capítulo 12
Tomo casi toda la noche lograron tomar la ciudad, los demás se pusieron felices por esta victoria. Capturado el lugar, no perdieron mucha gente entre sus filas, era mejor de lo que se esperaba.
Después de lo cual se pusieron a descansar todos. Y en la mansión del gobernador, los elfos se encontraban dirigiendo a las demás razas. Nadie se opuso a esto, ya que no tenían un líder fijo. El ayudante del gobernador de la ciudad rio verde había venido liderando a los orcos, y enanos, pero durante el ataque los elfos tuvieron buenas ideas al respecto.
- El ataque fue un éxito – el elfo dijo feliz para luego ponerse serio – pero esta victoria solo fue posible, porque era de noche. No sabemos si los humanos pudieron comunicar a los demás sobre lo que paso, pero lo mejor es que descansen ahora, mañana a medio día seguiremos avanzando.
- Como sabes, que los humanos no saben lo que paso – un enano en la sala dijo
- No lose, pero espero por nuestro bien, que haiga pasado – seriamente dijo el elfo, pero sabía que si los humanos sabían de este ataque, no tardaría mucho hasta que los humanos tomaran medidas.
- Dudo mucho que los soldados hayan avisado a sus superiores
- ¿Quién dijo eso? – el elfo dijo consternado
- Yo – la sala era enorme, por lo tanto varias razas estaban aquí amontonados, pero los que estaban aquí eran más o menos importantes. Y en todo esto, un humano con cicatrices hablo
- Un humano – dijo el elfo
- ¿Qué derecho tienes tú, para hablar? – un ogro en la sala dijo molesto
- Nadie, pero también ayude en este ataque
- ¿Cómo sabemos que no estas con los tuyos? – dijo el elfo seriamente mientras veía al hombre.
- No lose
- Hay una manera señor – otro elfo que estaba sentado junto al elfo que lideraba este ejército hablo
- ¿Cuál? – dijo curioso el elfo, pero sabía a lo que se refería él
- Podemos ver sus recuerdos o usar juramento de sangre – dijo el elfo feliz maquiavélicamente
- Buena idea, que dices humanos, cuál de los dos – el elfo líder dijo feliz, pero en sus pensamiento estaba pensando cómo lidiar con el
- ¿Cuál es el juramento?
El elfo se quedó callado, pensó que el humano diría que vieran sus memorias, sabía que los magos poderosos podían alterar los recuerdos, por lo tanto dio dos opciones si decía a la primera sería fácil saber si era alguien que estaba con los humanos. Nunca se imaginó que elegiría la segunda opción.
- El juramento de sangre, es el cual los dos con sus vidas juran decir más que la verdad. Esto sirve cuando las dos partes tienen un acuerdo y no quieren que la otra parte rompa el trato. Estás de acuerdo con esto – dijo el elfo seriamente
- Sí, me molesta que todos me vean con ira, si eso hace que todos aquí confíen en mí, para mi mejor – dijo el hombre serio, desde que llego a la ciudad rio verde hasta cuando atacaron esta ciudad, tuvo problemas. En un principio no pasó nada, pero cuando atacaron la ciudad, varias veces lo intentaron matar los ogros, enanos, y morfes. Todos querían matarlo, por suerte Alex estaba ahí para ayudarlo, sino hubiera tenido que pelear con ellos.
- En serio tienes seguridad simio, sabes que hacer un juramento es cosa seria. Solo he escuchado de esto de los comerciantes – dijo preocupado el morfe
- Si, espero que así, me tengan más confianza
Una vez estado de acuerdo las dos partes, se realizaría el juramento de sangre. Acercándose al elfo, el elfo le entrego un cuchillo al hombre con el que corto su mano. El elfo hizo lo mismo, recitando un hechizo. La sangre que salía de sus manos tomo forma, juntándose las dos sangres. El hombre sintió que algo apretaba en su corazón, la sangre del elfo entro en su cuerpo; de igual forma la sangre del hombre entro en el elfo.
Dando las condiciones del juramento, y las reglas que el hombre no podía romper; así termino el juramento. Todos en la sala que vieron esto, estuvieron más tranquilos.
Esta vez lo que decía el hombre tenía más credibilidad.
Escuchando lo que decía el hombre, la mayoría estuvo de acuerdo con él, al igual que el líder de los elfos.
- Creo que lo mejor sería atacar de una vez, los soldados no están en enterados que atacamos esta ciudad. Si nos movemos mañana podríamos ganar terreno, aun con sus armas, ellos no lo verán venir
Nadie en la sala dijo nada, era obvio que estuvieron de acuerdo.
- Señor, que se va hacer – dijo un elfo al líder, no confiaba del todo en el hombre, aun cuando hizo el juramento
- … creo que lo que dice el hombre, tiene sentido. Si están de acuerdo, mañana a medio día comenzaremos a movernos como había acordado. Todos pueden descansar. También sus compañeros.
Todos salieron de la sala, listos para prepararse para mañana. El hombre también salió del lugar.
Siguiendo al hombre, el tigre pregunto – como te sientes
- Con que – dijo sin expresión el hombre
- Con el juramento
- Igual que siempre
- Bien, me voy a descansar, que harás
- Vigilar, ve descansa
- Bien
Pronto llegaron a unas casas, todos aquí ocupaban una casa, aun con las casa destruidas ocupaban una. Entrando a una casa, el hombre vio que todos estaban en el suelo durmiendo. Acostándose en una esquina el hombre se puso a descansar, el tigre se fue a otro rincón a descansar también.
No paso mucho cuando alguien le hablo.
Despertándose, vio a un hombre con la cara quemada.
- Creía que te quedaste en la ciudad – dijo el hombre curioso
- Tengo mis métodos para venir – dijo sonriendo el anciano
- ¿Qué quieres?
- ¿Qué quiero?, no querías que te enseñe magia – el anciano dijo desconcertado
- Si
- Pero tengo condiciones – el anciano se puso serio cuando dijo eso