Ashes Of Dominion: Sangre y Elementos

Episodio 10. La Senda de los Rebeldes

El día seguía avanzando, pero para Kael y Brax se sentía como si hubieran pasado tres batallas en una. Seguían peleando con los 5 golms (Arka había acabado con uno de ellos), los dos se habían unido en equipo para poder derrotarlos, Kael con movimientos algo torpes pero eficientes esquivaba y bloqueaba los ataques de los golems.

Brax por su parte los atacaba aprovechando cualquier apertura mínima para poder darles un golpe preciso con su puño cerrado, pero los golems eran fuertes e inteligentes y evitaban cualquier tipo de ataque.

Después de varios intentos fallidos, Kael y Brax estaban completamente exhaustos, con los cuerpos cubiertos de polvo, raspones y sudor, ambos cayeron de espaldas sobre el suelo. Mientras los 5 golems se reían de ellos.

––Agh, mira a esos imbéciles se están burlando de nosotros–– dijo Brax furioso mientras se limpia el sudor de la frente con el dorso de la mano.

––Ya verán idiotas yo seré que ría al último sobre sus tumbas, jajajajaja––Kael se pone de pie ríe a carcajadas de manera exagerada mientras señala con el dedo a los golems.

Los golems aún activos, se detuvieron en el acto cuando Ginthar hizo un simple gesto con dos dedos. El aire pareció detenerse por un segundo.

Con la otra mano, el viejo les lanzó dos botellas de agua que ambos atraparon con reflejos automáticos.

—Gracias… maestro —jadeó Brax.

Kael bebió como si el agua fuera sagrada, luego exhaló profundamente y con ojos aún soñadores preguntó:

—Oiga maestro… ¿quién era esa hermosa diosa celestial que nos ilumino el día con su hermosa presencia?

Ginthar con las manos cruzadas alzó una ceja burlon y dijo:

—Su nombre es Arka Virell… y es la mano derecha de Lord Venaris.

El silencio que se hizo fue casi doloroso. Brax escupió el agua sorprendido y dice:

—¿¡Q-qué!? —balbuceó—. ¡¿La mano derecha del Lord?! No me jodas… Con razón la tierra me gritaba que esa mujer era un peligro andante.

—Es dual nivel supremo —continuó Ginthar con calma—es elemental de tierra y fuego. Pero la tierra es su elemento dominante. Y sí, tienes razón, es más fuerte de lo que parece… y diez veces más sádica de lo que aparenta.

Kael sonrió como un tonto enamorado con los ojos en forma de corazón.

—Puede ser tan sádica conmigo como quiera yo no me opongo, mi cuerpo es suyo por completo… Esa mujer tiene fuego en la mirada y un cuerpo esculpido por los mismos dioses, esas curvas... Las tocaría desenfrenadamente.

Brax lo miró como si le hubiera salido otra cabeza.

—Te gustan las peligrosas. Sí que estas demente hermano, esa mujer podría acabar contigo con tan solo pestañar.

Ginthar gruñó ya más serio:

—Muchacho, te lo digo en serio. No te acerques a ella. Es un peligro elegante con perfume y tacones de diseñador. Pero se convierte en algo mucho peor que un monstruo, si alguien se atreve a tocar a su hija. Y créanme muchachos preferirían estar en el mismo infierno antes de caer en las manos de Arka, porque lo que les hará será algo demasiado cruel e inhumano.

Kael se enderezó con los ojos brillando de determinación como si las palabras de Ginthar no les hubiera afectado y dice:

—¿Tiene hija? ¡¿Una mujer así?! Se ve demasiado joven para tener una hija. Debe ser igual de hermosa que su madre. ¿Cuántos años tiene mi futura hija? ¿Dos? ¿Cinco? ¿Ocho?

Ginthar con el rostro serene dice con calma:

—Tiene catorce.

Kael tragó saliva sorprendido:

—Oh… Catorce––se rasca la cabeza y dice con una media sonría–– solo le llevo dos años, pareceré su hermano en vez de su padre––aprieta los puños y con una gran sonrisa determinada–– pero no me importa aun así estoy dispuesto a casarme con mi diosa Arka.

––Si que estas demente amigo––dice Brax con una sonrisa nerviosa.

—Bueno, si es igual de fuerte y hermosa que su madre, de hecho, ayer tuvieron la oportunidad de conocerla. ––dice Ginthar.

Brax con los brazos cruzados parpadeó confundido.

—¿Qué? Pero si ayer solo vino una chica… espera… no me digas que…

—Exacto —dijo Ginthar con tono seco—. La misma que mandó a volar por los aires a Kael.

Kael abrió los ojos como platos completamente sorprendido y con un leve enojo en la voz.

—¡No puede ser! ¡¿Esa mocosa maleducada es hija de esa mujer tan celestial?! ¡Imposible! ¡No se parecen en nada! Esa mocosa arrogante es la reencarnación del mal mismo.

Brax con el ceño levemente fruncido mientras se toca el mentón recordando las escenas del dia de ayer, dice pensativo:

—Bueno, ahora que lo pienso, esa chica también controlaba muy bien la tierra. Debe haberlo heredado de su madre. Y el agua quizás de su padre. Ella debe ser una dual nivel intermedio o supremo debido a su habilidad de crear una espada de hielo. ¿O me equivoco maestro?

Ginthar, en voz baja y pausada, dijo algo que cambió todo:

—No, ella no es dual, es un cuádruple supremo. Y además… es la actual segunda general de Dominion.

Los chicos se congelaron con la barbilla abajo completamente paralizados con el alma saliéndose de la boca.

—¡¡¿QUÉ?!! —gritaron los dos al unísono.

Brax, temblando, retrocedió medio paso sorprendido.

—¡No puede ser! ¿¡La chica de ayer es la misma que todo el mundo teme?! ¿¡La Reina Carmesí!? ¿¡La Sádica Prodigio!? A la que no le tiembla el pulso para matarte. Ella es… es…

Ginthar asintió con una tranquilidad y serenidad como el que quien dice como está el clima.

—Así es, esa chica es Layne Virell.

El nombre quedó suspendido en el aire.

Kael bajó la cabeza. Sus ojos se nublaron un poco, su sonrisa ahora era débil, quebrada por la nostalgia, se sentó en el suelo. Y con un leve susurro dice:

—Layne…

—¿Qué pasa, Kael? –– Brax lo miró, notando el cambio.

—Nada… Es solo que ese nombre… me trae recuerdos. –– Kael tenía la mirada perdida en un punto fijo.



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En el texto hay: elementos, anime, aventura humor

Editado: 24.08.2025

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