Ashley no solo no podía concentrarse en sus clases, sino que además no paraba de recordar el reportaje de esa mañana. <<Hoy se celebran 10 años desde la aparición del primer superhéroe>> - <<no, concéntrate>>. – se dijo a sí misma. Intento con todas sus fuerzas prestar atención a su clase, pero en cuanto empezaba a concentrarse su mente la arrastraba a ese reportaje de la mañana. <<…Más conocido como Atlas. Desde entonces el mundo ha gozado de la paz que los superhéroes le han brindado>> -<< Concéntrate, maldición, concéntrate>>. – se repitió, mientras enredaba su dedo en un mechón de su cabello pelirrojo, algo que hacía cada que se sentía frustrada. Volvió a arreglarse sus anteojos redondos por 3era vez y se esforzó en mantener su concentración en su clase. Pero todo esfuerzo era inútil, su mente la llevaba a la misma notica.
<<ya hace 50 años se revelo la existencia de los superhumanos en nuestra sociedad. A pesar de todas las dificultades, la convivencia entre humanos y superhumanos no tardo en suceder. Sin embargo, la carrera de superhéroes apenas se hizo realidad hace 10 años, tras la aparición del primer superhéroe: Atlas.>>
Ashley se rindió. Decidió perderse en sus recuerdos de esa mañana. << ¿Pero y la clase?>>. – se preguntó a sí misma. << Sera un problema para la Ashley del futuro>>. – se respondió.
<<El día que el primer superhéroe apareció, también fue el día en el que el primer supervillano, Zeus, apareció para causar terror en la ciudad de New York y su aparición provoco el surgimiento de un sinfín de supervillanos quienes provocaron una ola de crimen sin precedentes… Sin embargo, el enfrentamiento entre Atlas y Zeus no solo provoco la aparición de estos super criminales. El bien y la justicia surgieron en forma de grandes héroes dispuestos a salvar el mundo.>>
La clase acabo y ella no aprendió nada. Se levanto, puso su laptop en su bolso, se arregló su abrigo y salió del salón. Durante su camino a la salida del campus, siguió recordando…
<< Hoy en día, gracias a nuestros héroes, el nivel del crimen se redujo y vivimos en una sociedad en la que prevalece la justicia y la paz. Todo gracias al nuestros patrióticos héroes americanos y a aquel que los inspiro a todos a pelear por lo que es justo. Gracias, Atlas, donde sea que estes.>>
Llego a la salida del campus y espero el Uber que había pedido por teléfono. Atlas, el primer superhéroe. Ashley aun podía recordar lo que fue estar en sus brazos aquel día hace 10 años, cuando la rescato de entre los escombros. A diferencia del resto de superhéroes, nadie sabía nada sobre él; Ni sus poderes, ni su identidad, ni siquiera había una foto clara de él. De hecho, la única foto clara de él era una en la que sobrevolaba la ciudad. La pelea entre él y Zeus dejo grandes estragos en la ciudad. A diferencia de otros héroes, él se encargó personalmente de rescatar a tantos como pudo de entre los escombros que alguna vez fueron edificios. Mientras volaba de un lado al otro ayudando a todo aquel que lo necesitara, un camarógrafo del periódico The Signal Gazette tomo una foto en la que el volaba sobre la ciudad, detrás de él se veía el edifico de la compañía Atlas, la luz del sol lo cubría, evitando que se pudiera ver su rostro. Aquella foto le valió su nombre, Atlas, el primer superhéroe, aquel que cargaba con el peso de haber iniciado la más grande era de paz conocida por el hombre. En honor a él se habían hecho artículos, libros, comics, películas, series y algunos videos poco pudorosos que Ashley no se enorgullecía de haber visto. Aun así y después de 10 años todos seguían haciéndose la misma pregunta: ¿Quién era Atlas?
Pero no por mucho más, porque ella, Ashley K. Williams iba a descubrir todo sobre el legendario Atlas. Su identidad, su edad, su historial de internet. Todo. Porque ella iba a encontrarlo, y cuando lo hiciera al fin lo hiciera ella, podría preguntarle aquello que había querido preguntarle los últimos 10 años…
Un auto se detuvo frente a ella y se subió en él. Con un tono de voz seguro y una sonrisa indeleble en el rostro dijo al conductor:
-Arranque
El conductor se volteo y pregunto:
- ¿Uber para Diana?
-si. – respondió Ashley, para corregirse de inmediato. – espere ¿qué? No, perdón, me confundí.
Se bajo del auto, avergonzada, y siguió esperando su Uber.
. . .
Las cosas no iban como Ashley esperaba. Había citado a varias personas en una cafetería para entrevistarlos, pero ninguno le dijo nada que ya supiera o que ya hubiese escuchado en internet: <<Él era muy fuerte>> <<Era veloz, más que Blue-lightning >> <<Voló por el cielo y entonces…>> <<es un ángel enviado del cielo>> <<Es un alienígena. El primero de muchos>> <<Es un experimento de los rusos>>
Paso días buscando la dirección, el contacto y los nombres de otras personas presentes en el enfrentamiento entre Atlas y Zeus. Los había citado para poder aprender más sobre Atlas, quizás alguno había visto su rosto, pero todos decían lo mismo: “sucedió demasiado rápido, no vi su rostro’’. Ashley recostó su cabeza sobre la mesa de la cafetería, agotada. Empezaba a creer que no llegaría a nada cuando escucho la puerta de la cafetería abrirse. Levanto la cabeza y vio entrar a una mujer afroamericana, muy arrugada, con el cabello de un color blanco canoso. La anciana mujer llevaba unos lentes oscuros sobre los ojos y caminaba con un bastón rojo golpeando la punta de este contra el suelo antes de pasar por donde tocaba el bastón.
Ashley se levantó y se acercó a ella. Dudo si debía tocarla o no. Al final se decidió por hablarle. - ¿Señora Wesley? – pregunto Ashley con voz calmada. La mujer volteo hacia ella y le sonrió con cariño.
-La reportera, imagino. – dijo la mujer.
Ashley guio a la señora Wesley hasta la mesa. La mujer pidió un café y ambas esperaron en silencio hasta que el camarero se lo trajo. – Señora Wesley… - Empezó a decir Ashley. – Como sabe, la llame para hablar de-