I
Cualquiera persona en su sano juicio nunca se habría enamorado de ti... Lástima que yo ya perdí el mío.
II
Es como si tú estuvieras en el polo norte y yo en el polo sur... Ambos congelándonos, pero a distancia.
III
Entonces te das cuenta que eres tú quien lleva la cuchilla, y no son las personas a tu alrededor que te hieren una y otra vez.
IV
Si no somos aviones, nos atropellan los camiones.
V
Eres como las luciérnagas; en un momento brillas, y al otro ya eres parte de la oscuridad.
VI
Escribo, escribo, y escribo.
Sólo para sacarte de mi mente.
VII
No hay nada más bello que un poeta con el corazón roto.
VIII
Eres el principio y el final de mi vida, a donde sea que vaya, sé que ahí estarás tú, y lo que diga será un reflejo de ti... De nuestro amor, porque fue de esa manera, llegaste de sorpresa y no acabaste en una noche. Te quedaste conmigo y nos llevaste aquí, al punto de ser capaces de decir que somos el uno para el otro.
IX
Te amo..., te amo muchísimo como para torturarme con tus recuerdos.
X
Te quiero tanto como la luz necesita la oscuridad para ser luz, o como la oscuridad necesita de la luz para ser oscuridad.