Asesino Suelto

9

Eran las seis de la mañana cuando el teléfono interrumpe el sueño del detective Hugo, este levanta el teléfono.

-¿Hola? - dice sin disimular que acaba de despertar.

-perdone levantarlo jefe, es que recibimos una llamada de algo sospechoso, un hombre acaba de llamar diciendo que vio a una persona con lo que cree que es un ojo humano.

Hugo se sienta en la cama, todos sus sentidos se activan al escuchar esas palabras.

-consígueme la dirección de esa persona, dígale que iremos a que nos dé mejor la información.

-Sí jefe.

-Nos vemos en la estación.

Hugo se preparo y se alisto, en esa pequeña y barata habitación de hotel, salió y agarro un coche negro para ir hasta la estación, allí entro.

-¿quién me llamó?

-por aquí - dijo uno de los oficiales de policía.

-vámonos.

-Mucho gusto soy el oficial Juan.

-Bien ponme al día.

-Bien el que nos llamó es Julián, vive aquí, dijo que salía para ir al trabajo y noto en la casa de los vecinos la luz encendida, la miro por curiosidad, su vecina tenía un frasco con un ojo humano.

-¿Qué sabemos de la vecina?

-bueno él no la miro bien, pero dice que en esa casa viven una madre y su hija.

-Bien.

-el hombre me dio la dirección del trabajo, listo guíame.

-Es el aserradero a las afueras, siga aquí derecho y llegaremos.

Hugo manejó en silencio, hasta que el oficial Juan interrumpió el silencio con una pregunta.

-jefe ¿Qué tal que solo sea algo para la clase de biología un simple juguete.

-pues eso es lo que vamos a averiguar, es la única pista que tenemos.

Llegaron hasta el aserradero, estacionaron y fueron hasta la oficina del jefe.

-Bienvenidos que se les ofrece - dijo el jefe sentado en el escritorio.

-Somos de la policía tenemos unas preguntas para uno de sus trabajadores - dijo Hugo mientras mostraba su placa.

-el trabajador que necesitamos es Julián Arango - dijo el oficial Juan.

-Claro ya lo llamo.

El jefe usó un intercomunicador “Julián se solicita en la oficina” repite esto dos veces.

-pueden usar la oficina si gustan - ofreció el jefe.

-eso estaría bien.

-bueno entonces ahí les abro el espacio - dijo mientras cogía una carpeta y salía de la oficina.

Quedaron los dos solos.

-parece buen sujeto - dijo Juan.

-eso parece.

minutos después alguien tocó la puerta, era Julián.

-toma asiento - dijo Hugo.

-yo soy con el que hablaste al teléfono - dijo Juan tendiéndole la mano.

-Mucho gusto.

-Bien Julián, ya le contaste a mi compañero.

-Si está bien, como en un inicio dije por teléfono, tal vez sea simplemente que no vi bien o tenga una explicación más simple.

-usted tranquilo, para eso estamos analizar todo esto.

-Claro… bueno yo salí de mi casa eran tal vez las cinco y cincuenta de la mañana y pues estaba esperando algún taxi, entonces solo miraba por ahí, así que me llamó la atención que la casa de al lado se prendió la luz, mire por el rabillo del ojo y pues simplemente encendió, luego volví a mirar y vi que sostenía un frasco, me dio curiosidad y seguí viendo, vi que era un ojo, la que lo sostiene abrió el frasco y lo toco, pero no se tal vez era una tarea, solo se veía realista.

-tranquilo, solo deme su dirección y dígame cómo era la casa de sus vecinos.

Hugo y Juan iban en el auto ya habían recolectado toda la información que necesitaban de Julián, Hugo estaciono al frente de una panadería.

-¿Y esto?

-no he comido nada, ven yo invito.

Ambos pidieron café y pan.

-Jefe no creerá usted que esto está relacionado con el caso.

-ay Juan ¿enserio en la escuela pondrían una tarea como esa?

-No se ya las escuelas evolucionan.

-¿por qué estás en contra de esto?

-Jefe él nos dijo que ahí vive madre e hija lo más probable es que la madre haya salido a trabajar eso deja a la hija ¿Qué tendrá? ¿catorce años?

-Juan, tal vez no sea ella, pero nos guía al que sí lo hizo.

-Bien jefe, espero que no sea una pérdida de tiempo.

-pérdida de tiempo sería quedarnos en el cuartel.

-tenemos el nuevo cuerpo de la plaza.

-si y todos esos resultados lo recibiremos más tarde y de los otros cuerpos no hemos recibido muchas pistas.

-Bien jefe.

Ambos terminaron de comer, Hugo pago y salieron de la panadería, se montaron al auto, Hugo manejo lentamente hasta llegar a un pequeño barrio allí vio la casa que dijo Julián ambos se bajaron del auto y se pararon desde el lugar que pensaron que estaba el.

-Bien soy Julián - me paro a esperar el taxi y miro la ventana que se enciende.

-si, dijo mano derecha izquierda mirando a la calle - ambos miraron a la casa izquierda.

Los dos caminaron frente a la casa, estaban justo en el tapete de bienvenida.

-Deja que yo hable - dijo Hugo.

Hugo tocó la puerta, nadie pareció abrir, pasaban de las nueve, así que volvieron a tocar y una voz de un hombre se escuchó al fondo “ya voy”, abrió la puerta Fabio.

-Vaya oficial que sorpresa - dijo Hugo.

-señor Fabio, si que es una sorpresa, estamos pasando por las casa hablando con los vecinos ya sabe lo típico de si han visto algo extraño ¿hay alguien más en casa?

-Bueno pues mi hija está en el trabajo y mi nieta se salió hace poco.

-Bien tranquilo tal vez pasemos después para hablar con los demás, yo supongo que usted ya me contó todo ¿o tiene nueva información para mí?

-no, eso es todo.

-Listo, muchas gracias.

-Hasta luego - se despidió Juan.

Ambos se subieron al coche, Hugo se empezó a tocar la barbilla, pensaba algo no le cuadraba.

-¿El jefe conoce a ese señor?

-fue a la estación, sugiriendo que este mismo asesino era el mismo que el asesino del eje.




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