Me arrastraba por el camino hacia la cordillera, con el HP casi en 5 puntos, al borde de la muerte.
El dolor que venía de mi cuerpo era mucho, ya que había recibido un auténtico baño de plomo, el cual había drenado casi el 99% de mi vida, por lo que haberme salvado resultó prácticamente un milagro.
Mi arma estaba casi sin balas, debido a que me tuve que enfrentar a unos 100 jugadores, vaciando la mayor parte de mi munición, dejándome con solo un cargador en mi bolsa, y 14 balas en el actual sobre mi arma, haciendo un total de 34 balas, una cantidad verdaderamente pobre ante la cantidad de balas que tenían los jugadores.
De mi cuerpo, emanaban pequeños ríos de sangre, los cuales solo agravaban el aspecto de mis heridas, las cuales no eran del todo fatales.
Mi habilidad de sanación estaba activa, llenando lentamente mi barra de HP, la cual estuvo a punto de vaciarse más de una vez, debido a la gran cantidad de balas disparadas en mi contra.
‒No vuelvo a hacer otra vez esas tonterías, eso no es para mí, ya que yo me baso en la precisión, no en la cantidad de casquillos percutidos por segundo ‒dije mientras pateaba una piedra del camino polvoriento.
La entrada oeste estaba a escasos 400 metros, en la cual al menos podría refugiarme en lo que mi HP se llenaba completamente.
Con cada paso que daba, un rastro caía detrás de mí, marcando la ruta que seguía, como si invitara a alguien a seguirme y acabar conmigo.
Cubrí la distancia entre la puerta y yo en menos de 3 minutos, para luego avanzar hacia la sombra que el sol proyectaba sobre las rocas.
Según había escuchado, en este lugar había muchas cuevas, las cuales podían servir si eras perseguido por alguien, ya que podrías tomar ventaja del terreno y plantearle una emboscada antes de que este se diese cuenta de lo que planeabas.
Pero, lo difícil era aprenderte el complejo sistema de cuevas de este sitio, por lo que nadie hacía de este lugar su base o lugar de caza temporal.
Aunque quisiera aprenderme todo eso, el mínimo de tiempo que me llevaría memorizarlo sería de unas 2 horas, y no poseo ese tiempo.
Pero, si guardo el mapa, podría ser capaz de acceder a él con un acceso directo, como si fuera el mapa de un calabozo o algo parecido.
‒Eso es
Una idea cruzó por mi mente, podía poner el mapa del lugar como si fuese el mapa de una cueva, y que se active al momento de entrar a ella.
‒Así lo haré, de tal manera que no tenga que aprendérmelo totalmente
Abrí rápidamente mi menú, más precisamente, la parte de configuración, y delimité el lugar como calabozo, y agregué el mapa correspondiente al lugar, el cual aparecería en mi campo de visión una vez que yo entre a este lugar, simplemente perfecto.
‒Ahora, a buscar una cueva por el momento
Al momento de cruzar al área delimitada como calabozo, un pequeño mapa del lugar saltó a mi vista, como si de una guía para el lugar se tratase, por lo que ahora no tendría que sufrir para aprenderme este lugar, aunque eso no significa que no deba de aprendérmelo por si las dudas.
Mi HP estaba casi al 60%, por lo que la mayoría de las heridas que tenía, se estaban sanando, ayudándome a parar la pérdida de sangre que eso suponía, ya que nunca había sido bueno con eso de las heridas, ya que, al ver sangre, sentía como todo me daba vueltas, y terminaba por ser yo el atendido, es por eso que agradecí cuando vi que mis heridas dejaban de sangrar poco a poco.
Aunque, no sé si eso aplique cuando un miembro es amputado, pero, pienso que eso ha de ser una sensación horrible.
Y lo dijo yo, que ya he experimentado de primera mano el dolor en este mundo, y también en el real.
Aún cojeaba un poco, debido al daño que recibió mi pierna, pero, no era nada grave, por lo que podía seguir caminando sin preocuparme tanto por ello.
Me dirigí al primer sistema de cuevas marcado en mi mapa, el cual estaba a aproximadamente unos 50 metros de donde yo estaba.
Aunque no era una distancia grande, me hacía sentir vulnerable de cierta manera, debido quizá a la arquitectura en este lugar, la cual era parecida a un lugar de muerte segura, donde hay trampas puntiagudas listas para atravesarte por completo al momento que estés en su rango de efectividad.
Al llegar a la cueva, noté que esta era profunda, dando la posibilidad de que me ocultara de cualquiera que entrase en ella, para atacarlo sin que este se diese cuenta, como si fuera una planta carnívora, camuflada entre el follaje redundante, lista para atacar en cuando un animal entre en ella.
Esa no era una buena metáfora que digamos, pero serviría de ilustración, aunque sería u poco grotesca la imagen que tengan sobre ella.
Pero, eso no importaba, por lo que me dirigí al fondo de esta, rogando que no hubiera algún ocupante en ella que me haga la de la planta.
Justo al fondo, se encuentra un ¿cofre?, ¿es en serio?, ¿en el lugar menos imaginado?, vaya que los desarrolladores saben esconder las cosas muy bien que digamos.
Prontamente fui a abrirlo, y, en este, se encontraban puras cosas simples, tal parecía que me había hecho un a broma con este cofre, y había caído en ella como su fuese un principiante.