Astartea el ángel del infierno

Capítulo 9

Narra Acatriel

El primer enfrentamiento había comenzado, solo me concentraba en mi oponente analizando sus movimientos y sin utilizar mi poder especial ya que no era necesario, además de que usarlo aria la batalla demasiado sencilla y nada divertida. Mientras me dedicaba a jugar no perdía de vista a Astartea solamente porque le hice una promesa a su padre, al principio todo estaba bien observaba como lograba esquivar los ataques de su oponente y en cuanto a los otros dos Morail, se descuidó terminando atrapado en una enredadera con espinas lo cual lo lastimaba, Nina parecía que no tenía ningún problema, aunque su serpiente hacia todo por ella. Pasaron solo unos segundos cuando me di cuenta que Astartea tenía problemas el demonio con el que peleaba Morail se acercaba a ella, rápidamente derribe a mi contrincante, pero el demonio estaba a punto de atravesarla con la enredadera sabía que no tenía intenciones de matarla, pero no sabe de su débil cuerpo "tengo que protegerla" sin más opción señale a aquel demonio y le ordene parar. Después de unos minutos derribe a los demonios restantes para después salir del lugar molesto por tener que cuidar a una mujer tan débil como Astartea pero todo lo hago por su padre no por ella.

— Ella debe ser muy importante para ti — escuche la voz de Andras, al parecer me siguió

— No es de tu incumbencia — le conteste

— ¿Por qué la proteges? — me pregunto

Ella siguió insistiendo por un buen rato, siguiéndome por el camino sin rendirse hasta que le puse un alto con mi poder especial.

— Bien entonces dime ¿Quién es la hoja de Abaddon?

— Ya tuviste tu respuesta hace unas horas atrás

— Si, y por culpa de esa chica no me dijiste nada — contesto ella inmóvil

— Debería ordenarte que cerradas la boca

— Acatriel si tu no me lo dices lo averiguare pronto — contesto ella con un suspiro

— Puede ser, pero no saldrá de mí

— Aatriel sé que ya te dije esto antes, pero deberías considerar mi oferta solo piénsalo ambos seremos líderes del nuevo territorio y procrearemos a los demonios más fuertes de este mundo, nadie podrá detenernos

Siempre que tiene la oportunidad me dice lo mismo, lo único que quiere esa mujer es obtener poder, solo le dije el tiempo en que se pasaría el efecto de mi poder y seguí con mi camino hasta llegar a mi habitación, una vez ahí comencé a reflexionar sobre la promesa que le hice a Abaddon no creo poder cumplir mis deseos si tengo que protegerla "¿Por qué escogió a una mujer tan débil?, ¿enserio vale la pena?". Escuché que alguien tocaba la puerta de mi habitación, "nadie me puede dejar solo" abrí la puerta sin salir de mi cuarto, viendo como Astartea estaba parada, se veía con fuertes golpes en su cuerpo, con su mano derecha se tocaba el hombro izquierdo probablemente le dolia.

— ¿Qué quieres? — le pregunte molesto, ya que esta chica simplemente por el simple hecho de ser tan débil me molesta

— Quiero agradecerte por ayudarme el día de hoy — contesto sin mirarme

— Solo lo hice porque se lo prometí a tu padre, de no ser así créeme que te hubiera dejado a tu suerte — conteste fríamente

— Lo sé, pero aun así tenías la opción de no hacerlo, solo acepta mi agradecimiento sin importar la razón de esta

— Bien, deberías ir al cuarto de curación

Le cerré la puerta y me fui nuevamente a la cama. El día siguiente me levante temprano, le deje una nota a Astartea que decía que no la entrenaría el día de hoy y no la acompañaría a clases, después Salí del territorio de Cupai para comenzar mi viaje al territorio de Abaddon el cual duro menos de cinco horas ya que la primera vez Astartea nos retrasó. Llegue a la casa de Abaddon, me recibió y ambos nos sentamos en su oficina.

— ¿le paso algo a mi hija? — me pregunto con un tono de preocupación

— En realidad, no fue grave — le conté lo sucedido

— Te agradezco por ayudarla

Sin más rodeos le conté mis verdaderos motivos por estar en su presencia, le dije que no entendía como es que hubiera elegido a una humana tan débil para ser una demonio, además también le dije que no estaba seguro de cumplir mi promesa ya que me alejaría de mis deseos y propósitos.

— En mi primera oportunidad que tenga dejare la escuela — le dije

— Se que simplemente quieres salir de ahí, para después enfrentarme

— Usted puso los términos, termino la escuela, y lo enfrento si yo gano podre tomar mi venganza hacia Amazarac

— Aun te falta mucho por avanzar — contesto — bien solo te pido que la protejas en lo que estás ahí, cuando salgas buscare alguien de confianza

— Agradezco tu comprensión Abaddon — me quede en un momento de silencio — ¿Por qué elegiste alguien tan débil?, ¿valió la pena perder tanto poder y aun no recuperarlo?

— Ella es más fuerte de lo que piensas, puede que no lo sea físicamente pero sé que tiene un gran poder que llegara a cambiar el mundo demoniaco




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