Astartea destinos inciertos

Capitulo 32

Me teletransporté rápidamente al mundo de Damen, afortunadamente en este mundo no sufro de ningún dolor por lo cual puedo mantenerme firme sin perder tiempo, busqué a Damen a quien rápidamente encontré, me miro emocionado y algo preocupado ya que había pasado un buen tiempo desde que desaparecí.

— Estaba comenzando a preocuparme — dijo con tono aliviado — primero te busqué en ese mundo donde te vi por primera vez al no haber señales de ti no sabía dónde más buscar, pensando que llegaste a un nuevo mundo

— Correcto — le sonreí — te explicare todo con lujo de detalle, pero de forma rápida ya que desconozco cuanto tiempo tenga antes de que amanezca en ese mundo

Tranquilamente nos sentamos y le conté todo rápidamente, como suponía sus ojos comenzaron a brillar al mencionar la posibilidad de otro portador, me pidió acompañarme, pero ya que no conocía el mundo era imposible para el usar un portal, sugirió que tal vez podría llevarlo junto conmigo y aunque lo intentamos no funciono. Creo que solamente me hace falta práctica, pero por ahora no puedo hacerlo, resignado a que no podía acompañarlo me dio un diario donde me pidió apuntar todo lo que averiguara sin importar lo insignificante que fuera el dato, finalmente lleno de magia el anillo.

— En lugar de escribir, podría venir cada noche — le dije cuando me dio el anillo

— No es necesario, en tu ausencia visitare el mundo de los “únicos” tengo algunas cosas que quiero hacer ahí — lo observe detenidamente con curiosidad a lo que se refería

— Me gustaría saber más sobre ellos y llenar el anillo con más idiomas — contesto Damen

En fin, lo que a él le parece interesante para mí no lo es del todo, le dije adiós, me dijo que disfrutara de unas vacaciones ya que cuando volviera el entrenamiento sería más duro. Volví al mundo de las parcas desmayándome como de costumbre y despertando tres días despues, lo primero que mire fue a Naktam preocupado ya que no despertaba, pero aun así seguía viva, le dije que era algo normal que sucedía de vez en cuando pero que no era grave para mi salud. Me dejo para poder tomar una ducha y cambiar mis ropas, despues Salí hacia el piso de arriba donde me encontré con Mara, vestida con ropas normales, ella me dio una reverencia para despues saludarme con una gran sonrisa.

— Déjeme llevarla hacia el comedor — dijo con una sonrisa

— Gracias, pero podrías dejar de tratarme de esa forma, no soy una reina o algo parecido — claramente al ver su rostro sentí su incomodidad — bueno entonces solo llamarme por mi nombre ¿puedes hacer eso? — ella asintió — Astartea, ese es mi nombre

Me llevo al comedor, al parecer había unas 20 personas desayunando, Mara me indico mi lugar que era una mesa para mi sola enfrente de todos los presentes, cada vez me siento peor pero por la vergüenza que esto representa para mí, jamás fui tratada de esta forma, me han alabado y respetado pero no tratado como reina, en fin sin opción alguna me senté en el lugar donde me indico Mara y comencé el desayuno comiendo incómodamente porque no sabía cómo eran sus costumbres, suspire y opte por simplemente ser yo misma. Terminando el desayuno le hable a Mara ya que es lo más cercano que tengo hasta el momento, me quede con ella y me presento a su pareja Crowe un hombre con cabello azul oscuro y ojos azul cielo.

Por lo que veo los tonos de cabello y ojos en este mundo son básicamente el azul, morado y violeta, solo varían los tonos en ellos, me presentaron a cada uno de los habitantes de esta gran mansión hasta que llegó la hora en que tenían que trabajar.

— ¿en que trabajan? — les pregunte

— Crowe es caballero mientras que yo trabajo como curandera —respondió Mara

— Pensé que trabajarían en algo mas o internamente en esta mansión — conteste

— Algunos pocos trabajan dentro como por ejemplo el líder, los demás tenemos diferentes trabajos relacionados con la gente de esta manera sabemos quién es candidato a morir — contesto Crowe amablemente como si fuera lo más normal del mundo, por mi parte sentí un escalofrió recorrer mi columna vertebral al escuchar la palabra muerte

— Desde ahora me encargare de ella — se escuchó la voz de Naktam

Ambos se despidieron tanto de mi como de su líder, ahora me encontraba nuevamente con Naktam quien amablemente me pidió que lo siguiera, me llevo a mi habitación donde entro una mujer de las tantas que vive en este lugar, comenzó a medirme de arriba abajo claramente planeaban realizarme diferentes atuendos para mi gran estadía que aún no sabía de cuánto tiempo seria, pero eso me sobra demasiado.

— Necesito que esté lista lo antes posible — dijo Naktam — necesito enseñarle el lugar

— Claro pero gran líder no cree que destacara demasiado con sus alas — hablo la mujer, pero era algo obvio

— Ella puede ocultar sus alas, no habrá problema alguno

— Aun así — la mujer me observo — no cree que habrá problemas debido a su cabello, sus ojos no serán problema si decimos que viene del otro reino

¿Cómo?, ¿escuche bien?, mis ojos eran normales en este mundo, no puedo creerlo, se supone que mis características solamente de dan en mi mundo original, me sentí muy intrigada por ese dato que no dude en preguntar. Naktam contesto que mis ojos cafés no son normales, pero tampoco eran extraños ya que hay algunos que los poseen en el reino vecino, pedí más información, pero se negaron a dármela hasta resolver el problema con mi cabello, ¿enserio era tan difícil?

— ¿Cuál es la complicación?, no hay pelucas en este mundo — se quedaron mirándome con duda por la palabra — hablo de si no existe cabello artificial o algo parecido

— Escuche de algo parecido, un extranjero las estuvo ofreciendo en la plaza el día anterior — rápidamente llamaron a alguien para conseguir la peluca

Solo tuve que esperar un día, para tener un atuendo y la peluca de color rubio, Mara se encontraba ayudándome arreglarme entonces le pregunte sobre mis ojos, me contestó afirmativamente que existe personas con mi color de ojos, además agrego la historia de ellos, un día apareció un hombre de cabello rubio y ojos cafés apareció en el reino vecino hace 300 años este hombre fue un gran inventor, el revoluciono el transporte ya que invento el ferrocarril y el automóvil por lo cual dejaron de usarse los carruajes.




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