Doy vueltas de un lado a otro en el mismo lugar de la habitación de Ava Kylie con la vista en el teléfono donde estaba escribiéndole a Brayden que sigue “molesto” por no haberlo elegido a él. Hemos llegado hace unos minutos, son pasada la medianoche y habíamos estado conversando como no lo hacíamos hace mucho. Desde que éramos unas Evans. Las más nuevas integrantes.
Suspiro dejando el móvil de lado para que cargue algo y dejándome caer en la cama de la pelinegra, hace mucho que no venía, omitiendo la noche que ella lloraba por Andrien. Compartimos muchas historias en esta habitación que no ha cambiado mucho. Incluso ahora parece un poco abandonada
— ¿Quieres contarme algo? — inicia a peinar mi cabello observándome a través del espejo enfrente
— Bueno… Brayden y yo somos novios — aplaude y suelta un grito emocionada, creo
— ¡Oh! Con que gorrito pudo derretir ese cubito de hielo — muerdo mi labio evitando sonreír, aunque es claro que el corazón hielo es ella — ¿Y Fher? — sabía que ella preguntaría, conoce la historia completa, me tenso. No quería tampoco que lo sacará a la luz en esta noche tan feliz.
— Fher es un imbécil…
— Estoy de acuerdo, hay muchas razones para decirlo, pero Brayden te hace sentir más cosas de las que ese imbécil te hizo sentir — era una excelente pregunta, aunque Ava Kylie lo estuviera confirmando.
Cuando estoy con Bryce me siento lo mejor del mundo, luego de mucho tiempo había estado con un hombre íntimamente, pero no quería compararlo no era lo mismo ¡Claro que Brayden era mil veces mejor! ¡Era obvio que llegaría a sentir más por él!
— No tienes ni que decírmelo, no puedes engañarme a mí rubia, sé que el hombre de tu vida es nada más ni nada menos que Brayden Evans — solo rogaba para que así fuera, que Bryce fuera quien me ayudara a olvidarme 100% del estúpido Fher Hunter que bastante mal me había hecho.
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Estaba en mi cama acostada simplemente viendo el techo, las palabras de Ava Kylie no dejaban de dar vueltas en mi cabeza ¿Enserio había encontrado al indicado luego de años?
Me había quedado a dormir con la pelinegra, pero salí muy temprano queriendo pensar y estar a solas.
Me incorporo cuando el estómago me recuerda que no lo he alimentado, así que salgo de la habitación rumbo a la cocina, encuentro a mamá en la sala viendo un programa de farándula, me siento a su lado sin decir nada, intentado hacer las paces con ella de alguna manera
— ¿Por qué eres tan mal educada Adalyn?
— Mamá no quiero pelear… — cierro los ojos apoyando mi cabeza en el respaldo
— Mi mánager me ha pasado información sobre un casting para ser el rostro de un perfume francés.
— Madre sabes que me retire- no era bueno para los Evans que tuviera una vida llena de cámaras
— Te he conseguido una sección de fotos de ropa íntima, es mañana así que te quiero lista antes de las 8am, Fher pasara por ti — abro los ojos de golpea con la mención de Hunter, mamá está equivocada si cree que iré a la vuelta de la esquina con él
— Menos que iré — me incorporo del sofá, tomando mi teléfono y las llaves en la entrada, saliendo de casa, dudo en subir al auto porque no tengo cabeza ahorita para fijarme en el camino así que abro con el control el portón iniciando a caminar, salgo de la fortaleza Cox, fuera el aire es menos pesado al menos así lo he sentido cuando di un paso fuera.
Camino por la acera distraída jugando con el llavero, si no hubiera mencionado a Fher Hunter tal vez hubiera considerado asistir a la sección por ella, pero es que ese es su problema piensa en todos antes que, en mí, su propia hija. Me sobresalto cuando toman mi mano deteniéndome
— Adalyn — tomo aire intentando llenarme de paciencia
— Deja de aparecer Fher — me suelto de su agarre volviendo a caminar, también inicia a caminar, justo a mi lado sin decir nada — ¿Qué es lo que quieres? ¿Ahora cuál es tu excusa? — me sorprendo un poco que hable sobre trabajo nada más, no es pesado con el tema; andando llegamos a un parque y nos sentamos en un banco bajo un árbol para cubrirnos del terrible sol de verano.
— ¿Y Bryce? Amelia me ha dicho que lo ha visto contigo.
— Trabajo Hunter.
— Tranquila solo intentaba ser amigable.
— Bryce está bien, por ahí con sus ojos… — me detengo sin poder evitar sonreír, Bryce mi novio. Nada me costaba ser amable si no sé desvía del tema, todo bien, puedo tolerarlo en la misma banca que yo, aunque se merezca lo peor no soy como él