Asesino Suelto

49

Harry llegó esposado a la estación de policía, al llegar a la celda, el policía lo aventó con todas sus fuerzas, él cayó al suelo, los demás presos se burlaron de él, se puso de pie, se le dificulto un poco, ya que aún estaba esposado y no tenían intención de quitarle sus esposas.

Los presos lo miraban con curiosidad, al verlos Harry sabía que eran criminales de baja categoría, él imaginó que en esa celda se encontraban ladrones, tal vez por posesión de drogas y seguro un imbécil que golpeaba a su mujer.

-¿Por qué estás aquí? - le preguntó alguien en la celda - siempre estoy aquí, más seguido de lo que me gustaría admitir, pero jamás ví que trajeron a alguien con tanta ira.

-eso es porque asesine a 200 personas.

-Seguro se acostó con alguna mujer de un policía.

Todos en la celda rieron, excepto Harry.

-piensen lo que quieran, la verdad da igual ahora, aunque sea dan comida gratis en prisión supongo - dijo viéndose realmente calmado y lo estaba.

Todos le vieron raro, con miedo, ahora sí le creían de cierto modo, luego llegó un policía a la celda.

-el nuevo, ven aquí.

Harry se acercó a la puerta.

-Saca las manos.

Así lo hizo y el policía jalo las llaves que tenía en su cinturón y le quitó las esposas, pero sacó otras

-Ahora ponte de frente.

Le puso las esposas nuevas está vez por delante, estás dejaban más libre en cuanto a movimientos a sus dos brazos, el guardia abrió la reja y le ordenó que saliera, así lo hizo.

-Camine - dijo el guardia dándole un golpe con su bolsillo.

Le llevó hasta una sala en dónde se veía la cámara lista para captar su rostro, primero le ordenaron ir a otra habitación, en dónde le obligaron a quitarse toda su ropa, luego se le asignó un uniforme, él se lo puso rápido.

Salió y posó para la foto, él sonrió en ambas fotos tanto como la de frente y la de perfil.

-Bien, tiene derecho a una llamada así que piénselo bien.

Se pararon al lado de él mientras presionaba los números del teléfono, en el teléfono que se asemeja a uno público antiguo colgado de la pared.

-Martín ¿Cómo estás?

-Ahora que hiciste Harry.

-estación de policía de Dubái.

-Voy para allá, ya sabes no digas nada.

Martin colgó el teléfono, no dio tiempo a qué Harry se despidiera, los guardias que lo acompañaban al darse cuenta que su llamada había acabado se lo llevaron a otra sala, está era de interrogatorio, él la miró.

-¿Por qué no me llevan con los demás? - preguntó curioso.

No obtuvo respuestas, solo cerraron la puerta y él quedó encerrado en esa pequeña habitación, si bien era libre de moverse tenía las esposas.

Decidió sentarse en la silla mientras esperaba a su abogado, aunque Harry sabía perfectamente que no podía salir de esta, había matado a una chica adolescente embarazada y no había forma de salir de eso ni con todo el dinero del mundo.

Harry espero, intentó no mostrar miedo o estrés, cualquiera que lo viera diría que está calmado y así lo era, Harry era consciente de su situación, la única salida para no ir a la cárcel era declararse enfermo mental.

La puerta se abrió y vio a su abogado entrar, este se veía serio y se sentó al frente de Harry, cuando se cerró por completo la puerta, Martin analizó la habitación miró cada rincón para asegurarse de que no hubieran micrófonos o algo similar.

-¿Qué demonios hiciste Harry?

-No es lo que crees.

-carajo, mataste a una niña ¿Qué edad tenía 14 o 15?

-se que parece mal, pero tiene una explicación.

-me he aguantado tus mierdas, pero como quieres que te saque cuando apuñalaste hasta el cansancio a un niña en la calle a plena luz del día.

-Martin cálmate, no fui yo.

-Harry se todo de ti no hace falta que mientas.

-no miento, yo no fui, fue Sam.

-¿Sam?

-Mira nosotros dos nos vimos a espaldas de su madre, ya sabe cosas de padre e hija, pero bueno digamos que la curiosidad de Sam iba más allá lo supe desde que recibió mis ojos, así que me acompañó a hacer algunos trabajos.

-como se te ocurre hacer eso.

-bueno luego Carol se entera y bueno no la volví a ver, pero estuve siguiéndola, tenía miedo de que esto sucediera, entonces atacó a su amiga, entonces al ver esa escena corrí dónde ella, le quite el arma y le dije que corriera, la policía llegó y me detuvo.

-no te puedo sacar de esta Harry.

-si estoy consciente de eso.

-¿Para que me llamaste?

-pues me vas a representar no importa que pierda, pero lo más importante, Sam quedará con todos mis bienes, así que mientras estás aquí iremos haciendo eso ¿Claro?

-si, pero Sam es menor de edad y no creo que Carol acepte nada de ti.

-eso no importa, así sea cuando cumpla 18, le servirá.

-¿Quién tendrá los bienes mientras estás aquí?

-bueno pues Barry la puede cuidar.

-¿Barry lo quiere hacer?

-supongo.

-Bien hablaré con él.

Hubo un silencio incómodo.

-¿Vas a confesar lo demás? - preguntó Martin.

-No lo sé - dijo sonriendo - estoy pensando en eso ¿Cuánto crees que me den por lo que creen que hice?

-este caso se volverá muy mediático Harry, ya sabes una niña, así que con suerte unos ¿40 años?

-Es mucho tiempo.

-lo es.

-¿Y si confesará todo?

-Cadena perpetua.

-Creo que tendré una conversación interesante con la policía.

-si, creo que vi a ese tal Hugo.

-¿Enserio? ¿Hugo está aquí? Mejor aún.

-Solo ten cuidado, no metas en nada de esto a Sam ¿No la vieron verdad?

-creo que no.

-bien ¿Me necesitas o me voy a buscar a Barry?

-si vete, hablaré un poco con la policía, ya sabes molestarla un poco.

-bien ya sabes cuida tus palabras, nos vemos luego y te mando noticias.

Martin se paró y tocó la puerta afuera, alguien se acercó y le abrió, camino por el pasillo, Hugo pasó a su lado, no le vio con muy buenos ojos, Martin no le prestó atención y salió de la estación, se subió a su auto que dejó estacionado a una orilla de la calle.




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