Maratón 1/3
Elisabetta
Fueron tres horas que parecieron una eternidad, mis recuerdos me consumieron, sentí todo tan real, como si aquellos recuerdos no lo fuesen y todo estuviera sucediendo realmente, cosa que no es totalmente falsa, la historia se repite de manera macabra y retorcida otra vez.
Alessandro: amore te estoy llamando, ven vamos a cenar.
Elisabetta: ¿no lo recuerdas?
Alessandro: ¿de qué hablas amor? -se acercó a la cama y se sentó en esta, acercándose al cuello de Elisabetta y besándolo- no entiendo qué quieres decir -se aleja de su cuello- explícame y tal vez te comprenda.
Elisabetta: Vivimos juntos aquí antes, ¿recuerdas?, con tu padre ~me pregunto, ¿en qué momento me "enamoré" de él?, ¿cuando olvidé el infierno del que salí?, y peor aún, ¿cómo convertí a mi verdugo en el hombre de mi vida, ahora aquella pregunta tenía más sentido, <¿realmente lo amas o te estás obligando a hacerlo?>~ me obligue nonna -pensó en voz alta-
Alessandro: ¿que dice mamá?
Elisabetta: nada olvídalo ~tal vez le paso lo mismo que a mi, lo olvido todo y aún no recuerda, además era un niño pequeño aún, me recosté para dormir pero Alessandro me interrumpió~
Alessandro: ¿Qué haces?
Elisabetta: tengo sueño, voy a descansar un poco.
Alessandro: no, vamos a cenar ya dormiste mucho en el coche.
Elisabetta: Aún estoy cansada.
Alessandro: cuando cenemos algo puedes venir a dormir -toma su brazo intentando sacarla de la cama-
Elisabetta: Alessandro te dije que no -mueve su brazo abruptamente para que esté suelte- no tengo hambre, ¿acaso no escuchas?
Alessandro: -aprieta más su brazo marcando sus dedos y acercándose a su oído- te estoy diciendo que es hora de cenar.
Elisabetta: y yo te estoy diciendo que no quiero.
Alessandro: lo que tú opines está de más, yo soy el hombre aquí, mi palabra es la importante, yo tomo la decisión final, y te estoy diciendo que es la puta hora de bajar a cenar así que eso vamos hacer -la sacó de la cama de manera rápida y repentina haciendo que esta casi callera-
Narradora
Elisabetta y Alessandro se encontraban cenando, o mejor dicho Alessandro ya que Elisabetta apenas y había tocado su plato.
Alessandro: ¿no piensa comer?
Elisabetta: ya te dije que no tengo hambre, ¿cuántas veces te lo tengo que repetir? ~cuando era niña Massimo hizo conmigo lo que le vino en gana per es o ya no soy una niña y puedo luchar, lucharé por mi~
Alessandro: amor tienes que comer no puedes pasar tanto tiempo así -dijo algo preocupado- es por tu bien.
Elisabetta: ¿por mi bien?, si pensaras de verdad en mi bien no me tendría aquí y no harías lo que estás haciendo.
Alessandro: -la mira serio- no empieces, todo esta yendo bien no lo arruines ahora.
Elisabetta: no puedo arruinar algo que nunca estuvo bien.
Alessandro: -esté deja su tenedor sobre su plato, coloca sus dedos índice y pulgar sobre el puente de la nariz y suspira- estoy intentando que esto salga bien ~no quiero golpearla o gritarle pero de verdad ella lo está haciendo difícil~ ¿puedes simplemente terminar tu plato?
Elisabetta: -se inclinó más adelante y dijo- no.
Alessandro: -cerró los ojos y suspiró, se levantó de la mesa enojado- tira toda esta mierda a la basura y lava los platos.
Elisabetta: para de darme órdenes, no voy ha hacer nada.
Alessadro: -se encontraba controlando su ira intentó que no duró mucho ya que se acercó a ella y tomó su rostro entre sus manos apretando sus mejillas con mucha fuerza- ¿porque debería parar?, ¿que vas hacer si no lo hago?
Elisabetta:..... -no dice nada sin embargo sus ojos se cristalizan-
Alessandro: eso pensé -le dice y la suelta bruscamente- lava los malditos platos antes de ir a la habitación -sube a la habitación-
Elisabetta: ~debí de buscar ayuda desde que empezó a tener esos ataques de ira, tal vez y todo esto es mi culpa, tal vez si hubiera buscado ayuda desde el principio todo sería diferente, ¿como no me di cuenta?, no soy tan fuerte como quería fingir ser~
Narradora
Elisabetta lloró intentando deshacerse al menos un poco de su dolor cosa que no funcionó, sólo se sentía más débil y patética, hizó lo que Alessandro le había dicho, recogió los platos y los lavó.
Ella había terminado de hacer aquello que estaba haciendo y ya llevaba unos treinta minutos mirando por la ventana recordando aquellos momentos que habían quedado enterraros en el olvido.
Había recordado que debajo de las escaleras de la entrada de la casa había una caja donde guardaba cosas como fotos y cartas, se acercó a la puerta para abrirla pero está no abrió era obvio que no la dejaría salir así de fácil.
Elisabetta: ~estaba cansada de recorrer la casa y toparme con cada mal recuerdo así que simplemente subí a la habitación pero al entrar me senté en el sofá de esta recostandome sobre este un rato~
Alessandro: Amore ven aquí -le dice cariñosamente- Elisabetta ven aquí, el sofá es incómodo para dormir ahí.