Asesino de Fantasía

CHP 7

 

 

"No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar"

~Albert Camus

 

—Bien este es el plan, nos iremos al bosque para alejarnos de la casa —Dice Theo -—Estando en la cueva intentare hacer un hechizo que atraiga a los monstruos. —Lo miro insegura por lo que hará y el bufa.

—¿Intentaras? Hasta donde yo sé tú no sabes hacer magia.

Tal vez se pregunten que carajos está pasando, bueno los pondré en contexto. Luego de aquel beso apasionado entre el demonio y yo las cosas estuvieron tensas, toda esa valentía que tenía cuando me abalance sobre él se esfumó en un santiamén cuando nos separamos.

Ninguno de los dos ha mencionado nada acerca de beso y espero que se mantenga así, ¿qué carajos le voy a decir si me pregunta?

Tipo: Hey ¿por qué me besaste? Ah pues no lo sé, solo quise hacerlo y ya. Como siempre yo lanzándome a lo desgraciado sin medir las consecuencias.

—¿Me estás escuchando? —Dejo mis pensamientos de lado y reacciono, él está frente a mí agitando su mano y yo como una idiota en otro mundo.

—Claro, ir a la cueva y hacer el hechizo —Él pone los ojos en blancos y me mira molesto. ¿Y ahora que hice?

—Dije que tendré que usar tu sangre para activar el conjuro ¿Qué te pasa? Estas desconcentrada.

Estaba en Theolandia…

—Oh —Digo apenada —Claro, solo es un poco de sangre —¿Cierto?

—Bien, llévate lo esencial, no sabemos cuánto tiempo estaremos allá —Asiento y se desvanece en una nube de humo negro, ya se le hizo costumbre desaparecer así de la nada.

Tomo mi mochila y meto dos mudas de ropa, agua, frutas, una manta y botana. El libro lo llevará Theo por precaución, mientras tanto iré a darme un baño.

Entro a la ducha, me quito la ropa y dejo que el agua se lleve mis preocupaciones, hace unas semanas yo era una chica con una vida común y corriente, siempre era la misma rutina todos los días, me pregunto... ¿Qué habría pasado si no hubiese tomado el libro? ¿Alguien lo encontraría?

Estoy segura que de ser así ahora estaría comiendo burritos mientras veo The vampire Diaries...

Tampoco hubiese conocido a Theo...

Salgo de mis pensamientos cuando el agua de la ducha se detiene, abro los ojos de golpe y giro la llave varias veces. ¡Lo que faltaba!

-¡Maldita sea! —Grito exasperada, ojalá que el otro baño haya agua. Estoy por tomar mi toalla cuando la puerta del baño es abierta y entra un Theo ¿serio? ¿Asustado? ¿Constipado? No logro descifrar su expresión.

Ambos nos quedamos mirando fijamente por segundos hasta que el baja la mirada y me recorre de pies a cabeza, abro los ojos sorprendida cuando me doy cuenta que estoy totalmente desnuda frente a él.

—¡Ahhhh! ¡Largo maldito energúmeno! —Tomo la botella de shampoo y se la tiró a la cara, es la esquiva con facilidad y le sigo lanzando lo que tenga a la mano.

—¡Tranquilízate niña! Te oí gritar y pensé que te había pasado algo —Grita esquivando cada cosa que le lanzo.

—¡Pues ya ves que estoy bien imbécil ahora sal! —Grito tragando de taparme. El bufa y pone los ojos en blanco, me da una última mirada y se va dejándome sorprendida, enojada y sonrojada. ¿Hasta cuándo tendré que soportar esto?

Ya acepté que estoy sintiendo cosas fuertes por el...además del deseo sexual, claro. Pero sigue siendo incómodo cuando él no hace más que comportarse como un imbécil. Desde ese beso no ha hecho más que estar indiferente, quiero creer que no está enojado pero su comportamiento deja mucho que pensar…

Me voy al otro baño y termino de bañarme, me cambio rápido y cuando bajó Theo está jugando con un gato negro, se ve tierno, aunque viéndolo de cerca ese gato parece el que me salvo aquella vez.

