Shofía para entablar una conversación le preguntó por su nieto, Alessandro.
Elisabetta: es un enfermo, ¿no te han contado?
Shofía: sí lo hicieron pero no entiendo porque sigues aquí, solo vete.
Elisabetta: que grandiosa idea no lo había pensado solo debo irme sin más, nadie me perseguirá.
Shofía: no lo pensé, lo siento.
Elisabetta: eres demasiado estúpida cuando se tratan de cosas que no te dará beneficios.
Shofía: ¿es niño?
Elisabetta: ¿el bebé?, si.
Shofía: ¿cuándo das a luz?
Elisabetta: no lo sé, Alessandro es quien está pendiente del embarazo.
Shofía: una mujer sabe esas cosas.
Elisabetta: me importa muy poco lo que deba o no saber una mujer.
Shofía: veo que hoy no estás de humor así que mejor vuelvo otro día.
Elisabetta: mejor no vuelvas nunca, estaré de mal humor siempre que te vea.
Shofía: volveré otro día hija.
Elisabetta: ~me repugnó escuchar que me llamara "hija"~
————
Ya habían pasado horas desde aquel tenso reencuentro. Elisabetta se encontraba comiendo con Angelo y Alessandro en la mesa.
Alessandro: qué raro, no están de risitas hoy.
Angelo: -ignoró a Alessandro y le preguntó directamente a Elisabetta- ¿Porqué trataste así a mamá?
Elisabetta:... -siguió comiendo sin emitir palabra y sin dirigir la mirada al frente-
Angelo: ella venía con la ilusión de verte a pesar de que odiaba la idea de volver aquí.
Elisabetta: y me vio, ¿o no es así?, me dijiste que fuera sincera y sacara todo lo que sentía.
Angelo: pero no de esa forma, todo lo que dijiste fue con rencor.
Elisabetta: eso es lo que siento por ella, ¿acaso debía fingir?
Angelo: pero...
Elisabetta: -no lo dejó terminar de hablar ya que tiró su plato de comida con furia al suelo- ¡ya cállate de una maldita vez, no me hables más de esa maldita mujer! -dicho esto subió a su habitación dejando a los dos que estaban en la mesa un tanto sorprendidos-
Alessandro: -al ver cómo se puso Elisabetta limpio sus labios con aquella servilleta de tela con bordados dorados, se puso de pie y procedió a decir- no vuelvas a traer a esa mujer a mi casa.
Este había subido a la habitación, se encontraba en una esquina de la cama viendo a Elisabetta acostada con una mirada perdida.
-"¿me puedo acostar?", le preguntó pero al no recibir respuesta alguna simplemente lo hizo, aprovechó la ocasión para posar su brazo sobre la cintura de Elisabetta.
Alessandro: si la odias yo también, no dejaré que vuelva, ¿está bien?
Elisabetta: ¿cuándo doy a luz?
Alessandro: -se le iluminó el rostro por el interés que mostró Elisabetta- dentro de unos 2 meses.
Elisabetta: tengo sueño.
Alessandro: entonces duerme -le depositó un beso en la cabeza-
Elisabetta: y quiero que me sueltes.
Alessandro con desgana lo hizo para evitar una discusión innecesaria. Se levantó y salió de la habitación encontrándose con Angelo en la puerta.
Alessandro: sígueme -Angelo lo hizo sin rechistar, al llegar al despacho le pidió cerrar la puerta- siéntate y dime que le hizo esa mujer.
¡Buenos vibes!