Asesino Suelto

41

-pues, gracias por el desayuno, estaba muy rico - dijo Samantha.

-No es nada hija.

Samantha intentó levantarse para llevar el plato a la cocina.

-no te preocupes hija, yo lo llevo tu descansa, recuéstate.

-esta bien, creo que necesito otra cosa fría para el ojo.

-Bien te lo cambio.

Samantha le paso el pedazo de carne, Harry fue con la carne y el plato lo dejo en el lavamanos, luego llevó la carne de nuevo al congelador y sacó un pescado de este, Harry volvió donde Samantha con el pescado, una mojarra pequeña,

-aquí tienes - dijo Harry dándole el pescado - creo que debería comprar algo, para que no te pongas pescados en la cara.

-no tranquilo.

-no, si iré a comprar algo a la farmacia ¿quieres que te traiga algo?

-un ChocoRamo.

-dalo por hecho.

Su padre se paró y fue hasta la puerta, la abrió y antes de irse miró a Samantha.

-me voy, no laves ese plato, ya lo hago yo en cuanto vuelvas.

-papá, compra maquillaje mejor.

-¿que compro?

-No lo sé, no me maquillo, ahí te dirán que tienes que comprar.

-está bien.

-gracias.

Su padre salió de casa, Sam quedó sola con el pescado en su ojo, Samantha miro la hora ya casi seria la hora de irse a la escuela, pero ella se puso a ver caricaturas, hasta que tocaron la puerta, Samantha fue a abrir pensando que era su padre, ella abrió la puerta e iba a volver a el sofá, cuando se fijó bien en quién era.

-hola - dijo Thiago, mientras miraba el pijama de Samantha de arriba abajo.

-¿qué haces aquí? - preguntó Samantha, mientras se escondía detrás de la puerta, ya que estaba avergonzada de su pijama.

-Es que quería ver si estabas bien ¿por que tienes un pescado en la cara?

-Es una larga historia.

-¿estás bien?

-si es que tuve un pequeño accidente, por eso el pescado para el frío.

-creo que hay mejores maneras, pero me alegra que estés bien.

-Hoy voy un poco temprano, podemos sentarnos aquí afuera y hablar un rato.

-está bien, pero mi pijama.

-no te preocupes por eso, te vez tierna con esto y aparte ya te vi.

Samantha salió y los dos se sentaron en la parte de afuera de su casa.

-¿puedo ver? - preguntó Thiago mirando el pescado.

Samantha se quitó el pescado de su ojo.

-por dios ¿Qué te paso?

-me caí, se que suena a que no es verdad, pero lo es.

-¿enserio?

-si te lo juro.

-Bien te creo.

Samantha jamás pensó que esta simple mentira le dolería tanto, pero no tenía otra opción y como su padre dijo no mintió por completo solo dijo una parte de la verdad.

-¿y donde te caíste?

Samantha se quedó callada, no supo qué responder, hasta que pensó en algo, algo simple que no era sospechoso.

-Es que de vez en cuando soy sonámbula y pues creo que me resbale, no se bien me desperté en el suelo con este dolor.

-¿por eso no fuiste?

-claro que no, mira como quedo hinchado y me duele un poco.

-Bien, tienes razón.

-¿me cuentas que paso en las clases?

-claro que si ¿sigue en pie nuestra cita?

-claro, ya mañana estaré mejor, dalo por hecho.

-genial.

Pasaron varios estudiantes por la cera y Samantha vio el auto blanco estacionarse frente a la casa, se asustó un poco, pero no pensó que su padre fuera con él ahí, pero se equivocó, Harry bajó del auto y vino como si nada, se paro frente de ellos y lo miró a Thiago como si lo desafiara.

-Buenos días jovencito - dijo Harry.

-Buenos días señor, mucho gusto - dijo Thiago poniéndose de pie.

-¿usted se supone que es?

-soy amigo de Sam.

-Bien, yo soy su… - Harry miró a Sam unos segundos y este negó levemente la cabeza - soy el tío de Sam.

-pues mucho gusto señor.

-si, con permiso - dijo ignorando el saludo de mano que propuso Thiago y entró a la casa.

-no me habías dicho que vivieras con un tío - le dijo Thiago a Samantha mientras se volvía a sentar junto a ella.

-no vive conmigo, solo vino a traerme unas cosas para el ojo, es algo más complicado que eso, pero bueno, creo que solo hablamos de mí, cuéntame algo de ti.

-No se, que hoy no desayune.

-¿enserio?

-si.

-espera te traigo algo.

Samantha se levantó y vio a su padre en el comedor observando, parecía estar enojado, pero Samantha lo ignoró y fue a la cocina a buscar algo de comer para Thiago, no encontró nada.

-¿que hace el aquí? - preguntó Harry.

-Vino a saludarme.

-¿y siempre viene aquí o que?

-¡Ya basta! - dijo Samantha molesta - has sido un padre ausente y no puedes llegar así como si nada, si quieres venir aquí con tus ordenes y tus cosas primero debes ganártelo ¿entendido? estoy feliz de que estés en mi vida, pero no te da derecho de que vengas aquí a regañarme cuando ni siquiera estoy haciendo nada malo.

Harry no respondió, solo la miró unos segundos, ya no estaba enojado, miró en sus bolsas y sacó el ChocoRamo se lo dio como una forma de pedirle perdón.

-Gracias.

Samantha salió y volvió afuera con Thiago, se sentó al lado suyo.

-No encontré nada, pero podemos compartir mi ChocoRamo - dijo Samantha abriendo y partiendo el ChocoRamo por la mitad.

-gracias.

Los dos comieron sus partes, luego de terminar Thiago saco su celular y miro la hora.

-Sam, me tengo que ir, voy un poco tarde, gracias.

Le dio un beso en la mejilla, luego se levantó y se despidió de con un adiós de Harry, él corrió rumbo a la escuela y Samantha entró a la casa y cerró la puerta, allí estaba Harry pensativo.

-Sam lo siento, se que después de no estar tanto en tu vida como quise no tengo el derecho de reclamarte nada.

-papá, no estoy haciendo nada malo, Thiago es un buen chico, necesito que dejes eso a un lado ¿puedes hacerlo?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.