Alessandro
Apenas han pasado 40 minutos de la película y mi madre se había dormido, se nota que no a podido dormir bien estos días, habia una tira de saliva colgando en sus labios, posé mi dedo lentamente sobre estos, quite el rastro y lo meti a mi boca, me pregunto cómo sabría directamente de ellos, la idea fue tentadora pero no podía hacerlo, al menos no ahora.
La película había terminado hace rato, pero había decidido dejarla dormir y despertarla cuando haya cocinado algo, ya que no desayuno por mi culpa tendría que compensarlo.
Elisabetta
Desperté y me dí cuenta de que Alessandro no estaba a mi lado, me levanté del sofá, seguro había subido a su habitación.
Fui a la cocina por un vaso de agua y vi a Alessandro, me quede observandolo un rato, no se parece en nada a su padre, él es más robusto y más apuesto, mi hermoso niño, estaba cortando verduras ¿desde cuando le gusta cocinar?
Alessandro: oh ya despertaste estoy haciendo gnocchi al pesto.
Elisabetta: mmm eso suena delicioso ~no odio el gnocchi, pero es de los platos que menos me gustan, en esto si que se parece a su padre el también amaba el gnocchi al pesto~ por que no me despertaste y te hubiese ayudado.
Alessandro: no mamá, está bien, quería compensarte el desayuno, ¿recuerdas cuando cocinabas esto conmigo?, siempre terminaba la cocina hecha un asco -ríe- podríamos hacer la cena juntos y recordar esos viejos momentos.
Elisabetta: claro que sí cielo, iré a arriba a cambiarme el pijama y bajo otra vez a ayudarte un poco.
Alessandro: vorrei togliermelo di dosso -sonrie ladino-
Elisabetta: ~a veces me arrepiento de no haberle hecho caso a massimo y aprender italiano~ no se que has dicho cariño -sonríe levemente-
Alessandro: dije que está bien mamá, ve yo te espero.
Elisabetta: bueno cielo ahora vuelvo ~subí, hice un cambio de ropa rápido y baje nuevamente~
Narradora
Las horas pasaron tan rápido, entre risas, abrazos, recuerdos, buena comida y lo mejor de todo, la compañía que se hacían el uno al otro.
Todo iba bien, ni siquiera se habían dado cuenta de que casi estaba anocheciendo, hasta que el teléfono de Elisabetta comenzó a vibrar.
Elisabetta: ~vi la pantalla de mi móvil, era Elena, conteste la llamada y le señale a Alessandro que estaría en el balcón con la mirada~
En la llamada
Elisabetta: Hola Eli ¿qué tal todo en Roma?
Elina: Estuvo bien.
Elisabetta: ¿Como que estaba, ya acabó el viaje?
Elena: Es que, extrañe mucho a mi amiga, no la conoces es super guapa, sentimental, encantadora y está buscando pareja -ríe un poco-
Elisabetta: Tienes toda la razón, no se de quien me hablas -le sigo el juego y rió-
Elena: Pero ya enserio, tienes que buscar pareja, conozco -es interrumpida-
Elisabetta: Eli no, al menos no aun.
Elena: ¿Cuándo entonces?, dentro de 3 semanas Alessandro comienza nuevamente la universidad y te quedaras sola en casa otra vez, y dentro de 2 años tendrá una pareja, formará una familia y estoy segura, que aunque todo eso pase, cuando vuelva ha hablar del tema tú dirás lo mismo de siempre, "Aun no estoy lista Eli".
Elisabetta: ~no pude evitar reír por su imitación~
Elena: no te rías sabes que tengo razón -suspira- lisa hablo enserio, por cierto abre la puerta.
Fin de la llamada
Elisabetta: ~colgué y salí al recibidor, Elena es tan de hacer esto, ¿como no lo vi venir?, abrí la puerta y ahí estaba ella~ estás más hermosa que nunca -le recalco y le doy un abrazo, ella lo recibe-
Elena: ¿y me lo dices tú?, tu si que estas preciosas, ¿qué pasa contigo, porque no sigues envejeciendo?
Elisabetta: no lo se -rió la vuelvo abrazar la echaba mucho de menos- ¿donde te has dejado a Marcus?.
Elena: bueno, pues esto, que lo hemos dejado.
Elisabetta: no te escucho muy segura de lo que has dicho -la miró con el ceño fruncido- dime la verdad anda.
Elena: lo hemos dejado enserio, solo que más que dejarlo, me dejo el a mi -sus ojos se humedecen-
Elisabetta: Dios cuánto lo siento, pero siéntate, traeré vino -sonreí lo más cálido posible y no pude evitar acercarme y abrazarla nuevamente-
Elena: No te preocupes estaré mejor ¿sabe?, y mi mejor amiga me ayudará con eso.
Elisabetta: ~me separe del abrazo y ahí me di cuenta de todo, soy tan tonta ¿desde cuando llora Elena por una relación?- o no, me niego rotundamente a cualquier propuesta.
Elena: lis por favor, lo necesito de verdad.
Elisabetta: ~¿porque me hace esto, por que hace esos ojitos?~ te juro que en este mismo momento te diría que sí, pero no puedo dejar a Alessandro solo.
Elena: él ya es un hombre, puede quedarse solo, deja de tratarlo como un niño.
Elisabetta: al menos déjame avisarle que voy a -es interrumpida-