Astartea destinos inciertos

Capitulo 35

Abrí mis ojos a mi lado se encontraba Naktam profundamente dormido, recordé que me había dejado llevar el día anterior y ahora me sentía mucho mejor. ¿Debería irme ahora? Es temprano me imagino que los deberes de todos están de vuelta a la normalidad, por lo tanto, fácilmente me verían salir de la habitación de Naktam pero ¿sería un problema?, no estoy segura afortunadamente el hombre en el que pensaba abrió los ojos levantándose tranquilamente y dándome los buenos días.

— Fue una noche agradable — dijo mientras se restiraba — en fin, es hora de volver al trabajo despues de tanta celebración

— ¿está bien que salga de tu habitación como si nada? — le pregunte

— No te preocupes todos deben estar descansando aun, usualmente este día aún se usa de descanso ya que siempre terminan cansados despues de tanta celebración — contesto levantándose

— En ese caso me retiro

Tal como dijo no había rastros de nadie en la mansión, me di un buen baño y baje a prepararme algo para el desayuno ya que no había nadie quien lo hiciera lo cual agradezco porque puedo pasar un momento conmigo misma mientras cocino, ya que estaba aquí aproveche y realice doble ración y se la lleve a Naktam ya que sabía que él no bajaría por estar trabajando sobre nuestro siguiente viaje, desayunamos juntos y aunque no hablamos el ambiente fue muy agradable.

— El siguiente reino será todo un reto — dijo mientras tomaba una copa de vino

— ¿Por qué?, ¿será como el anterior?

— Peor, definitivamente tendrás que prepararte para lo peor, creo que incluso podrían atentar ante tu vida — me quede en seco

— Entonces ¿Qué ganare ahora?, no pienso seguir con esto si no tengo nada a cambio — ¿será que en cada mundo al que vaya trataran de matarme por ninguna causa?

— Tienes razón, bueno hay algo que seguramente te interese, en este reino tienen el diario de la primera muerte, claro que es un solo un rumor, pero según mis fuentes sé que existe y que lo mantienen en secreto

Siento curiosidad pero me pienso ¿si vale la pena?. Realmente ahora simplemente podría abandonar este mundo e irme ya que pensándolo bien estoy haciendo algo muy grande para recibir una mínima recompensa, hasta ahora no he tenido nada de información que realmente valga la pena pero si realmente hay un diario este definitivamente podría tener información valiosa e incluso puede que diga algo sobre estas alas que no tengamos teoría o incluso el origen de estas pero ¿si no tiene nada?, si solo pierdo mi tiempo, justo ahora podría seguir entrenando con Damen puede que incluso si me voy tenga más avance que seguir aquí.

Sera una decisión arriesgada, pero seguiré en este mundo sin arrepentirme, espero y aquel diario tenga información valiosa tanto como para arriesgar mi vida, pero si lo pienso detalladamente ¿realmente estoy en peligro? Sé que soy más fuerte que todos aquí, pero eso no quita que mi cuerpo sea mi debilidad y para ellos una gran ventaja.

— Quiero mi propia guadaña — dije de sorpresa ya que es la única forma en la cual me sentiré mas segura, si tengo algo que pueda enfrentarlos fácilmente

— Es imposible, te seguiré prestando la mía — contesto Naktam

— No siempre estaremos juntos, necesito defenderme — conteste

— No te preocupes tendrás mi guadaña en cada momento

— Eso te dejaría en desventaja, estarías desprotegido — conteste creo que algo preocupada

— No moriré tan fácilmente — sonrió — no puedo darte una guadaña por diferentes motivos los cuales no puedo revelar, pero te prometo que estaré a tu lado para no preocuparte innecesariamente

— ¿preocuparme?, estas completamente equivocado la única preocupación que tengo es por mí misma

Terminamos nuestra platica antes de que se pusiera más y más tensa, la mañana siguiente todo regreso a la normalidad y nuestro plan para ir al siguiente reino no era la excepción nos preparamos, pero esta vez, tomamos más precauciones para el camino. Me encontraba dentro del carruaje ahora tenia prohibido salir de el afortunadamente estaba con Mara con quien hablaba pacíficamente sobre diversos temas uno de ellos era el amor, Mara no dejaba de hablar de como amaba a Crowe y lo afortunados que eran por ser de la misma edad tanto en vidas y que gracias a ello podrían estar más tiempos juntos, lo difícil seria cuando a Mara le llegara el momento porque tendría que irse primero cuando apareciera la siguiente parca aunque aún falta mucho tiempo para ello específicamente hay diez parcas encima de ella.

— Eso quiere decir que fuiste primero una parca antes que Crowe

— En realidad, no, entramos al mismo tiempo, pero hablamos sobre ello hace tiempo y debido a que se convertirá en el siguiente líder de las parcas es mejor para el vivir más tiempo — Mara miro a Naktam — se siente extraño saber que esta es la última vida de un amigo

— ¿Eso quiere decir que Crowe será el siguiente líder una vez que Naktam muera? — ella asintió

— Así es, la nueva parca entrara y la más antigua se ira esas son las reglas, realmente es admirable usualmente la última vida las parcas deciden vivirla normalmente, pero Naktam siguió siendo el líder para que nadie se desviara del camino correcto, es admirable aun a pesar de lo mucho que ha sufrido en sus vidas

— ¿de qué forma? — me dio curiosidad

— No puedo hablar de ello pero lo más difícil para él podría decirse que fue el tema del amor, siempre tuvo problemas de diferentes maneras por lo cual sufrió bastante, hasta ahora no lo he visto con ninguna mujer — Mara suspiro — me gustaría verlo feliz en su última vida

Treinta días viajando, los peores treinta días aburridos aun a pesar de estar preparados no sufrimos ningún contratiempo de los que nos imaginamos. El viaje fue tan aburrido y lento que pensé en simplemente secuestrar a un fabricante de autos y traerlo a este mundo para que les enseñara a mejorarlos y no tuvieran que sufrir más pero pronto dejare este mundo y no tendré que preocuparme por volver por otra parte desde que tuve aquella conversación con Mara me volví más cercana a Naktam, se podría decir que ahora somos compañeros que se ayudan cuando se necesitan, llegamos al fastidioso reino porque solo con llegar ya tenía miradas de muerte por parte de algunos caballeros que posiblemente sean las parcas, me presente ante el rey y la reina sus miradas hacia mi persona no se podían describir con palabras si era odio, enojo, asco, desprecio etc. Realice lo mismo pero esta vez no se fue nadie porque aquí mismo se encontraban todas las parcas como si quisieran atacarme, pero al mismo tiempo se contenían.




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