Esta casa tiene un pro y un contra, está un poco alejada de las demás casas, lo que quiero decir es que vivimos en las orillas del bosque, las demás casas están a unos diez metros de aquí.

—Está empezando a anochecer…es mejor irnos ya —Theo deja de lado al gato y se levanta, me quita la mochila y se la lleva al hombro sin mirarme.

—Camina... —Me quedo mirándolo mientras se adentra al bosque, me confunde, a veces se comporta como un imbécil de primera y en otras es amable a su manera. —¿Te vas a quedar ahí o qué?

—La próxima vez toca antes de entrar a mi baño —Digo cuando llego a su lado.

—No sé de qué te quejas, no tienes nada que no haya visto antes, tampoco eres mi tipo... —Lo miro ofendida y él se ríe.

—Da igual, tú tampoco eres mi tipo —El alza una ceja incrédulo —Eres un idiota que solo piensa en sí mismo, un tipo frío sin sentimientos...a mí me gustan los chicos dulces, amables y caballerosos, lo opuesto a ti.

—¿Si? ¿Como el cara de pito? -Lo miro confundida y el me mira serio.

—¿Julio? ¿Por qué le dices cara de pito?

—Porque tiene cara de pito, andando —Continúa caminando y yo me quedo atrás unos segundos. Jamás había estado en esta parte del bosque, se ve peligrosa...

—Yo pienso que es lindo —Alzo los hombros restándole importancia a sus palabras.

—Le gustas al mocoso...

—Lo sé...

—¿Entonces por qué no lo rechazas? Es un intenso —Okey es más que obvio que le cae mal

—Estoy pensando en darle una oportunidad —No es cierto, pero quiero ver su reacción —Es mi tipo y se nota que me quiere —De repente él se detiene, volteo y lo veo molesto.

—¿Si te gusta alguien más porque me besaste? —Se acerca a mi molesto. Ay mamá.

—Yo no dije que me... —Intente explicarle, pero me tomo del brazo y me jalo hacia él.

—¡Cállate! -Grita a escasos centímetros de mi rostro —¡No quiero que me vuelvas a besar, eso no volverá a pasar! —¡Ja! Que yo recuerde el me regreso el beso sin problema alguno —Iremos a la cueva y abriremos el portal y me iré junto con el libro –Intento empujarlo, pero en lugar de apartarlo me alejo yo, fue más fuerte de lo que pensé y me pegué con un árbol.

Sabía que él se iba a ir en algún momento, hace unos días deseaba eso con toda mi alma y ahora...

Ahora solo quiero estar junto a él, ¿cómo es que mis sentimientos cambiaron de un momento a otro? Yo lo odiaba, lo aborrecía, esto es culpa de Wattpad por hacer que los chicos dulces me den cringe mientras que los psicópatas tóxicos me prenden más que sol de mañana.

Sigo a Theo a unos metros de él, está enojado, lo sé por qué tiene los nudillos blancos de tanto apretar los puños y las venas del cuello están que se le explotan.

—Oye... —Creo que si me disculpo tal vez se le pase el enojo. –Theo yo-…

—Ya llegamos –Me interrumpe.

Alzo la mirada y veo una cueva gigante frente a nosotros, desde afuera se pueden ver algunas estalactitas y en el suelo cristales de colores. Es simplemente hermosa, la naturaleza no tiene límite alguno.

—Entremos, empecemos con el ritual —Cierto, el ritual. Ambos entramos en la cueva, Theo deja mi mochila a un lado y pone el libro encima de una mesa de piedra. Lo abre en la página en la que está mi dibujo y se lo queda mirando.

—¿Estás seguro de que funcionará? —Levanta su mirada y me mira preocupado.

—No estoy seguro de hacer esto, pero si no lo intentamos nunca sabremos si funcionara. —Saca una daga de su bota la pone encima de la mesa -Te dije que necesitaría tu sangre, la cortada será un poco profunda, pero te sanare cuando terminemos

Asiento y él me toma de la mano, su toque es suave pero su piel esta fría, acaricia el dorso de mi mano antes de tomar la daga.

