‒Que los grupos 1 al 9 desembarquen en la zona norte, mientras que los equipos 10 al 15, cubran la zona oeste
Una voz resonaba en el lugar, dando órdenes a distintos monitores que se encontraban delante de él, mostrando en cada uno, un área distinta del mapa de ONLINE, en el cual se resaltaban muchos puntos, los cuales indicaban la posición de jugadores, pero, eran mucho más de 8, y solo quedaban 8 jugadores en juego.
‒ ¡Señor!, ¡Las tropas están listas para desembarcar en las zonas planeadas!
Otra voz resonó en el área, dando a conocer el estado de la operación que estaba por empezar en el mundo virtual ONLINE.
‒Es hora de atacar este mundo virtual de baja calidad, ahora verán lo que es combatir en realidad
‒Soltando unidades del 1 al 400 en zona Norte
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‒ ¿Qué fue eso? ‒pregunté a mi compañero.
‒No creo que sea algo de tu incumbencia, pero, ahora lo importante no es saber el porqué de esto, lo importante ahora es intentar sobrevivir
Las explosiones continuaban, cada vez más cerca de nuestra posición, como si fueran mortíferos morteros afinando su puntería.
‒Escúchame bien, seremos atacados, todos los de esta arena, pero, lo que pasa es que los atacantes no son jugadores como nosotros
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‒Vengan por mí
Un jugador estaba en primera línea de combate contra la amenaza que acababa literalmente caer del cielo, mientras huía hacia la parte central.
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‒Delicioso
Ritesk estaba en combate directo con los invasores.
La hoja de su arma cortaba indiscriminadamente a todo lo que aparecía frente a él, liberando ríos de sangre con cada movimiento de su espada.
‒Esto es genial
Ritesk estaba en un grado de excitación tal que no podía ser despertado de este.
Las balas del grupo invasor eran cortadas limpiamente, junto con ellos mismos, en un solo movimiento, acabando rápidamente con dos docenas de ellos en aproximadamente un minuto.
‒ ¿Qué pasa con este tipo?
Un grito resonó en la sala de mando, al mismo tiempo que el sol monitores desaparecían más de 30 puntos en uno de los monitores, que mostraba el mapa sur de ONLINE.
‒Las unidades 601-870 están bajo ataque en zona sur del centro
‒Envíen refuerzos a la zona de inmediato
‒Unidades 901-1200 arribando a la zona
‒ ¡Señor!, la barricada está a punto de caer en zona este, al parecer hay resistencia en ese sector
Un joven, al parecer, estaba sentado en la silla de mando, revisando la información que aparecía rápidamente en sus monitores.
‒No pensé que hubiera resistencia
Aquella persona entrelazó los manos, apoyando sobre estas su cabeza.
‒Esto es mejor de lo que había planeado ‒rió.
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‒Nova, ¿dónde rayos te habías metido?, te he estado esperando por mucho tiempo, pensé que ya te habían matado ‒exclamó una silueta en las sombras de una cueva.
‒Ocurrieron muchas cosas, pero, no es nada de tu incumbencia, por lo tanto, ¿cómo está el asunto por estos lados? ‒preguntó Nova.
‒Pues, se han soltado distintas unidades de combate en las zonas norte y oeste
‒Entendido
Nova rápidamente alistó su arma, cambiando el cargador y asegurándose que la mira estuviera fija en su lugar y calibrada.
Su compañero, detrás suyo, imitó sus acciones, preparándose de igual manera ante el próximo ataque, el cual suponían que se efectuaría en las afueras de la cordillera.
‒Bueno… ya es hora
Nova se levantó de su lugar, saliendo a la luz.
Su armadura plateada, en ciertas partes, destelló al contacto con la luz del sol, convirtiéndolo en una especie de espejo andante.
Detrás de él, la sombra también se vio iluminada por la misma luz, descubriendo así, su forma.
Era un jugador de casi la misma estatura que Nova, cubierto con una armadura ligera, siendo capaz de moverse a grandes velocidades sin entorpecerse.
‒Andando, Kill
El ahora jugador reconocido como Kill caminó detrás de Nova mientras este descendía la pequeña montaña en la cual se encontraban escondidos, ya que esta misma les servía de base a ambos.
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‒ ¡Esto no era lo que me dijiste, me has engañado!
La voz del jugador apostado en la “Central Tower” resonó en esta misma, mientras que golpeaba el suelo con su mano desnuda, causando que su HP cayera en 5 puntos, una cifra insignificante.
‒Ya sabía que me traicionarían, ahora uno no puede confiar en sus empleados