En una costa en el continente Kasai se encontraba varios puentes que conectaban hacia el imperio bizantino.
Estos puentes fueron construidos hace años durante la segunda guerra, ahí se encontraban caminando soldados, vehículos, tanques y toda clase de armamento.
Cada uno de estos hombres sabía a qué venían a este lugar, muchos de ellos todavía eran jóvenes, pero aun así fueron educados como militares.
La mayoría de las personas del imperio pertenece al ejército, y aunque no pudieran usar magia eran usados como carne de cañón, aparte de los tanques y armas de fuego que se usan comúnmente se encuentra otro poder militar.
Entre ellos estaban los magos más poderosos también los llamados lores, ellos fueron entrenados en el uso de la magia y entrenados como soldados de elite, cada uno tan poderoso como las razas que usan magia.
Se dice que son tan poderosos como el rey dragón, por eso el imperio era tan audaz al intentar conquistar el continente Kasai.
En la costa de este continente, varias tropas de soldados se encontraban.
Los hombres marchan en territorio de los enemigos, mientras felices cantaban.
Y cantan una canción del diablo
Un camarada vigila de pie en el Volga
Y en silencio también tararea
No nos preocupa ni el cielo ni el infierno
Y el mundo entero nos puede maldecir o alabar
Según que les guste lo que hacemos o no…
Donde sea que vayamos
Siempre avanzamos
Y el Diablo se ríe solo
ha ha ha ha ha ha
¡Luchamos por el imperio!
¡Luchamos por el rey!
Mientras marchaban los soldados ellos cantaban una canción, haciendo que la moral de todos se elevara.
En su camino los soldados mataban y destruían pueblos y ciudades, mientras que mataban a todos los habitantes de estas tierras.
Antes de dejar los pueblos, dejaban clavados los cadáveres de cada especie de forma violenta, una escena horrible de ver.
Los humanos que estaban en este continente eran asesinados también, y los que se rendían eran obligados a matar a la gente que habían conocido de años.
En medio del continente, había un castillo enorme tipo victoriano. Este era la residencia del ser más poderoso, según los humanos.
Listos para la guerra el rey dragón se preparaba, como siempre estabas los acabaría y los echaría de su tierra.
Los humanos eran invasores, siempre intentando quedándose con todo, las demás razas casi nunca se metían con los humanos, no tenían porque, no tenían quejas con ellos, pero las consecuentes guerras que tuvieron con los humanos, hizo que las demás razas le tuvieran cierto resentimiento a estos.
Y eso lo sabía el rey, él vivió las 2 guerras anteriores, y en cada una los humanos siempre buscaban invadir estas tierras, ya fuera por expansión o por los extraños minerales que había en estas.
El siempre evita que los humanos avanzaran hacia adelante, mandando a sus propios camaradas para confrontar a los humanos.
En todas esas veces los dragones saldrían victoriosos, aun cuando los humanos usaron una extraña arma que hizo que la mitad de su raza muriera, el sobrevivió.
Todas esas veces él se hizo más fuerte, enfrentarse a los humanos ha hecho que su raza y otras razas que habitan este continente mueran.
Murmurando algo, el rey dragón dijo - Los humanos son demasiados codiciosos – así, él se preparaba para la guerra con los humanos.