Asesino de Fantasía

CHP 19

 

 

Tracy

Benet ha desaparecido una vez más y esta vez con un jodido mago.  

Theo atrás de mí me aprieta la cintura, volteo a verlo y me arrepiento de haberlo hecho, su rostro serio me demuestra que me voy a llevar un buen regañón.

—Me gustaría saber cómo llegaste aquí –Aprieta la quijada con rabia –¡Mejor aún, como mierda se te ocurrió ponerte en peligro!

—Lo siento ¿okey? Pero no iba a dejarlos aquí como si nada —Me suelto de su agarre, me volteo y lo miro seria. –Deberías agradecer que estamos aquí, si no fuera por nosotras los cuatro tuvieran sus cabezas rodando por el suelo.

Suspiro frustrada y decido ignorar a Theo. Cuando esta así de cascarrabias es cuando menos me lo aguanto.

—Madeleine –Volteo y veo a mi hermano. Mis ojos brillan al ver su gran sonrisa, el extiende sus brazos hacia mí y sin dudarlo me voy contra él, cayendo ambos al suelo mientras nos abrazamos. –Carajo hermana, estás loca –Ríe.

—Es de familia –Respondo y ambos nos echamos a reír a carcajadas.

De repente un carraspeo detiene nuestras risas, miramos hacia arriba y vemos a Arlequín con una sonrisa en el rostro.

Jeremy y yo nos levantamos del suelo, al hacerlo Arlequín puso su rodilla en el suelo en frente de mi hermano, segundo después veo como la gente de Calika que vino a presenciar la muerte de mis amigos hace una reverencia igual.

—¡Larga vida a su majestad el príncipe Jeremy Relish! –Grita la gente al compás –¡Larga vida a su alteza la princesa Madeleine Relish! –Oh Mierda –¡Larga vida a la familia real!

Jeremy y yo nos miramos a la cara, ambos consternados. —¿Y ahora qué hacemos? —Susurro.

En ese momento se escucha el sonido de un cuerno que hace todo el mundo haga silencio, a lo lejos vemos unas tropas venir hacia nosotros marchando al compás, veo como los chicos se tensan… ¿asustados?

Miro a Cezy y ella está igual de confundida que yo. La gente se hace a un lado cuando las tropas pasan en medio hasta estar frente a nosotros. Un hombre con una armadura de cuerpo completo se baja de un caballo y da unos pasos al frente, se quita el casco de la cabeza y lo que veo me deja asombrada.

OH POR DIOS

Qué hombre tan hermoso…

Cezy y yo estamos con la boca abierta al ver al adonis que tenemos en frente. Es un tipo alto, fornido, piel blanca como la nieve, su pelo es de un gris platinado tan largo que le llega hasta la cintura y las facciones de su rostro son… ¡inhumanas!

Un carraspeo hace que vuelva a la realidad, a mi lado veo a Lay nervioso, lo miro confundida y el señala atrás de mí. Volteo y veo a Theo y a Derek mirándonos molestos a mí y a Cezy.

Celos…

¡Ja! ¡Que les den!

—Sus majestades principies de Calika –Regreso mi atención cuando el chico de pelo platinado habla –Su excelencia el rey Renald Relish de Calika.

El joven extiende su mano y entre las tropas aparece otro tipo un poco más anciano sobre un caballo, se baja del caballo y junto al caballero suben a donde estamos nosotros.

—Lamento mi repentina llegada –Dice el hombre que al parecer es el Rey, sus rasgos son idénticos a los de mi madre, y logro ver un parecido entre él y mi hermano. —Yo soy Renald Relish, rey de Calika y dueño de las tierras a las que ustedes han entrado sin permiso. —La seriedad en su rostro no es para tomarse a la ligera.

Los seis tragamos grueso cuando dice eso.

—Pero ustedes mis niños –Nos señala a Jeremy y a mí –Pueden llamarme abuelo –Sonríe.

—Mierda –Decimos Jeremy y yo al mismo tiempo.

 

 

***

 

 

Okey así está la cosa, al parecer la persona que acaba de llegar no es nada más ni menos que el rey, padre de mi madre, por tanto, obviamente mi abuelo.

Estoy igual de asombrada que ustedes, no mentira no es cierto, sabía que esto pasaría al aparecerme, así como una loca proclamándome princesa de este lugar.

Qué…bueno, por derecho si lo soy, pero venga ya, también fue un poco precipitado. Ni modo, lo hecho echo esta así que no hay marcha atrás.

Ahora mismo estamos Jeremy y yo en un carruaje yendo hacia el castillo, ¿y adivinen qué? No estamos solos jaja

Desafortunadamente el carruaje es lo suficientemente grande como para que entren cuatro personas y hasta más, así que no solo estamos mi hermano y yo, frente a nosotros está el rey Renald, nuestro abuelo, y el ojitos bonitos.

¿Que quien es ojitos bonitos? Pues claro que el caballero de pelo platinado. Estando ahora más cerca me acabo de dar cuenta que sus ojos son de un color miel con tonalidades verdes. Desde que entramos al carruaje todo el mundo ha estado en silencio y mientras que Jeremy veía todo a su alrededor yo no le podía quitar la mirada de encima al adonis frente a mí.

Y tal parece que él está en lo mismo.

Los chicos, Cezy, Lay, Derek y Theo vienen atrás en otro carruaje, vienen a petición mía ya que son nuestros amigos y no podía dejarlos atrás así como si nada.

—Bueno esto ya se está volviendo incomodo –Dice el rey de repente cortando el silencio sepulcral en que estaba sumergido el carruaje —Sé que esto es un poco repentino, a lo mejor estén asustados por la presencia de Froy –Señala al chico a su lado.

Así que Froy eh...

—Pero no pretendo hacerles daño, son mis nietos, los descendientes de mi hija Diana –Nos sonríe a ambos, yo estoy a punto de decir algo, pero Jeremy me interrumpe.

—¿Ahora si es tu hija? ¡Pero cuando la reina se enteró que ella iba a escapar y la mando a cazar ahí se te olvido que era tu hija no! –Grita Jeremy ofuscado.

El tipo Froy lleva su mano a la espada que tiene en la cadera y mis alarmas se encienden.

—Okey, okey vamos a calmarnos. Sé que estamos un poco alterados por la situación, pero si quieren tirarse a madrazos esperemos a llegar al castillo –Todos me miran raro por lo que acabo de decir –Solo digo eh –Suelto una pequeña risa sin gracia por los nervios de la situación.




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