Me desperté lentamente, notaba el cansancio en mi cuerpo, me removí algo incomoda en la cama, era algo dura, moví mis manos en busca de el interruptor, pero solo tocaba hojas, abrí los ojos deprisa asustada, y como no allí estaba Ukpuru, mirándome divertida
-Buenos días- me dijo mientras me daba una taza de té
-No me dejas dormir tranquila ¿Qué pasa?- me sentó en el suelo del bosque a mi lado
-Es que me aburría- yo la mire alzando una ceja, mientras ella daba un sorbo a su café
-Genial, tengo a un espíritu esencial loco que se aburre- dije mirándola mal
-¿Cómo sabes que soy un espíritu esencial?
-Cada linaje tiene el suyo, es como su confesora, su asesora y su guía, y es la que protege este lugar, lo que no se, es que es este sitio exactamente
-Es complicado de explicar, yo fui la primera ámbar hace millones de años, mi espíritu y mi esencia se quedaron en este lugar, cuando fallecí, yo sería la guía de todas las ámbar, este lugar es donde yo fui echa bruja, las primeras no fuimos de nacimientos, la primera de cada linaje fuimos elegidas
-¿Por quién?
-Por la tierra, somos hijas de la tierra, las brujas estamos en total sintonía con la naturaleza, fuimos elegidas como guardianas entre los humanos
-¿Por qué no hay hombres?
-Nunca lo hemos sabido, hay hombres hechiceros , eso sí que los hay, como hay druidas, y otros seres, como sirenas, hombres lobo, vampiros y muchos mas
-¿Todas esas criaturas son reales?
-Osea piensas que las brujas sí, pero vampiros no
-Yo que sé, son muchas cosas, te recuerdo que solo llevo unas pocas horas siendo bruja ¿no hay un manual o algo para mi?
-Me temo que no, ve apuntando todo en un libro
-Eso ya lo estamos haciendo, pero que poderes tengo, ¿hago pócimas? Porque si es así tengo que comprarme un caldero o una cosa de esas- Ukpuru se empezó a reír en mi cara como un loca
-Querida, tienes muchos poderes, al ser una bruja guerreras todos tus sentidos son muchos más desarrollados, tienes más velocidad, mejor vista y oído
-Eso ya lo sé, quiero decir algún poder raro
-Eso lo descubrirás tu solita, pero por favor no mates a nadie, una antepasada tuya hundió Australia ¿tú sabes lo difícil que es convencer a un guardián del tiempo? Son agotadores, tuvimos que ir atrás en el tiempo y evitar que se enfadará
-Ukpuru dime aunque sea algo- puse cara de pena, ella cogió aire agotada, se que tratar conmigo es peor que con una niña de cinco años
-Tu antepasada está a punto de morir, ella ha ido recopilando mucha información sobre todo lo que concierne a este mundo, sigue tu viaje puedes pasarte por su casa a coger algunos libros o lo que sea que ha guardado
-¿Cómo puedo encontrarla?
-Assa, no debes buscarla, el destino te llevará a ella, tu disfruta de Francia, es muy bonita, aprovecha este viaje para conocer mundo y criaturas y culturas nuevas…- comenzó a hablar pero como siempre mi boca tiene que hablar
-Pero yo quiero…
-Assa, lo que menos debes hacer ahora, es planear cosas, déjate llevar guiar por tus instintos, tu esencia, tu espíritu o como lo quieras llamar, te guiara tu solo deja que fluya y haz caso a tu intuición, esa casa, solo va a traer dolor para ti, e información no merece la pena arriesgarte
-Está bien- dije bajando la cabeza
-Levántate ven conmigo- se levantó del suelo, agarró mi brazo y me guio por el bosque
Era un bosque lúgubre oscuro, pero precioso, no ponía mis pelos de punta, es más me tranquilizaba y me daba paz, pronto pude ver el resplandor del fuego, solté su brazo y fui corriendo, el fuego siempre me había llamado a observarlo, no era un fuego normal, era azul, me acerque peligrosamente a él, pero Ukpuru me agarró alejándome de el
-Ni se te ocurra tocarlo- dijo seria, su mirada daba miedo, sus ojos naranjas intensos, hacia que me estremeciera
-Lo siento…- su mirada se relajo, era la misma mirada que la de una madre cuando grita a su hija
-Assa, este fuego, es el fuego de la vida, no es un fuego normal que no te haría daño, este si quema, es mas este mata, su color azul tan intenso, muestra la alta temperatura que posee, este fuego te dirá que guerrera eres- yo me la quede mirando sin entender mucho; unos troncos con algunas armas salieron del suelo, tenía que elegir una…
Fui caminando lentamente, el fuego estaba en medio, Ukpuru salió fuera del circulo, los troncos con las armas rodeaban el fuego y yo estaba en medio, mirando las armas, espaldas, arcos, hachas, había todo tipo de armas, pero una fue la elegida, una espada imponente, la cogí era ligera, era preciosa mango muy cómodo, buena sujeción, en la empuñadura había una luna menguante con detalles en plata, fue lo que decanto que fuera mía era hermosa tenia algunos símbolos desde la mitad de la hoja hasta el mango, el mango era de un color negro carbón, la luna y una piedra de ámbar naranja, sin más mire el fuego, y clavé la espada en el suelo
Una llama del fuego azul, fue desde la hoguera hasta mi espada, envolviéndola con fuego azul, se expandió a todo mi cuerpo, envolviéndome en un calor insoportable, si no hacia algo pronto moriría, cogí la espada y atravesé el halo de fuego que se había formado a mi alrededor, este cesó de quemarme, caí al suelo con la espada en la mano, notaba mi cuerpo distinto, me levante con la espada en la mano, busqué a Ukpuru a mi alrededor pero no conseguí verla