Atenea (amores perdidos #3)

Capítulo 27

Salí de casa con unos lentes de sol y un sombrero de alas anchas para evitar ser reconocida, mi rostro había sido expuesto por todos los medios y cualquiera podría reconocerme.

 

Lo que menos quiero es ser reconocida e interrogada así que será mejor evitar ese tipo de situaciones.

 

Estoy más tranquila y relajada, durante la cena en familia, mi hermano hablo conmigo porque también se enteró del "escándalo" entre Bastian y yo, estaba muy nerviosa y asustada cuando le conté que estaba embarazada.

 

Y aprovechando el pánico les confesé quién era el padre, casi les da un infarto a los dos, mi papá escupió el café y mi hermano se atragantó con la carne, estaba asustada, muy asustada.

 

Luego de la cátedra por parte de mi hermano de la existencia de todos los métodos anticonceptivos que ya conocía pero que por la emoción del momento olvidé y por lo mismo ahora me encuentro  en la dulce espera y ya más tranquilos, los dos me escucharon de como habían sucedido las cosas y el incidente con Harry, estuvieron a punto de sufrir un segundo infarto.

 

Mi padre repitió hasta el cansancio sus maldiciones hacia mi ex y con el fervor con los que lo repetía no me sorprendería que realmente Harry este maldito ahora y Demian juró romperle la cara si lo vuelve a ver, le dije que Bastian se había encargado de dejarlo en muy mal estado físicamente pero él dijo que eso era cosa de Bastian y él obtendría su venganza.

 

No tenía idea de lo violentos que podrían ser los dos hombres de la casa por qué luego de oír la pararota de mi hermano mi noble padre se sumó a la venganza con violencia.

 

¿Traté de hacerlos entrar en razón?

 

Pues claro. Pero esos dos resultaron más tercos de lo que imaginaba y no conformes con eso juraron descuartizar a Bastian por embarazarme y no querer responder como un hombre.

 

En fin.

 

La cena termino con dos hombres transformados en bestias sedientos de venganza donde yo era la damicela que había sido engañada y vilmente desechado por un par de malvados villanos.

 

Yo era una mujer pura e inocente. Si. Así era como me veían.

 

Si supieran que realmente no es así. Aunque trate de explicarme se negaron a oirme.

 

Difinitivamente el amor ciega a las personas y la prueba está en estos dos hombres que son los dueños de mi corazón, Demian padre y Demian hijo. Están tan cegados con su amor hacia mi que no son capaces de ver y darse cuenta que yo también soy humana y que me puedo equivocarme. Otra vez.

 

 

 

 

 

Ahora estoy en la sección de comidas del centro comercial en donde Evan y Diana me están esperando para pasar el día.

 

Evan se enteró de lo ocurrido e inmediatamente se comunicó conmigo, había tenido un día bastante cargado por eso no fue al hospital a verme pero hoy ha jurado que estará conmigo todo el día al igual que Diana, aunque ella si debe tener mucho trabajo.

 

_Hermosa mía - Evan me saludó con beso en ambos cachetes para casi estrujar mis huesos con su abrazo - lamento mucho lo que pasó.

 

_No te preocupes - le sonreí - estoy bien ahora.

 

_Nada de eso - nos sentamos después de saludar también a Diana - esto fue un escándalo totalmente infundado y sin ninguna prueba.

 

Nos enfrascamos en una conversación trivial por un buen tiempo hasta que Diana intervino.

 

_Pero Atenea tiene algo que contarte - intervino Diana con una sonrisa maliciosa, le miré mal y ella negó - no me mires así, de todas maneras no podrás esconderlo toda la vida.

 

_¿Qué pasa hermosa mía? - Evan tomó mis manos con cariño - si no me lo quieres decir no hay problema.

 

_Estoy embarazada - Evan agrando los ojos y miró a Diana quién asistió con una alegre sonrisa.

 

_Asi es - se acercó a mí y me abrasó - seremos tíos.

 

_¡Oh! Carajo. - y el silencio reinó.

 

_¿Evan? - lo llamé pero mi amigo seguía en trance - ¡Evan! 

 

_Oh. por. Dios. ¡Oh por Dios! ! No me lo puedo creer! - y sin esperarlo se lanzó sobre mí totalmente eufórico - Atenea diosa mía ¡Serás mamá! ¿Entiendes? Esto es maravilloso - se alejó de mí y empezó a dar vueltas dando pequeños saltitos mientras Diana y yo lo veíamos desconcertadas.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.