capítulo 15

En la ciudad de los enanos la batalla estaba llegando a su fin.

En un principio los humanos tuvieron la ventaja, pero gracias el hombre que había matado a todos los soldados en la entrada. Las razas aprovecharon esto para tomar terreno en la ciudad.

La mitad de la ciudad ya había sido tomada, pero de la nada llego ayuda del ejército humano. Del cielo unos cuantos aviones se podían ver.

De todos los aviones que derribaron en la anterior batalla, en tierra había algunos que no habían despegado. Los aviones que estaban en el cielo eran estos.

Viendo en el cielo a los aviones, el líder de los elfos. Que también lideraba a las demás razas ordenó la retirada. Lamentablemente en su retirada, el líder cayó muerto. Por lo que las razas se conmocionaron sin alguien que los dirija.

Del cielo los aviones disparaban; pronto una gran cantidad de cadáveres se veían en toda la ciudad.

Por lo que las razas no pudieron salir a tiempo de la ciudad, así que los todavía estaban vivos fueron rodeados, y capturados.

Entre ellos, un morfe-tigre estaba en agachado mientras dejaba en el suelo el cuerpo de un hombre. Los soldados no dijeron nada del humano, sabían que un humano con cicatrices había matado a varios de los suyos, ellos lo consideraban también enemigo.

Antes que el morfe-tigre pudiera poner las cadenas, y al hombre capturarlo. Se escuchó al otro lado de la ciudad, el ruido de los aviones siendo destruidos.

Pronto llego noticias de que del norte, venia un gran ejército de licántropos, los soldados se asombraron.

Aprovechando el asombro de los soldados, el morfe tomo el cuerpo del hombre, y lo puso rápidamente en su hombro. Corriendo rápidamente, los demás soldados lo vieron, y comenzaron a dispararle.

Los demás alrededor, siguieron su ejemplo, pero hubo algunos que siguieron atacando a los soldados.

Pronto la ciudad volvió a entra en caos, pero no duro mucho, porque los humanos recibieron apoyo de los lores.

Los lores pronto llegaron a la ciudad de los enanos, y los licántropos huyeron de la ciudad.

Los humanos rápidamente se pusieron en marcha para tomar todo el continente.

Las razas estuvieron corriendo por 2 días, hasta que llegaron a la siguiente ciudad, esta ciudad no era tan importante, pero fue la que quedaba cerca de la ciudad de los elfos.

En unas de estas casas, un hombre abrió los ojos.

Lo primero que vio, fue el techo destruido del lugar, un extraño olor venia también del lugar, tratando de levantarse, el hombre pudo ver a su alrededor.

Se dio cuenta que estaba en una casa a medio destruir; sentando en una silla, un morfe estaba descansando.

Sintiendo que había ruido, el morfe se levantó para ver, solo para ver, al hombre que se despertó -Ya te despertaste – el morfe dijo cansado

•  Si – dijo el hombre con la voz seca
•  Esta todo lastimado cuando te encontré – dijo serio el morfe
• ¿Qué paso? ¿Por qué no morí? – el hombre dijo con dudas, en su recuerdo, ese soldados estaba a punto de matarlo
• Bueno te salve, me debes una

Sin saber que decir, el hombre se quedó en silencio.

• No vas a decir nada – el morfe dijo molesto
• Gracias
• De nada – el morfe dijo engreído

Viendo cómo se ponía el tigre, el hombre solo pudo suspirar - ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?

• Cerca de 3 días
• En serio ¿Qué sucedió? – asombrado, el hombre cedió cuenta que se perdió de mucho
• No lo gramos capturar la ciudad 

El hombre ante esto, no dijo nada. Sabía que sería difícil ganarles a los humanos, pero todavía tenía algo de esperanza poder derrotarlos.

• No quieres saber cómo logramos salir vivos
• ¿Qué? – el hombre de repente pensó que no había sido fácil salir de la ciudad, y menos en donde estaba. El morfe ante él, lo había buscado y salvado, hizo mucho por salvarlo. Dentro agradeció a este morfe-tigre por eso – ¿Cómo logramos salir? – pregunto sonriendo
• Unos lobos llegaron corriendo – dijo impresionado el tigre, en la batalla anterior, los humanos estuvieron a punto de capturarlo, sino hubiera sido por los licántropos ayudándolos a cavar con los humanos, nunca hubieran salido de ahí.
• ¿lobos? Te refieres a los licántropos – dijo dudoso el hombre, había escuchado de la existencia de los hombres lobo, pero nunca los había visto.
• Si, luego que llegamos aquí, ellos se transformaron en humanos, pero no eran humanos o algo así – el tigre decía exaltado
• Ya, ya, donde están
• ¿para qué?
• Quiero agradecerles por ayudarnos
• Están en la mansión de esta ciudad
• Bien vamos a verlos

Levantándose con cuidado de la cama, el hombre salió de la casa.

En su camino, el hombre vio a las razas heridos, algunos ya estaban muertos, por las heridas.

No tardaron mucho, cuando llegaron a un castillo, que estaba algo descuidado.

Cuando entraron, todo el lugar estaba desordenado, los muebles en el suelo, las ventanas rotas. En cuanto llegaron a la sala de medio del castillo, vieron a varios hombres con pelo blanco y gris, en el suelo descansando. Entre ellos había hombres y mujeres con ropa sencilla.

• Hola

Los licántropos ya habían olido a un humano a varios metros de ellos, pero no lo consideraban una amenaza, así que no hicieron nada.

El hombre cuando los saludo nadie respondió, intentando hablarles, los licántropos aquí no respondían, solo lo ignoraron.

• ¿Qué quieres?

Un hombre de metro ochenta bajo de las escalera, este era el actual líder de los licántropos.

Viendo que el hombre ante él, era un licántropo, el hombre se asombró. Nunca había visto a los hombres lobo, pero había escuchado que eran fuertes. El al ser un mago tipo 3, vio que él tenía la fuerza de un mago tipo 5 por lo menos.