Asesino Suelto

36

-¿Sam? ¿estás bien? - preguntó Harry.

Samantha no escuchaba nada, solo tapaba sus orejas pensando que así la voz en su cabeza iba a desaparecer, pero no fue así, Harry se arrodilló al lado de ella, quien estaba acostada en el suelo tapando sus oídos con sus manos.

-Sam - dijo Harry abrazándola - estoy aquí para ti.

Samantha se calmó un poco y quitó sus manos de sus orejas, Samantha no miro a Harry, aunque sentía vergüenza de verlo a los ojos, se la paso mirando al suelo, se sentía avergonzada de ella misma.

-¿ya me vas a contar que paso? - dijo Harry con un tono tranquilo.

-Es que ¿soy una mala persona?

-Sam, qué importa eso.

-importa y mucho, no sé si deba estar aquí.

-mira hija, tu eres la que decide, no debes hacerlo ni verlo, te puedo llevar a casa si es lo que quieres.

-no has respondido.

-bueno Sam, creo que es más complicado que eso.

Samantha se quedó callada.

-¿Quieres irte? - preguntó su padre.

-Es que ese es el problema si quiero hacerlo ¿eso me hace mala? ¿verdad?

-Supongo que sí.

-Entrare, pero solo veré ¿está bien?

-claro si es lo que quieres.

Harry volvió a entrar a la habitación, Sam le seguía de cerca con curiosidad, Harry cogió un bisturí y miró a Samantha, que le miraba fijamente cualquier movimiento, él se puso algo tenso, su mano empezó a temblar, él la agarró con la otra mano intentando compensar ese movimiento.

-lo siento es que nunca había tenido compañía cuando hago esto.

-tranquilo.

Samantha siguió mirando fijamente.

-¿cómo lo vas a hacer? - preguntó Samantha.

-le hago un corte alrededor del ojo, con la practica vas viendo como hacerlo.

-¿Ella estará viva cuando eso pase?

-bueno, podemos hacerlo antes si quieres.

-¿cómo lo haces tú?

-normalmente están vivas.

-Bien entonces está bien.

Samantha caminó y se puso al lado de la chica, mirándola fijamente, movió lentamente su mano y le quitó el trozo de tela que tenía en su boca, la chica dio un gran respiro y empezó a gritar, Harry solo observaba curioso ante tal acción.

-Hola - dijo Samantha a la chica.

-¿quién eres?

-eso no importa ¿Cómo llegaste aquí?

-niña por favor ayúdame.

-para ayudarte necesito que me respondas - dijo Samantha con voz tierna.

-Yo estaba afuera, tarde, iba a mi casa y luego este loco dijo que me iba a llevar a casa y me trajo hasta aquí.

-entiendo te voy a ayudar - dijo Samantha quitándole la venda de sus ojos.

La chica abrió los ojos y miró alrededor, miró a Samantha y luego su atención se centró en Harry que miraba desde lejos impresionado.

-¿qué pasa aquí? ¿estás con él?

-lo siento - dijo con una sonrisa.

La mano de Samantha empezó a temblar, no por nervios si no por ansiedad, quería hacerlo ella misma, pero no se atrevía a agarrar alguna herramienta, Harry vio desde lejos la mano de Samantha sabía que significa, y decidió acercarse y le ofreció el bisturí que tenía en su mano y Samantha sin pensarlo la agarró en su mano, ahora no temblaba su mano.

-¡no que estas haciendo, por favor no lo hagas! - grito la chica.

-lo siento mucho - dijo Samantha con una expresión triste.

Samantha acero el cuchillo a los ojos de ella, pero se frenó a último minuto, la chica respiró calmada, Sam miró a la chica y miró a su cuchillo, luego bajó un poco y le cortó su cuello, empezó a sangrar, Samantha se fijó en toda la sangre que salía, luego miro como ella retorcida y gritaba de dolor, volvió a repetir lo que hizo y ahora sangraba mas rápido, hasta que llegó un punto que dejó de moverse.

Samantha se quedó mirando la escena que acaba de causar, está algo preocupada, pero en el fondo se siente bastante bien.

-Sam ¿Cómo te sientes? - preguntó Harry.

Sam giró y miró a Harry sonriendo.

-No lo sé - dijo ella - creo que debí ponerme algo encima de mi ropa.

Harry noto la ropa ensangrentada de su hija.

-ya lo resolveremos ¿quieres ver cómo quito los ojos?

-si.

Harry extendió su mano y Samantha le pasó el bisturí, este se acercó al cuerpo, miro detenidamente el rostro de la chica que ahora tenía los ojos cerrados.

-¿sostienen los párpados un segundo? - preguntó Harry.

-claro.

Harry acercó el bisturí hasta el ojo y lo introdujo al lado de este, se escuchó un sonido extraño, luego lentamente paso alrededor de todo el ojo el bisturí, luego con su otra mano cogió la de Samantha, ubicando su mano al lado del ojo de la chica, con el bisturí desde atrás empujó el ojo y este salió, Samantha lo atrapó con su mano.

-y eso es todo.

-Es maravilloso.

-¿Qué tal si intentas con el otro?

-Bueno.

Samantha agarro el bisturí, e intento hacer lo mismo que hizo su padre, pero no pudo y corto en el borde un poco el ojo, al intentar mover con tanta facilidad alrededor del ojo como hizo su padre, no pudo hacerlo, el bisturí se atoraba con algo, pero ella volvía e intentaba seguir, al final el ojo salió, pero muy dañado, Sam lo miró algo decepcionada.

-tranquila así eran los míos en un inicio, ya mejoraras.

-gracias.

Samantha miró toda la sangre que había por todo el piso.

-No te preocupes por eso ya lo arreglo yo.

Harry fue hasta la puerta donde había un tapete él fue y frotó sus zapatos en estos y salió de la sala, Samantha se quedó mirando el cadáver sin ojos, estos estaban sobre el cuerpo, miro demasiado fascinada.

-¿vamos? - dijo Harry afuera de la habitación.

-Ya voy.

Samantha salió de la habitación, no sin antes limpiar los zapatos en el tapete, Samantha salió y siguió a Harry hasta el primer piso.

-¿quieres agua o café? - preguntó Harry.

-agua estaría bien.

Harry fue hasta la cocina, Samantha se miró su ropa, estaba llena de sangre, por una parte se sentía bien, pero había un pequeño sentimiento de culpa que apenas se hacía presente en ella.




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