ella lo buscó, ella tenía miles de preguntas en su cabeza y efectivamente él estaba donde lo vio la primera vez, encima de las rejillas que dividían el patio, él estaba recostado mirando el cielo con tranquilidad. El volteo a verla en cuanto la puerta crujió.

—Hmmm volviste... —Susurro Theo mientras la miraba con malicia. —¿Dormiste bien?




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