—Bien, necesito que no grites —Asiento de nuevo y el pasa la daga por mi mano, con la otra mano me tapo la boca para no gritar, intento no llorar por el dolor y el ardor que siento. —Ya está...

Pone mi mano en la página del libro y este empieza a brillar de repente, la luz de la luna se cuela en la cueva y le da directo al libro. Es ahí cuando el piso empieza a temblar.

—¿Que está pasando? —Digo asustada.

—La energía del libro los atrae, ya vienen, fue más rápido de lo que creí, que carajos está pasando —Theo me suelta y se acerca a la entrada de la cueva, hago lo mismo y lo que veo me deja atónita.

Más de cuatro docenas de monstruos están frente a nosotros mirando a Theo, no...Me están mirándome a mí, él se pone delante de mí y tomo su mano por el miedo.

—Theo... —Susurro asustada, el me aprieta la mano con fuerza e intenta retroceder conmigo.

—¡Ha pasado tiempo Müller! —Resuena una voz entre los árboles, miro por todos lados y no veo nada más que a los monstruos, de repente alguien aparece en el cielo. Un chico rubio castaño de ojos verdes, está mirándonos con soberbia.

—¿Quién es la chica? Es muy linda, una presa muy rica —Se pasa la lengua por los labios y mi cuerpo se estremece del miedo y el asco.

—¿Qué haces aquí Lay?

—Lo mismo que tú, el portal me tragó y llegue a este asqueroso lugar —Mira con asco todo a su alrededor hasta que su mirada recae de nuevo en mí. —¿Qué haces con la humana? ¿Te la vas a comer después? —Ríe.

Me hielo cuando dice eso e intento alejar mi mano de la de Theo, el me mira confundido y me aprieta aún más la mano.

—Ahhhh ya entiendo —Ríe —¡Es tu pareja, jamás pensé verte con novia y para rematar una humana!

—¡Cierra la boca Lay! ¡¿Porque estás aquí?! —Grita Theo desesperado, tengo miedo, siento que va a ver una masacre aquí.

—Bueno...vine por el libro y resulta y acontece que cuando venía por el me topé con mis amigos los Gons, admito que tienen un nombre un poco extraño pero su fuerza es increíble -ríe.

—¿El libro? ¿Para qué lo quieres?

—¡Como que para que imbécil! Quiero volver a Calika, este mundo es una mierda no sé por qué sigues aún aquí, hasta el mago ese prefiere quedarse.

¿Mago? ¿Qué mago? ¿Acaso ellos no fueron los únicos que llegaron a este mundo? Mierda...

—Bueno...da igual ya...Gons! Traigan me el libro —Los monstruos rugieron al unísono y empezaron a correr hacia nosotros.

—Tracy entra a la curva y quédate con el libro, no lo sueltes por nada del mundo! —Dijo Theo antes de teletransportarse hacia donde estaban los monstruos.

Corro dentro de la cueva por el libro, pero me paralizó cuando siento la presencia de alguien sobre mí, el tipo que ahora sé que llama Lay está arriba de mi mirándome como un psicópata. Salgo de mi trance y sigo corriendo, logró llegar hasta el libro y lo aprieto contra mi pecho con fuerza.

—Ven cariño, dame ese libro, no te haré daño... —Mira hacia otro lado —Tal vez –Ríe.

—¡Aléjate! —Estira su mano para tomar el libro, pero una barrera se formó alrededor de mi cuerpo impidiendo que él me toque.

—¿Pero que...? —Golpea la barrera, pero esta emite un rayo que hace que salga volando y se estrelle contra la pared. Se levantó como si nada y me miró enojado. —¿Por qué no te puedo tocar? ¿Eres humana?

—No te daré el libro, no importa cuánto lo intentes no pasarás —Lo miro mal y él sonríe.

—Fuiste tan estúpida como para hacer un pacto con el libro —Ríe —El estará ocupado un buen rato así que hablemos tú y yo.  —Se sienta a dos metros de mí y me sonríe como si no estuviera haciendo nada malo.

—No pienso decirte nada imbécil.

