Asesino Suelto

26

El día anterior.

La película terminó, Samantha apago el televisor, le dio las buenas noches a su madre y se fue su cuarto, Carol se quedó en el sofá un rato y ya por fin se dispuso a ir a su cuarto, en su cuarto empezó a prepararse para dormir, pero el celular empezó a sonar miro y era un número desconocido, era muy extraño que a esas horas de la noche le llamara, pero igual contesto, al inicio no escucho nada, solo una respiración, ella no dijo ni una palabra hasta que una voz se hizo presente por el auricular de su celular.

-Carol, como estas mi amor.

-¿Harry?

-¿y quien más?

-te dije que te alejaras y se te ocurre llamarme ¿Qué diablos pasa contigo? - dijo Carol susurrando.

-Bueno, la verdad no me fui, solo deje de hacerlo he estado en la mi casa, ya sabes a dónde fuiste.

-¿por qué me llamas?

-Solo quiero saber como están.

-Pues mucho mejor desde que no supe nada de ti.

-¿no me extrañaste?

Carol no respondió, por un momento tuvo el deseo de colgar, pero no quiso.

-¿Carol sigues ahí? - preguntó Harry.

-si, aquí estoy y estamos bien.

-me alegro, mira he cambiado Carol, llevo más de un mes sin hacer nada de eso ¿por que no hablamos de esto en persona?

-No lo sé, creo que es mala idea.

-vamos, tómalo como una pequeña cita.

-¿cuándo?

-pues estoy afuera.

-¿que ahora?

-claro ¿por qué no?

-porque aquí está Samantha ¿Qué quieres que le diga?

-que vas a salir.

-no, mira está bien, ven más tarde que Sam se duerma e iré contigo, solo esta vez.

-Solo esta vez.

Carol colgó la llamada y se recostó en la cama, se sentía rara, mas bien se sentía como una idiota, pero en el fondo tenia la esperanza de que el estaba cambiando y podría volver a esa vida de ensueño que tuvo tantos años sin enterarse de lo que en verdad era el.

Carol, espero en la habitación, sentía algo de nervios, pasaron algunos minutos, en los que Carol estaba mirando su celular, en todo ese tiempo tenía nervios, nervios de que su hija la descubriera o de lo que fuera pasar con Harry.

Carol abrió lentamente la puerta de su cuarto, se fijó en la puerta que daba al cuarto de Samanta, vio la luz apagada, aunque no le bastó con eso para estar segura que estaba durmiendo, por eso caminó lentamente hasta estar frente a la puerta, pegó la oreja a la puerta y no escucho nada, todo estaba en silencio, volvió a su habitación intentando hacer el menor ruido posible.

Volvió a la habitación y devolvió la llamada al número desconocido, contestó Harry.

-está dormida - dijo Carol susurrando.

-Bien estoy afuera en diez minutos.

Colgó.

En exactamente diez minutos se escuchó el sonido de un auto afuera de la casa, Carol fue lentamente con la luz apagada, caminando de memoria su casa hasta la puerta principal, abrió la puerta con tanta lentitud que se le hizo eterno, la cerró con igual delicadeza y vio en la calle, estaba el auto blanco que la trajo la otra vez, se acercó lentamente y abrió la puerta del pasajero, vio adentro estaba Harry al volante, ella se sentó y el carro arranco.

-Hola, estás muy linda - dijo Harry al volante.

-Gracias.

-Mira se que no fui honesto, pero mi vida está aquí y no he hecho eso, todo volvió a la normalidad, espero que ahora estén mejor.

-si, todo es mejor cuando un loco está matando.

-lo siento, pero es muy difícil no hacerlo.

-¿para que me querías ver?

-Solo vamos a hablar un rato.

El auto llegó a la casa y estaciono afuera del garaje, ambos bajaron y Harry la invitó a pasar, ella entró algo nerviosa.

-¿Y él que me llevo a casa?

-le di el día libre, bueno la noche.

-oh, bien.

-vamos atrás, es agradable ahí.

Harry la guio hasta la puerta trasera, le abrió la puerta y ambos salieron al jardín, estaba lleno de antorchas que guiaban al centro del gran jardín.

-¿Y esto? - preguntó Carol.

-sorpresa - dijo Harry.

Harry extendió la mano para sostener la mano de Carol, ella le dio la mano y caminaron juntos siguiendo el camino de antorchas, cuando llegaron al centro vieron una mesa con comida y vino para dos personas con una vela en el medio de la mesa, alrededor de la mesa estaba lleno de pétalos rojos.

-Harry, esto es tan… - Carol hizo una pausa estaba tan impresionada que no sabia que decir - no debiste molestarte.

-quise hacerlo, ya sabes lo mereces eres la mejor mujer que he conocido.

Carol no respondió, simplemente sonrió tímidamente y se sentó en la mesa, Harry le ayudó con su silla y le sirvió un poco de vino, se sentó al otro lado.

-¡brindemos! - dijo Harry alzando su copa.

-¿porque brindamos?

-porque estamos aquí y no necesito a nadie más.

Las dos copas se chocaron entre sí, Carol le dio un sorbo al vino y empezaron a comer.

-¿Recuerdas esa vez que olvidaste nuestro aniversario? - preguntó Harry.

-eso solo fue una vez y yo si tenia planeado algo solo que olvide que era ese día.

-si, te pusiste tan nerviosa cuando te di tu regalo y no sabias que decir, dijiste el mío lo pedí por internet y no ha llegado.

-vamos es una buena excusa - dijo Carol sonriendo.

-lo sería si, pero lo que me diste después, fue un una cena y salimos.

-bueno por eso tardo tanto.

-te extraño mucho.

-si ya me habías dicho.

-y es verdad.

-está bien.

-¿Tú no me extrañaste?

-¿eso cambiaría algo?

-claro que si, podríamos volver a como todo era antes.

-no quiero estar con un asesino.

-ya cambie, mira llevo un mes sin hacerlo y no tengo la necesidad de hacerlo, se que te voy a demostrar que puedo cambiar.

-No lo sé, Harry.

-Carol, enserio te amor eso siempre ha sido verdad, te escondí eso por tanto tiempo, pero yo cambiare por ti y por Sam ¿Qué dices?




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