---De vuelta al primer templo---
Ya habían pasado algunas horas.
Entre, ¿Que se supone que significa esto, de nueva cuenta? En tratar de hablar con Atla para que recuerde más de lo que buscaba en sí, lo que da por resultado algo que ni el mismo patriarca tenía en mente.
Pues el pequeño solo sabía que debía buscar un tipo de reloj de arena más antiguo que de la época que viene, que se debía encontrar en algún punto de algunas montañas cercanas a Jamir, no existía más información, solo era eso lo que le pidió su maestro.
Sin mayores datos o explicaciones, ¿Tal vez para que el pequeño no temiera? O ¿Porque ni el mismo lo sabía?
La cuestión era, que dicho objeto no se acuerda haberlo encontrado, pero sí que una especie de luz rara llego a ver, y que de aquello fue por ello que su cuerpo se sintiera adolorido, pesado y cansado, abriendo sus ojos después, en este nuevo mundo del futuro, en un templo que sabía cuál era, pero no reconocía por sus memorias.
Esto claramente no daba ninguna buena pista o idea más allá de informar a la misma Diosa y buscar en antiguos archivos sobre este tema.
-Lo siento…- Suspira un tanto desanimado el pequeño pelilila, baja su mirada, sintiéndose aun abrumado por la situación –No sé en verdad como llegue aquí…-
-No te preocupes- El gesto siempre dulce del actual Aries es sin duda un método infalible para hacer que cualquiera confié en él y más al extenderle una taza de té verde con infusiones de frutas dulces.
Atla, solo mira ante este gesto a quien pareciera ser una versión adulta suya, aunque claramente eso se dejó de lado desdés un inicio.
-Gracias- Asiente, tomando entre sus manitas aquella pequeña taza, con el líquido tibio suficiente para beber y sentirse un poco mejor. Aunque su mirada se clava en su mismo reflejo del té.
Mu solo le dedica una pequeña sonrisa, dejándolo un tanto tranquilo, desde luego sin abandonar la habitación que ahora parece que compartirá con el visitante de otra época. Se acerca un tanto al patriarca como al viejo maestro, que aún siguen en su discusión en un tono más bajo, intentando darse una idea, sin mucho éxito.
-Dijo que buscaba un reloj de arena, ¿Que tan complicado puede ser eso?- Pregunta el castaño, cruzado de brazos, recargándose en la pared cercana a la puerta.
-Te aseguro que si es algo que ni yo mismo recuerdo y mucho menos tú, debe ser algo más complejo de lo que creemos- El peliverde, posiciona su brazo izquierdo debajo del derecho, mientras que con la mano de esta toca su barbilla, analizando la situación que sin duda parece bastante difícil de acertar con que sea necesario actuar.
-Estoy seguro de que encontraremos lo necesario para entender que significa la llegada de Atla y claramente regresarlo a su tiempo- El ariano medio, está tomando al situación con un tanto de calma. Aunque esta aun angustiado por el hecho de que su compañero de armas se fuera con una idea muy equivocada, pero… No se pondrá a pensar en eso, si existe alguien que la está pasando mucho peor.
-Quisiera tener tu optimismo Mu, pero esto es algo más complicado, ni siquiera sé por dónde empezar a buscar- Lanza un suspiro cansado, ya con un dolor de cabeza atormentándolo.
-¿Y si vamos con nuestra Diosa Atena?- Propone Dohko.
Que si bien era la primera idea inicial, Shion tenía entendido que la actual Atena se encontraría algo ocupada durante gran parte de ese día…
Observando que el atardecer esta ponto a concluir, dando paso a la noche… Puede suponer que este mas disponible a esta hora.
Cierra sus ojos rosados, para asentir con algo de desgano –Creo que sería lo correcto ir de una vez…- Frunce el ceño, juntando sus tikas, para ver tanto al pequeño niño que yace en aquella cama, como a su preciado alumno.
Sabe que no tiene de otra, igualmente los demás dorados empezaran a preguntar muy pronto, pues debe entender que Escorpio sin duda ya debió haber ido con el chisme, si bien creyó por un instante que podría ser prudente, comprende por lo que, tanto Dohko como Mu le han mencionado que Milo tiende a ser bastante comunicativo.
La mejor opción por el momento es que Atla se quede en Aries como lo pensó desde un inicio, así buscarían con cierta calma en la biblioteca del santuario, y hablarían con Atena, ella puede ser la única que tenga mayor idea de algún artefacto que tenga dicho poder oculto.
Puede ser algo bastante cliché, algo que ya se pudiera haber visto antes, la cuestión… Es que podría existir temas o leyendas de eso, sin embargo cualquiera seria exactamente la que Atla buscaba a pedido del anterior patriarca.
Y Por lo que ambos sobrevivientes de guerra, no tienen en sus memorias un suceso así, jamás ocurrió o fue informado para ellos.
Obviamente… Debe haber sido en algún punto cuando Shion ya era caballero dorado de aquella generación… Pero, ¿Exactamente en qué momento?
Tantas cosas en que pensar, la cabeza de Shion necesitaría un descanso después de esto, mucho estrés en su cuerpo no es bueno, aunque siendo el patriarca con un control de cosmos sublime, no está exento de padecimientos humanos.
Al menos no está solo en esta búsqueda como antes, pues a su lado se encuentra su mejor amigo y posiblemente dueño de su corazón, aunque no esté dicho del todo de una manera oficial.
-Mu, ¿Te encargarías de cuidar de Atla?- Pregunta por cortesía, pues en si es más una orden, disfrazada de un pedido, que su alumno no podría negarse por naturaleza.
Asiente solemnemente el ariano, con una gentil sonrisa y seriedad –Cuente conmigo, maestro- Baja levemente la cabeza, en señal de humildad y aceptación nuevamente.
-Bien- Sonríe de lado, intenta calmar un tanto su angustia –Cualquier cosa que encontremos, te lo informare vía cosmos directamente a ti- Le da aquellas indicaciones de manera rápida.
-Estaré pendiente a cualquier cosa que me diga- Entiende la magnitud del problema, ya han tenido que perder algún tiempo en solo dar un lapso para poder ponerse de acuerdo en esto, ahora lo necesario es seguir.
#1049 en Fanfic
#4215 en Fantasía
#825 en Magia
saint seiya lost canvas, saint seiya yaoi, atla x kiki de aries
Editado: 05.04.2025