Isabel
Muy a mi pesar, nos separamos por la falta de aire en nuestros pulmones. Una vez que los pulmones han recuperado el oxígeno perdido, le pregunto:
-¿Quién era la chica con la que te vi hace unos días y que te abrazo?
-Era mi prima-me dice- Vino con mis tíos ya que ellos tuvieron que venir a por no se que y ella aprovechó para venir a verme.¿Y tu con Manu y Alberto?
-Ya sabes que solo somos amigos- le explico-Además de que Manu está con Ariadna lo cual era de esperar desde hace tiempo pero hasta hace poco no se atrevieron a dar el paso; y Alberto es homosexual.
-Entonces como nosotros dos- me dice-¿Homo que?
-Que le atraen los hombres en lugar de las mujeres como tú- le explico.
-Con que eso-me comenta Alex- Tengo un primo que igual.¿En vuestra época ya tienen libertad?
-Sí aunque hay gente que lo entiende pero no lo acepta y otra que es homofóbica- le respondo- Que odia a los homosexuales tanto a los hombres como a las mujeres.
Le explico antes de que me pregunte.
-Ya tendrás tiempo para asimilar el término- le digo riéndome ya que en ese momento me acuerdo que todavía tiene muchísimo tiempo por delante y a saber si cuando vuelva a mi época (si lo llego a hacer ) nos volveremos a ver.
-No hace falta que me lo recuerdes- me dice al principio un poco serio pero riendo al final como un loco al igual que yo.
Ya hace dos días desde que Alex y yo supimos lo que siente el uno por el otro y de momento nada, o mejor dicho nadie; se ha metido de por medio pero eso no quita que alguna de las chicas que están detrás de Alex y que le falte un tornillo, se meta de por medio para intentar separarnos. Esto no sería de extrañar, sobre todo después de conocer a Sandra y a su grupo.
De camino a dejar unos libros en la biblioteca, me encuentro con Sara,Alba y María siendo esta última la que me dice:
-Hola Isabel, hoy vamos a hacer algo de repostería; ¿quieres venir?
-¿Y a qué estamos esperando?- la respondo con otra pregunta- Pero eso sí, tendréis que esperar un momento a que vaya a dejar estos libros.
-No hay problema, tenemos que hacer tiempo igual ya que Joakina ha ido por los ingredientes que necesitamos- dice a tal tiempo Alba- Y Carlos fue con ella para ayudarla y no venga muy cargada y poder llevar las cosas mucho mejor.
-Me parece a mi que entre esos dos hay algo- las digo mientras estamos caminando en dirección a la biblioteca.
Hace unos días que Alex me dijo que me tenía una sorpresa pero no se que podrá ser, por suerte mañana lo sabré.
Para bien o para mal, hoy me levanto muy pronto por la intriga de que podrá ser lo que me tendrá preparado así que decido ir ya a desayunar.
De camino al comedor me encuentro con Alex y me dice riendo:
-Menos mal que no tengo que ir a despertarte porque con lo dormilona que eres.
-Por suerte para ti, hoy estoy de demasiado buen humor como para enfadarme- le digo haciéndome la misteriosa.
-¿Y eso?-me pregunta siguiéndome la corriente-¿A que o quien se debe?
-A no sé- le contesto- Pregúntele al chico que tengo a mi lado.
En cuanto digo eso empezamos a reír como locos sin importarnos si nos miran mal o no.
Cuando estamos saliendo de las murallas le pregunto a Alex intrigada:
- Y ¿qué tienes planeado para hoy?
-¿Es que acaso el placer de mi compañía no es suficiente?-me pregunta haciéndose el indignado.
-¿No me vas a dar alguna pista?- le digo poniendo cara de pena.
-Ni una sola- me responde Alex echándose a reír- Además de que no estamos lejos.
Después de un rato cabalgando, llegamos a lo que parece un granero bastante bien cuidado. El granero se encuentra en la entrada de un pequeño bosque en la falda de una montaña y no es hasta que estamos un poco más cerca que no me percato de que la entrada está decorada de manera divertida pero sin contrastar con el entorno.
Cuando desmontamos, Alex me guía hasta el interior y me indica que suba por unas escaleras a la parte de arriba mientras él sigue mis pasos, a lo que yo digo mientras le miro acusadoramente:
-Un momento,¿no me habrás dejado pasar primero para tener unas excelentes vistas mientras subes no?
-Como caballero le aseguro que…-empieza a decir haciéndose el ofendido pero no le dejo acabar porque empiezo a reirme a lo que él se une.
Una vez en el tejado, me quedo embobada con las vistas.
Cuando salgo de mi asombro, le digo a Alex:
-Conseguiste sorprenderme.
-¿Acaso lo dudabas?-me dice-Aunque he de reconocer que la sorpresa acaba de empezar.
En cuanto bajamos, salgo del granero y en lo primero que me fijo es en que hay una manta sobre la hierba y encima una cesta tapada. Al principio no se que podrá ser pero en cuanto me acerco un poco, se que se trata de una cesta con comida por lo que inmediatamente se que Alex preparó una comida al aire libre.
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Editado: 25.07.2024