Capítulo 12

Un mes, ha pasado un mes desde que mi papá y Demian están  conmigo, un mes maravilloso pero cansado y agotador en el trabajo. Cómo Demian está trabajando ahora con Dante yo me he dedicado de lleno a los diseños y me he encerrado en la oficina, bueno en el estudio de diseño que me dió Diana para encarcargarme de todo lo que debo dibujar para la bendita colección y falta un mes para el lanzamiento de la nueva línea de vestidos de novia y joyería, tengo el tiempo en contra para todo, difinitivamente estoy a punto de quedarme sin pies, voy de Diamond Corporation y a la casa de novias El Olimpo casi a diario para ver como va el avance de los diseños y si está quedando tal cual.

Los olanes y el tul en el vestido está hermoso, debo incluir en mis diseños tres vertidos de colores diferente al blanco ya que hay novias que no son las clásicas y van por ese color así que ahora me estoy dedicando a crear un hermoso vestido azul Cenicienta al estilo de la misma princesa Disney con volados y todo.

Estaba consada de estar encerrada en el estudio y salí a tomar un café a 15 minutos de la casa de novias, estoy disfrutando de mi delicioso café y una señora empanada griega en busca de inspiración pero mi celular suena e interrumpe mi tertulia con la deliciosa empanada que me guiñaba los rollitos para comérmelo sin remordimientos.

_Dime que no debo volver ahora - es lo primero que digo al contestar y es que Diana no puede ser más oportuna con sus llamadas.

_Lo siento pero te necesito aquí ahora, hay algo que debes ver - me lo dice en un suspiro y tratando de controlar su enojo lo sé, la conozco.

_Dime que nadie ha modificado mi preciosa magia en las telas por qué está muerto - respondo adivinando que es lo que la pondría así de exasperada.

_Sera mejor que lo veas por ti misma, estoy furiosa y si no vienes voy a matar a alguien - si. Esta molesta y yo más, nadie se mete con mis diseños, dejé todo listo, las telas cortadas y listas para cocer, lo mismo con los olanes y tules, las telas son realmente de la mejor calidad y malograr alguno no es válido debemos respetar un presupuesto, además aún debo comprar otras telas como la seda y encaje. - ¿Vienes ahora verdad? - suspiro derrotada porque mi café y la empanada han perdido su gusto con esa noticia.

_Si. - cortó la llamada y guardo lo que saque para diseñar y cuando lo estoy haciendo siento que alguien se para a mi lado, levanto la mirada para ver quién es, tal vez lo conozco pero no. 

No tengo idea de quien puede ser.

Sigo recogiendo mis cosas y termino de guardarlos pero el tipo sigue ahí, es guapo, alto, con barba y rubio con unos hermosos ojos grises diria que se parece a alguien que conozco pero no lo creo, ademas está vestido con un impecable y muy costoso traje de tres piezas super entallado del mismo color que sus ojos, tal vez viene a tomar un café y como vio que yo me voy se sentará aquí porque desde esta mesa la vista es muy bonita, por eso me gusta esta cafetería y siempre vengo aquí.

Por fin me pongo de pie y el hombre sigue ahí viéndome o analizando mi ¿Cuerpo? Hago un gesto de desagrado y se da cuenta desviando su mirada de mi cuerpo a mis ojos, por un momento siento que estoy viendo a Dante pero mejor me voy este tipo es raro y yo estoy loca por pensar que mi sabroso Dios griego tenga parecido con este.

Me voy dejándolo ahí parado y no vuelvo la mirada atrás aunque siento que el tipo me sigue con la mirada, pagué y tome un taxi para llegar a mi estudio preparándome mentalmente para ver qué caos a acontecido en mi sagrado lugar.

Llegué y fui directo al estudio, Daniela ya no estaba y solo estaban los costureros inmersos en sus trabajos, ví a una chica pelinegra que no había visto antes, debe ser nueva pero me llamó la atención que estaba descociendo y sacando la pedrería de un vestido que no debía ser no tocado.

_¿Qué mierda le pasó a esto? - pregunté llegando a su lado en grandes sancadas logrando espantarla un poco.

_Se hizo mala costura y debo arreglarla. - ¿Se hizo mal? ¿Se hizo mal? Lo deje listo para incrustar los diamantes y pedrería pero esta niña me dice que se hizo mal.

_Te voy a preguntar solo una vez - la miro molesta y ella me ve desafiante, está loca si piensa que de esta se libera. - ¿Quién rayos tocó este vestido? Este estaba listo para sus últimas modificaciones, nadie debía tocarla ¿Tienen idea de lo que cuesta esta tela?

_Como la diseñadora nunca está se tomó decisiones para terminar el diseño lo antes posible pero no quedó tan mal. - la diseñadora nunca está. Esa palabra se repite en mi cabeza y estoy apunto de arrancarle la suya.

_No haz respondido mi pregunta - le digo cruzandome de brazos y con los ojos disparando rayos mortales pero ella se queda callada y me ve con miedo.