Astartea el ángel del infierno

capítulo 32

¿Acatriel me gusta?, esa era la pregunta que me hacía yo misma y me tuvo pensando por horas. Me encontraba en mi habitación no había salido en todo el día de ayer desde que regrese a casa, pensaba en lo que había intentado hacer y aunque finalmente acepte que había la posibilidad de que me gustara me negaba a mi misma ese sentimiento ya que solo es mi amigo y protector uno de los demonios en que más confió ¿Por qué me tiene que gustar?, ¿Por qué ahora?, ¿desde cuándo comenzó este sentimiento? No tenia respuesta simplemente paso, me volví a enamorar nuevamente de uno de mis amigos cercanos, pero no puedo decírselo ¿Cómo me vería? De seguro diría algo como “el amor es una tontería” además, aunque se lo dijera no cambiaría su decisión por su venganza.

Me di cuenta que ahora busco escusas para que no se aleje de mi lado, pero también pensaba en lo que pasaría si llegara a confesarme siendo todo posibilidades negativas en las cuales saldría lastimada de mi corazón nuevamente, ¿debería de decírselo? o ¿seguir nuestras vidas normales como siempre? Han pasado exactamente tres días donde decidí seguir normalmente con nuestras vidas, guardándome este nuevo sentimiento que tengo dentro de mí, mientras terminaba de realizar mi nueva rutina diaria dada por mi hermano para ayudarlo la cual consistía en volar por todo el territorio cuidando que no haya ningún problema, conflicto y que se cumplan con las reglas, ese día cuando termine recibí una noticia la cual me detrozo.

— Estoy lista para entrenar — le dije a mi protector cuando terminé mi rutina de vuelo

— Este día no lo aremos — respondió el mirándome directamente a los ojos —Astartea no tiene caso seguir, has mejorado rápidamente no tiene caso que siga entrenándote, desde ahora puedes hacerlo por tu cuenta

Tenía sentimientos encontrados por una parte me sentía feliz de que piense que ya no lo necesito para protegerme, porque eso significa que me veo como una demonio verdadera, por otra parte me siento triste que ya no tengamos esta rutina en donde podía verlo sin inventar alguna excusa para estar con él y lo que me destrozo fue lo que significaba esto.

— Significa que pronto ¿dejaras el territorio? — le pregunte tratando de sonar normal

— Mañana en la noche lo dejare, tomare mi venganza hacia Amazarac — me miro directamente a los ojos, inmediatamente evite el contacto — ¿sucede algo? — me pregunto

¿Qué debería decirle?, aunque me confiese no cambiara nada. Tengo miedo, miedo en que Amazarac lo aparte de mi lado tal como hiso con mi padre.

— No es nada — le conteste — te deseo suerte y espero que regreses lo más rápido posible — intente formar una sonrisa sin verlo a los ojos, me di la vuelta — tengo que ver a Perisa

No apresure el paso para parecer que no me sucedía nada, al contrario, camine normalmente esperando que Acatriel no me siguiera o se diera cuenta de mi estado porque en cuanto deje de observarlo mis lágrimas comenzaban a salir, lentamente una tras otra. Sentí una mano que me tomaba, era Acatriel.

— No puedes engañarme Astartea, dime que sucede — lo mire, el me miro y no supo que hacer o decir

— No es nada

— Estas llorando, no creo que sea por nada. Eres mi amiga quiero saber que es lo que ocasiona tus lagrimas

No somos pareja y él no lo sabe, pero esas palabras ocasionaron una punzada en mi corazón, usando un poco de fuerza me solté de su mano y me fui volando, de esta manera evitaría el contacto con él. Llegue a casa de Perisa, toque su puerta y en cuando abrió la puerta la abrace y llore.

— ¿Astartea que sucede? — me preguntaba preocupada

— Me, me gusta Acatriel — le dije en voz alta

Finalmente lo decía, lo dejaba salir después de ocultarlo por tantos días lo cual fue un error porque antes de decirlo debí de asegurarme que solamente Perisa estuviera en casa. En ella se encontraban Dumah y Guta, quienes me escucharon, mire a Dumah, su rostro mostraba una gran y profunda tristeza el al verme simplemente salió sin decir nada y en cuanto a Guta miro a Perisa ella le pidió prepararme algo caliente para tomar y nos dirigimos a su sala para sentarnos. Soy una tonta llorona, no puedo hacer otra cosa que no sea llorar esperando que me consuelen y me den consejos para solucionar mis problemas, pensaba mientras Guta me extendía una taza con té caliente de una de las plantas típicas de este mundo. Guta se sentó al lado de Perisa entrando enfrente de mí, teniendo la vista perfecta de los tres, por lo cual podían ver mi preocupación, lagrimas y culpa.

— Lo que no comprendo es ¿Por qué esas lagrimas? — me pregunto Guta —no deberías estar feliz, te gusta Acatriel ¿Qué es lo que está mal? — Perisa miro a Guta molesta para darle entender que no era la forma de comenzar hablar

— No es eso, no está mal que me guste, mis lágrimas se deben a que él se ira mañana a tomar venganza hacia Amazarac — Perisa tomo mis manos

— Además de eso tienes miedo de lo que te dirá si le dices tus sentimientos — lo dijo de manera comprensiva, relajada y dulce

Asentí a sus palabras. A veces creo que soy un libro abierto por eso los demás conoces mis sentimientos sin necesidad de tener un poder especial que se los permita, pero si es así ¿Por qué Acatriel no se ha dado cuenta?

— No sé qué hacer, quiero decirle lo que siento, pero no cambiara nada

— La verdad es que ustedes dos tienen una química especial, pero no podría decirte si le gustas a ese amargado demonio — contesto Perisa

— ¿qué debo hacer? — pregunte — me sentiré peor si el me rechaza y solo en pensar en que llegara a morir — entonces escuche una voz que me sorprendió, ya que no me esperaba que el regresara

— Solamente declárate, te sentirás peor si no lo haces — dijo Dumah

Dumah quien hace minutos atrás, salió con una gran tristeza en sus ojos regreso para decirme que me declarara a mi nuevo amor. No me lo espera porque sabía que el tenia aun sentimientos hacia mí, pensaba que se alegraría si no los decía e incluso tomaría ventaja de la situación pero no es así, él se encuentra frente a mí diciéndome que me declare porque si no lo hago las dudas en mi cabeza serán peor.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.