Isabel
Cuando estoy de camino a la biblioteca me choco con mi hermano Diego quien iba algo distraído( algo raro en él) y cuando se da cuenta me dice:
-Lo siento hermanita.
-¿Qué te pasa? Te noto algo distraído y eso no es propio de ti.- le digo inquiriendo saber que es lo que le tiene así.
- Ando intentando saber para qué nos quiere la reina, iba de camino a tu habitación a avisarte y vinieras conmigo para averiguarlo- me dice algo preocupado.
-Vamos que cuanto más tardemos peor- le digo y nos vamos los dos.
En cuanto llegamos a donde nos está esperando la reina, esta nos dice:
-Chicos acaba de llegar esto para vosotros, os dejo solos para que lo podáis leer con más tranquilidad.Cuando terminéis y toméis una decisión me avisais.
-Vale Majestad.- dice Diego.
-Muchas gracias Majestad- le digo casi a la vez que Diego.
En cuanto abrimos lo que nos dió la reina, nos dimos cuenta de que se trata de una carta de de mi padre de esta época. Dicha carta dice lo siguiente:
“
Diego e Isabel, vuestra madre está enferma y no se si sobrevivirá esta vez ya que no se está viendo que mejore. Ella, al igual que yo, nos gustaría que estuvierais aquí con nosotros; pero sabemos que la reina ahora mismo os necesita en la corte y no os queremos molestar con estas cosas.
Recordar que vuestra madre y yo os queremos.
vuestro padre. ”
Diego y yo nos miramos y sin decir nada sabemos lo que está pensando el otro y sin darnos cuenta lo decimos en voz alta y a la vez:
-Tenemos que ir a ver a mamá aunque papá no quiera.
Según decimos eso, nos dirigimos a la puerta para hablar con la reina.
En cuanto le comentamos el contenido de la carta nos dice:
-¿A qué estáis esperando para ir con vuestra madre? Y tendríais que haber marchado hace un rato.
-Pero..- empieza a decir Diego.
-Ni pero ni nada- le corta la reina- sabré apañármelas sin vosotros durante una o dos semanas. No se va a acabar el mundo porque vayáis a ver cómo está vuestra madre.¿O ahora me vais a decir que no quereis saber como esta?
-Si que queremos- le digo- Pero es que sabemos que nos necesitas aquí y no queremos dejarte sola.
-Si es algo urgente mandaré a alguien a buscaros-me dice- Pero hasta entonces quiero que estéis con vuestra madre que, si está tan grave, puede que sea la última vez que la veais y no quiero ser la responsable de que no podéis despediros de ella. Así que iros ya pero cuando volváis quiero que me contéis.
-Gracias Majestad- decimos los dos a la vez.
Nada más despedirnos de ella nos vamos a coger algo de ropa mientras ensillan nuestros caballos.
Nada más llegar, nos bajamos de los caballos y vamos los dos casi corriendo a la habitación de Diego y de mis antepasados ( pero esto solo lo saben pocas personas, para los demás Diego y yo somos hermanos y ayuda el que no parezcamos).
En cuanto llegamos a la habitación correspondiente y entramos, vamos directamente a donde está la cama. En cuanto entramos en el campo de visión de nuestro padre, nos pregunta:
-Chicos,¿ qué hacéis aquí?¿No tendríais que estar en la corte con la reina?
-Si- dice Diego- Pero la reina nos dijo que vinieramos, que se las arreglaría sin nosotros dos semanas.
-Que lo más importante era mamá- continuo- Le dijimos que ella nos necesitaba pero no nos dejó acabar y nos mandó para aquí.
- Dijo que si nos necesitaba para algo urgente mandaría a alguien a buscarnos- termina de explicar Diego.
A tal tiempo despierta mamá y dice:
-Hijos me alegra veros pero no hacía falta que vinierais.
- Mamá sí que hacía falta- digo
-Y no hay más que decir- dice tajante Diego.
Después de hablar con nuestros padres, cenamos y cada uno se va a su habitación a dormir.
Llevo dos horas intentando dormir pero me resulta imposible dado que estoy preocupada por la salud de mi madre y porque no puedo dejar de pensar en Alex, en como estará o dejará de estar.
Ya llevamos una semana en casa y parece que la salud de María (mi madre de esta época) está mejorando muy rápido, pero aún así no me confío.
Mientras estoy saliendo para ir a dar una vuelta para despejarme y de paso ir a entrenar, me encuentro con un jinete acercándose hacia mi dirección y ya me pongo en lo peor.
En cuanto el jinete llega a mi altura veo que es Joakina y me dice:
-No pongas esa cara que no pasó nada en la corte. Simplemente quería saber como está
tu madre vino.
-¿No viene nadie contigo?- la pregunto al ver que viene sola.
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Editado: 25.07.2024