Atormentada

Margot se encontraba en su habitación,leyendo por tercera vez su libro favorito,sin notar que Alex,su mejor amiga, estaba observando desde el marco de la puerta. Se acercó arrebatandole de las manos aquél libro.
-¡oye!-dijo Margot quejándose.
-deja de ser tan aburrida y salgamos a dar una vuelta- respondió Alex,rodando los ojos.
-¿con este día?-preguntó mirando por la ventana el cielo gris.
Alex,sin responder,la toma del brazo tirando de ella hacia afuera de la casa. 
Margot refunfuneando,comenzó a seguirla acomodandose la chaqueta,que logró alcanzar a tiempo.  

A unas cuadras de su casa,comenzaron a caer pequeñas gotas sobre sus rostros las cuales se fueron haciendo cada vez más fuerte, obligandolas a cubrirse bajo un árbol.

- ¡te lo dije!,¡no tendríamos que haber salido!-la acusó Margot.
-solo es lluvia,Margot- contestó con sequedad Alex.
Cuando Margot pensaba contestar,algo entre los árboles captó su atención. Una silueta vestida completamente de negro bajo la lluvia se encontraba con la cabeza agacha como si algo en el suelo la hipnotizara. La capucha y su tapado no dejaban observar rastro de piel.

- ¿Qué miras?- le preguntó Alex al verla concentrada en un punto fijo detrás de ella. Miró sobre su hombro al ver que no recibía respuesta alguna. Detrás de ella sólo se encontraban los árboles empapados por la fuerte lluvia, se gira nuevamente mirando a Margot sin comprender lo que estaba pasando.

- ¿Margot? ¿Te encuentras bien?- pregunto tocando su hombro, obteniendo su atención. 
-¿Lo viste?- pregunto atónita. 
-¿El que?- contestó Alex
- ¡La…- se detuvo al darse cuenta que aquella silueta había desaparecido. 
- ¿La..? - pregunto Alex esperando su respuesta. 
- Lo siento, olvidalo. Fue sólo una confusión.- se disculpó confundida.
- Como sea, mejor vayamos a casa antes de que la tormenta empeore -

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Cuando la tormenta se detuvo decidió salir al patio y sentarse en uno de los columpios, mientras leía el mensaje que había mandado  Alex hace unos minutos.

Iba a responderle cuando notó una presencia a su lado. Corrió su mirada asustada viendo como el otro columpio era acupado por un hombre alto de pelo oscuro y vestido de traje formal, el cual miraba hacia sus pies mientras se movia. 
La respiración se le atascó cuando sus ojos marrones conectaron con unos completamente blancos que la miraban inertes, alrededor de estos se marcaban pequeñas venas negras que resaltaba en su piel pálida. Alargó su mano intentando tocar su mejilla cuando una vibración en su mano derecha la obligó a correr la mirada. Cuando volvió a levantarla aquel hombre ya no estaba a su lado ni a su alrededor. Se levantó rápidamente y corrió dentro para cerrar todas las puertas con llave temiendo que volviera.



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En el texto hay: demonios, paranormal, relatosveridicos

Editado: 04.02.2020

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