Prologo.

La oscuridad siempre ha sido más que un simple vacío. Para muchos, es el reflejo de aquello que callan, de aquello que temen enfrentar. En la quietud de la noche, donde los recuerdos y los deseos oscuros se entrelazan, Shibo se encuentra atrapado entre dos mundos: uno lleno de luz, de relaciones rotas pero sinceras, de compañeros que, aunque imperfectos, son su familia; y otro, el de la oscuridad, donde las voces que susurran en su mente lo arrastran hacia un abismo que no entiende, pero que necesita. En este mundo lleno de criaturas que se alimentan de la desesperación y de la tristeza, Shibo no está luchando solo contra monstruos. Lucha contra sí mismo, contra las decisiones que lo definen, contra el miedo a perder lo único que le da esperanza. Mientras la organización se tambalea, mientras la desconfianza crece entre sus compañeros, se pregunta si alguna vez será suficiente, si podrá escapar de la oscuridad que lo consume, o si, al final, todos serán arrastrados con él.

Todos tenemos esa lucha constante entre lo que queremos ser y lo que tememos ser. Shibo es un reflejo de esa dualidad, donde la lucha con el poder y la oscuridad interna es algo con lo que muchos pueden identificarse. Las decisiones que tomamos a veces nos definen, y Shibo está experimentando esta batalla.

Shibo, al igual que muchos, lucha por encontrar su lugar en el mundo, por ser aceptado, por proteger a los que ama. Este deseo de pertenecer, de ser parte de algo más grande, es algo común entre todos los seres humanos o me equivoco? El peso de las decisiones pasadas y la forma en que esas decisiones afectan a los demás es algo con lo que muchos pueden identificarse, ya sea en pequeñas o grandes escalas.

Deseo que conecten con los personajes, quizás sus historias o que lo disfruten, es mi primer libro y tengo que aprender mucho con su ayuda, claroo.