Atemporal-el mejor viaje de mi vida

Capítulo 9

Isabel

Hace ya un rato que comimos y ahora estamos recogiendo todo antes de ir a darnos un baño.

De repente escucho ruido cerca de donde estamos, por lo que me pongo alerta y le digo a la reina:

-Quédate donde estás y no te muevas; escuches lo que escuches.

-No hace falta que me lo digas dos veces-me dice y la miro. ¿Qué? No me traje el arma.

Cuando me estoy acercando al lugar de donde provenía el ruido, me encuentro de que se trata de Alex quien me dice:

-Vine con Joakina y con Breeze.

Al mismo tiempo que dice eso, escucho que los mencionados están hablando con la reina y le digo a Alex algo enfadada por su imprudencia:

-¿No podríais haber avisado o qué?

-Lo siento, solo queríamos daros una sorpresa- me dice con un arrepentimiento sincero.

-Mientras seáis so..- le estoy diciendo cuando me besa de forma tan inesperada que al principio me quedo quieta ; sin hacer absolutamente nada.

Mientras me besa, siento que todo desaparece.Solo existimos él y yo.Sin darme cuenta estaba disfrutando de sus labios sabor a vainilla mezclado con lo que habían comido.

Cuando me doy cuenta de lo que estoy haciendo y del rumbo que están tomando de mis pensamientos,empujo a Alex para separarnos.En cuanto le separo, aprovecho que está sorprendido por lo que acabo de hacer; y me voy hacia donde están los demás pero despacio para calmar mis nervios y no me anden interrogando por el motivo que me tiene así.

En cuanto llego a donde está la reina, veo a Breeze y a Joakina y digo fingiendo indignación:

-¿ Así que se trataba de vosotros y no sois capaces de avisar de que ibais a venir, bad people?

-¿Ba que que ?- dice Joakina- A mí háblame en castellano si quieres que sigamos viéndonos.

-Malas personas-dice Breeze- Eso es lo que acaba de decir.

-Con vosotros no hay quien se aburra- dice la reina entre risas- Por cierto,¿dónde está Alex? Breeze me dijo antes que venía con ellos.

- Me dijo que me adelantara, que ahora venía- la informo.

-¿Qué pasa, ya no puedo mear a gusto o que?- pregunta el mencionado con una ceja levantada y ocultando una sonrisa, aunque se le termina escapando y terminamos todos riéndonos.

Después de disfrutar una tarde lejos de la corte y de las apariencias que conlleva esta, volvemos entre anécdota y anécdota.

-¿Y tú qué, Isabel?-pregunta la reina-¿Cuál es la tuya? Y no vengas con que no nos interesa, que nos conocemos bastante a pesar del poco tiempo que llevas entre nosotros.

-Me acuerdo de una vez , con unos 6 años; que una niña de mi clase me cabreo tanto a la salida del colegio ; que la pegué tal empujón que tiré al barro-empiezo a contar mientras sonrío al recordarlo- En cuanto se levantó, se abalanzó sobre mí a pegarme que la que terminó con la mejilla roja por la bofetada que le dió su madre y con la mandíbula algo roja por el puñetazo que la pegué para defenderme.

-Jajaja por lo que veo, ya tenías bastante carácter desde pequeña -dice Breeze entre risas- Pobre del que se meta contigo.

-Jajaja- se ríe Alex- Si que le debistes pegar bien para dejarla marca, porque sino… jajajajaja.

-Ni que lo digas jajajaj- le secunda Joakina.

-Está bien que tengas ese carácter- dice la reina- Así no te hará falta ningún cretino cerca para, supuestamente, protegerte de los demás.

-Quita, quita- la digo- cuanto más lejos estén mejor. Solo os digo que no volvió a acercarse más a mi ni se atrevió a intentar meterse con nadie del colegio como estaba haciendo hasta ese momento.

Para cuando nos queremos dar cuenta, ya estamos llegando a la ciudad y adiós tranquilidad fuera de la corte.

Después de cenar me voy a la biblioteca a leer un rato el libro que dejé a medias el otro día. A pesar de mis intentos concentrarme en el libro que tengo delante, mi mente sigue dándole vueltas al beso de esta tarde.Dado que me se es imposible el poder concentrarme en el libro, me voy a mi habitación a ver si puedo dormir ya que el haber estado casi todo el día nadando me dejó agotada.

Por lo visto me se es imposible conciliar el sueño ya que llevo ya cincuenta mil vueltas para encontrar una postura cómoda y nada de nada. Y el hecho de que esté dando tantas vueltas sin poder pegar ojo es encontrar el motivo por el cual Alex me besó. Y de esta manera paso toda la noche sin poder dormir nada por culpa del idiota de Alex.

Mientras estoy recorriendo los últimos metros para llegar al comedor a desayunar, siento que alguien me da en el brazo intencionadamente.

-Anda pero mira quien se digna a aparecer después de amargarme cierta fiesta de hace unas semanas- dice Alba- Por lo que veo no te está sentando nada bien el enfrentarse a la nobleza y a una mujer como yo.

Como mi humor no es de los mejores hoy y que ya estoy hasta las narices de ella, la digo:

-Mira guapa, lo primero no te creas mucha mujer ya que lo único que sabes hacer para llamar la atención de los hombres es abrirte de piernas a parte de para conseguir todo aquello que quieras- la digo enfrentandola mostrandome la fiera que soy cuando me tengo que defender, como la leona que enseña las garras y los dientes para defender a los suyos; pero sin llegar a las manos- Y segundo, ¿de donde sacas el hecho de que sea o no de la nobleza como lo eres tú? No sabes nada de mi a parte de lo que yo quiera que todos sepáis de mí, así que no me vengas tocando las narices con esas estupideces que lo único que hacen es dejarte en evidencia ante todo el mundo , tanto como mujer como noble.




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