—Tranquilízate pequeña, yo no soy el malo en esta historia, solo quiero regresar a mi hogar y para eso necesito ese libro

—¿Y quién me confirma que lo que estás diciendo es cierto y no quieres destruir a Theo? —El alza las cejas sorprendido y luego se echa a reír. ¿Es que este tipo no para de reír o qué?

—La verdad es que lo odio, pero ahora mi único objetivo es volver a casa pequeña, te repito...no soy el malo aquí...

¿Entonces si él no es el malo quien lo es? ¿Será que Theo me ha estado mintiendo todo este tiempo y en realidad el bueno es Lay? 

—Aunque quisiera dártelo no puedo, el libro y yo estamos unidos por lo tanto si me separo de él puedo morir.

—¿Quién te dijo esa estupidez? —Ríe.

—A-ah… Theo —Él se ríe aún más fuerte, se tira al suelo sin dejar de reír, pinche loco, le lanzo una piedra que le da justo en la cabeza y se levanta molesto.

—¿Sabes? Hay mejores maneras de mandar a callar a las personas —Me río por su reacción y él se sorprende, rápidamente me pongo seria de nuevo.

—Lo siento, pero te ríes demasiado y no hablas nada productivo.

—Uhhhh ya veo por qué le gustas a Theo —Ríe.

¿Qué?

—Yo n-no le gusto, solo me protege porque soy su boleto para regresar a su mundo —Él se pone serio de momento y su rostro muestra confusión.

—¿Tu? Niña no es necesario que estés presente para que el regrese, basta con hacer un conjuro y te desligaras del libro y el volverá a Calika —¿Qué? ¿Todo este tiempo me estuvo mintiendo? ¿Por qué lo hizo? Que ganaba con tenerme creyendo todo este tiempo que mi vida estaba en peligro...

—¡Lay! —Ambos volteamos por el grito, Theo está casi moribundo a unos metros de nosotros mirando con odio al susodicho.

—¡UPS!...creo que es momento de irme —Me mira —Recuerda lo que te dije pequeña, nos vemos luego —Me sonríe y se desparece en una nube negra parecida a la de Theo.

La barrera del libro se deshace y me acerco a Theo, echo un vistazo afuera y ya no hay ningún monstruo, el los elimino a todos. Todo esto es tan confuso...

—¿Estas bien? —Pregunto y el asiente. —¿Seguro? Estas más pálido de lo normal y tú eres casi transparente —Rio. Okey estoy exagerando, pero es cierto que su piel es súper pálida.

—No me hace gracia niña —Me mira mal e intenta dar un paso hacia mí, pero sus fuerzas son nulas y empieza a caer al suelo, me acerco a él antes de que su rostro toque el suelo y se parta el tabique.

—¿Te quedaste sin energías? —Asiente y acomodo su cabeza en mis piernas. —¿Cómo harás? No tienes fuerzas para salir de aquí y pesas mucho para mí.

—Déjame aquí, ya veré que hago, regresa a la casa...

—¿Estás loco? Ese tipo puede regresar y no estás en condiciones de pelear —El suspira frustrado y empieza a toser sangre de repente. —Theo...tienes algo en el brazo...

—¿Qué? ¿De qué hablas? —Lo ayudo a acomodarse boca arriba y se mira el brazo, lo tiene entre morado y azul. —Veneno...

—¿Veneno? ¿Esas cosas tienen veneno? —Niega —¿Entonces como pasó esto?

—No lo sé, luego me ocupo de eso ahora necesito expulsar el veneno de mi cuerpo

—¡Theo no tienes energía, te matarás!

—¡Cierra la boca! ¡Ya lo sé! ¡Pero si no lo intento de igual moriré! —Me grita furioso y me quedo callada. La esclerótica de sus ojos se vuelve negros y sus iris dorados, el veneno se empieza a disipar de a poco, pero empieza a toser sangre de nuevo.

—¡Detente! ¡Maldición basta! Solo estás acelerando el proceso —Me paso las manos por el cabello sin saber qué hacer. De repente recuerdo sus palabras.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.