Atenea (amores perdidos #3)

Capítulo 22

Seguí a Bastian por un estrecho pasillo y al final de esta había una puerta la cual fue abierta de una patada por el mismo.

 

Diana y Evan venían detrás de nosotros creo que esperando ver una masacre, por alguna razón estaban emocionados.

 

No sé qué esperan ver.

 

Sandro se puso a un lado, Bastian, Evan y Diana sonrieron como si estuvieran viendo lo mejor que les pasó en la vida.

 

Victor estaba con la camisa remangada y todo despeinado. Harry estaba peor que un trapo sucio y por desechar.

 

Recorrí el lugar viendo a los hombres de Harry en el suelo rodeados por los hombres que trabajan para el griego.

 

Mis ojos se detuvieron en Harry, estaba tirado en el suelo totalmente inconsciente con la ropa manchada de sangre, había sangre en su boca y su nariz, tenía la frente reventada y creo que esa fue mi culpa pero ahora mismo se veía lamentable.

 

Quise acercarme pero Víctor no me lo permitió.

 

_Ni se te ocurra tocarlo - me advirtió enojado.

 

_¿Piensas matarlo? - quise seguir acercándome.

 

_Si. - respondió inmediatamente y eso me detuvo.

 

_No harás eso, tú no eres así - lo ví a los ojos y el hizo lo mismo pero su mirada estaba llena de dolor, impotencia y venganza. Venganza por mí.

 

_Pues este imbécil no merece vivir - escupió con odio.

 

_Opino lo mismo - giré mi cabeza como el exorcista cuando oí a Diana decir aquella atrocidad.

 

_Nadie matará a nadie - por fin habló Bastian. - no contigo mirando hermosa - me habló con suavidad.

 

¿Se supone que eso debería tranquilizarme?

 

Pues no. No me calmó para nada.

 

Odio a Harry pero matarlo ya es otra cosa, yo jamás desearía eso... 

 

_Ah! - escuché detrás de mí y mi cuerpo tembló - mierda me duele - Harry había despertado y como si estuviera sola con él mis piernas se debilitaron y casi caígo al suelo.

 

_Tranquila - Bastian me atrajo a su cuerpo rodeando mi cintura con sus brazos y yo no hice más que aferrarme a su cuerpo - no pasa nada estamos aquí contigo y el ya no puede hacerte daño - chocó nuestras frentes, sus ojos me veian con ternura. Besó mi frente y luego me hizo esconder el rostro en su pecho.

 

Aspire su perfume, de alguna manera su aroma me tranquilizaba y el sonido de su corazón desbocado aceleraba mi pulso.

 

_Todos afuera - los oí rechistar pero salieron menos Víctor - dije todos Víctor.

 

_Que me saques no impedirá que lo mate - amenazo mi amigo quise decirle algo pero Bastian seguía abrazándome.

 

_Nunca dije que no podías hacerlo pero no aqui - habló con autoridad - lidiare con él ahora así que sal de aquí.

 

_Le quitas la diversión a las cosas - sentí unos pasos acercarse y luego una manos sobre mi cabeza con cariño - siempre contarás conmigo pequeña, somos como familia - las palabras de Víctor calaron en lo más profundo de mi corazón.

 

Familia, que lindo sonó eso y sus manos... por primera vez me sentí como una niña.

 

Nos quedamos solo los tres. Bueno también los hombres desmayados de Harry.

 

_Quiero que entiendas algo pedazo de basura - Bastian apretó el mentón de Harry que ya estaba más conciente de su alrededor. - está será la última vez que te acerques siquiera a un kilómetro de Atenea.

 

_Tu no me lo puedes prohibir - arrastró las palabras.

 

_Apuesto que si - yo estaba detrás de Bastian como una frágil y desamparada damicela - si quieres mantener tus huesos intactos dejaras este país al amanecer.

 

_Y si no lo hago - Harry no se dió por vencido y dirigió su mirada hacia mí, un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando nuestros ojos se encontraron.

 

_Ella está prohibida para ti - Bastian le hizo mirarle - ella es mi mujer ahora y ya no tiene nada que ver contigo.

 

Por alguna razón sentí arder mis mejillas cuando dijo eso, era la segunda vez que lo decía.

 

Aclarare eso luego.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.