Capítulo 20

Isabel

Ya hace tres días que la reina nos informó de la misión y que supimos exactamente las indicaciones a seguir en dicha misión.

Mientras tanto,Alex,Dani, Joakina y yo nos estamos encargando de organizar la fiesta de cumpleaños de Diego el cual , por suerte; no se ha enterado todavía de nada y tampoco de que nuestros padres y el resto de la tropa nos están ayudando para hacer la fiesta allí. Hay que reconocer que el hecho de que la reina nos “ diera una misión” para el día de antes, el mismo día y el día de después del cumpleaños de Diego ayuda para que nadie sospeche de que en realizar son 3 días libres.De esta manera si alguien pregunta, estamos en una misión y para ello es necesario que Joakina esté con nosotros así como Dani y Pablo.

Ahora mismo estoy con Joakina haciendo unos recados que la encargó la reina pero los cuales no los puede hacer sola por lo que me ofrecí a ayudarla. Total, ejercicio físico lo hago igualmente así que me se es indiferente hacerlo de una manera o de otra.

Después de estar todo el día ayudando a Joakina, el rey se nos acerca y nos dice:

-Hola chicas, siento molestaros pero quería pediros un favor.

-No se preocupe Majestad-digo.

-¿Qué desea que hagamos?-pregunta Joakina.

-Me gustaría saber si podéis ir mañana al pueblo más cercano a la capital dirección a Boñar- nos comenta el rey- Es para recoger un collar que encargué para regalarselo a la reina.

-No se preocupe que iremos sin problema alguno- le respondo al rey.

-Me sabe un poco mal pediroslo ya que me gustaría ir a mi pero no quiero que sospeche - nos dice el rey.

-No se preocupe de pedirlo ya que de todas formas tenemos que ir a por unas telas que nos encargó la reina y que aquí en la capital no las hay- comenta Joakina.

-Como bien acaba de decir Joakina no se preocupe- digo- Además de que tendremos que pasar allí la noche y nos acompañará Dani para que no tengamos tantos problemas a la hora de viajar.

-Muchas gracias chicas, os lo agradezco y muchísimo- nos dice realmente agradecido el rey.

Nada más acabar de hablar con el rey, avisamos a Dani de las novedades y nos vamos a cenar.

Después de una semana organizando toda la fiesta de cumpleaños, por fin pasado mañana es el gran día. Solo de pensarlo, no se si esta noche conseguiré dormir de los nervios de que todo salga bien pero nunca se sabe la verdad.

Nada más amanecer, decido levantarme ya que acordamos que nos iríamos con las primeras luces para estar allí antes de caer la noche. Así cojo mi bolsa con todo lo que necesito para el viaje y salgo de mi habitación para ir a desayunar.

Mientras estoy bajando me encuentro con todos por lo que vamos todos juntos a desayunar por lo que no tenemos que estar esperando por nadie.

Cuando estamos desayunando,Dani me dice:

-Por lo que veo alguien se levantó con mucho hambre.

- Al menos J’essaie d’avoir une vie équilibrée- le digo- No como otros que lo poco que hacen y nada es lo mismo al igual que con descuidar la alimentación.

-¿Qué narices dijistes?- pregunta Joakina.

-No entendí nada pero solo se que estas como un cencerro- dice Pablo

-Decía que por lo menos yo intento tener una vida equilibrada- digo- Yo también te quiero Pablo.

Después de estar horas cabalgando decidimos parar para retomar fuerzas y que los caballos pudieran descansar y así también poder darles de comer algo.

Al caer la noche, vemos el pueblo y por suerte todavía hay movimiento por lo que estamos más tranquilos ya que sabemos que no vamos a despertar a nadie con el ruido de los cascos de los caballos.

En cuanto llegamos a la plaza del pueblo, Diego y yo nos llevamos la sorpresa que nuestros padres están fuera esperando lo cual no nos esperamos.

Nada más llegar a su altura, nuestro padre nos dice:

-Nos alegra ver que estáis todos bien.¿Qué tal el viaje?

- ¿No nos ves padre?- dice Diego haciéndose el ofendido.

-No sé para qué pregunto-contesta nuestro padre haciéndose el indignado y siguiéndole la corriente a Diego provocando así que todos nos echemos a reír ante la situación.

-Anda, entrar a cenar y después iros a dormir que seguro que estáis cansados del viaje- nos dice a todos nuestra madre a lo cual obedecemos sin rechistar ya que nos estamos muriendo de hambre.

En cuanto terminamos de cenar, cada uno se va para su habitación y en cuanto salgo de la bañera después de quitarme todo el polvo del camino; me echo en la cama y nada más apoyar la cabeza en la almohada me quedo dormida al instante pensando que mañana es el gran día dado que es la fiesta sorpresa de cumpleaños de Diego. Tengo unas ganas inmensas de ver la cara que pone.

Alex

Después de un día largo y de una reunión con la reina por una misión importantísima de la cual nadie, aparte de los implicados, tiene en conocimiento y tampoco debe saber de la existencia de esta misión por el bien de la misma; por fin me puedo tumbar en mi preciosa y amada cama.