Astros

Capítulo 8 - La iniciación

Ya habíamos puesto nuestro tatuaje, me lo había puesto en un lugar no tan visible. Pues temía que mi madre me podría regañar. Cada uno de mis amigos se pusieron alguno muy similar al mío, algo representativo a su poder. Estaba algo nerviosa por todo lo que estaba pasando y me había quedado pensando en lo que me había dicho Joshua. Sus expresiones, lo que percibí al ver todo eso, lo había vivido, lo había sentido. No podía ayudarlo.

—Buenos niños, ya están listos para la iniciación —Mike limpiaba su equipo. Interrumpió mis pensamientos.

—¡Eliza! —me grito una voz tan irritante en ese momento que solo voltee sin ganas.

—¿Qué pasa? —le dije indiferente. Al ver a mi hermano llamándome fui con él. Hablaba tan rápido que muy apenas podía entenderle.

—¿Dónde te habías metido?, te estaba buscando, Mike me dijo que te habías salido...

—Oye Ethan, tranquilo —comente con la misma voz calmada de mi mamá—. Solo fui a pasear por ahí junto con Joshua, me llevo a un jardín y nos entretuvimos hablando, no es para tanto.

—¿Cual jardín?

—Uno al que había muchas flores, como si fuera primavera. Digamos que me conto su pasado y ocurrieron cosas extrañas… 

—¿Y qué hacías ahí?, —pregunto sorprendido—, se supone que aún no empieza la iniciación y el jardín de los sueños… —se calla por un momento—. Espera ¿qué tipo cosas extrañas?

—Ethan. Tú, no eres un astro, ¿verdad? —nunca habíamos hablado del tema, inclusive cuando ya llevaba algo de tiempo sabiendo lo que era. Pero poco pareció importarle.

—No, no lo soy —se puso cabizbajo—, pero es lo de menos. Luego te platicare más cosas, pero por ahora responde mi pregunta.

—Perdón, supongo. Pero más te vale que me respondas también mis dudas cuando te pregunte luego, ¿de acuerdo? —lo amenace.

—Si Eliza —rodo los ojos— pero lo importante ¿qué quieres decir con que te ocurrieron cosas extrañas?

—Bueno, el me platico de cómo murió su mamá. Sus ojos se veían hermosos, bellos, un color deslumbrante…

—No quiero esos detalles Eliza.

Comenzó a desesperarse, pero al mismo tiempo tenía una sonrisa en su cara.

—Deja de burlarte de mí o sino no te cuento nada, ¿entendido?

—Bueno… continua. No es gracioso Eliza

Le explique de manera resumida lo que había pasado, sin contarle el recuerdo. Le aclare que había vivido los sentimientos de Joshua. Que lo vi como si yo estuviera dentro de esa realidad.

—¿Así que viajaste en un recuerdo de alguien?, viste un recuerdo, un sueño, más aparte sentiste lo que él mientras te lo contaba. ¿Verdad?

—Si... —afirme, me era indiferente porque me lo preguntaba.

«¿Acaso no todos los astros lo hacen?, por eso se llama así, ¿no?» me pregunte. Quería saber si es eso lo que le hacía ver un gran interés a mi hermano.

—Vaya, en verdad son ciertos los rumores, no eres un cualquier astro normal.

—Ethan, ¿ahora qué quieres decir?

Justo antes de poder preguntar algo, mi hermano corrió en dirección contraria a la mía. Me grito por último que me veía en la iniciación. Ahora si tenía esa gran duda, no tanto a lo que se refería que no era un astro normal, lo que más me daba curiosidad era que tal vez no todos podían hacer lo que yo, pero no estaba segura de que yo produje todo ese estado, del como vivía el recuerdo o cómo los sentimientos de Joshua también los sentía. «¿Por qué cuando quiero respuestas nadie me las da?» me pregunte.

Aún estaba en el pasillo de la puerta de la tienda de tatuajes de Mike. Vi que alguien estaba adentro. Es Cecilia.

—Hola —la salude con una amplia sonrisa.

—Creí que ya te habías ido, y yo me quedé aquí un rato más para ver los demás diseños para el próximo.

—Mi hermano estaba aquí hace rato y me quede platicando.

En ese entonces escuchamos un altavoz con una voz varonil que decía:

—Todos los novicios tendrán que ir a la sala común junto con su mentor, todos los demás al auditorio.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.